“Hago ejercicio aquí todos los días y no tenía ni idea de que había murciélagos. No me dan susto y me alegra que estén cuidándolos”. “¡Uy, qué susto! Pero bueno, si los están protegiendo es porque son buenos para el ambiente”. “Me parece bien que protejan no solo a esta especie, sino a los pájaros e insectos”. Estas fueron las impresiones de varios visitantes asiduos del parque El Virrey cuando se enteraron de los refugios que se instalarán para proteger a estos mamíferos.
La razón es que este corredor que se extiende desde la autopista Norte hasta la carrera séptima, a la altura de la calle 88, puede seguir ofreciéndoles a los murciélagos un lugar seguro para guarecerse. Semejante proyecto, desconocido por muchos de sus visitantes, es liderado por la profesora Yaneth Muñoz Saba, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional.
La experta explicó que la idea es atraer a murciélagos frugívoros e insectívoros pues estos cumplen un importante papel como polinizadores, controlan las plagas y además son dispersores de semillas.
Este proyecto se originó tras un estudio sobre murciélagos adelantado por el ICN, que concluyó en el 2021 con la obra Murciélagos del Parque El Virrey, Bogotá: Guía de campo no. 27, centrada en estos mamíferos, de los cuales se han identificado 207 especies en Colombia, 25 de ellos en la capital del país y cinco en El Virrey.
“Ha sido complejo, porque tenemos experiencia en refugios instalados en zonas rurales, pero en la ciudad es muy diferente, por eso realizamos un ensayo para dimensionar el peso de los objetos y la forma de ajuste, de manera que no afecten a los árboles”, explicó Muñoz.
Los refugios
La falta de arborización
y las edificaciones que sobrepasan los 30 metros en Bogotá han ido desplazando a los murciélagos de su hábitat natural
El proyecto contempla la instalación de cinco refugios de madera a lo largo de todo el corredor natural. “La falta de arborización y las edificaciones que sobrepasan los 30 metros en Bogotá los han ido desplazando de su hábitat natural. A ello se suma que en la ciudad no se respetan las rondas de las fuentes hídricas”, dijo Muñoz.
Los refugios fueron diseñados por el mecánico Eddie Pallares, quien desde hace unos 25 años trabaja en trampas de monitoreo hasta crear prototipos para monitorear el agua y otros elementos de ictiología. “Me especialicé en un tipo de trabajo que casi nadie hace, aplicando la tecnología a elementos que había que importar. Para los modelos creados conté con el acompañamiento de la profesora Muñoz, quien indagó en internet. Se contó con las opiniones de la comunidad. Ellos recibieron un proceso pedagógico en el que se les explicaron los beneficios que trae la presencia de murciélagos y para que se familiaricen con esta especie”.
Los cajones que servirán para la protección de esta especie tienen 70 centímetros de ancho, un metro de alto y 30 centímetros de espesor. Tienen todas las condiciones para que los murciélagos se adapten porque conservan el calor, son oscuros y cuentan con entradas especiales para que el animal entre. “Se construyeron con pino y sapán, dos tipos de madera resistentes a la intemperie, ya que los refugios se colocarán en los árboles”, explicó la académica.
Este proyecto fue precedido por un piloto y la instalación de un prototipo en el campus de la Universidad Nacional. Desde allí ya se han realizado monitoreos, se revisa qué uso le están dando los mamíferos a sus nuevos ‘apartamentos’.
Según Sebastián Ramos, funcionario de la Empresa de Acueducto de Bogotá ellos, quien trabajan de la mano con la universidad, instalaron tres refugios para murciélagos frugívoros y dos para insectívoros.
Después de monitorear el refugio piloto de la Unal, cuyo campus actúa como conector entre los cerros Orientales, el Jardín Botánico y los humedales, se instalarán los cinco albergues previstos para el corredor ecológico de El Virrey, es decir que el piloto no forma parte de estos.
Este esfuerzo por preservar esta especie también servirá para los estudiantes de la universidad. Ellos podrán adelantar sus trabajos de grado si están relacionados con monitoreo de estos refugios, evaluar su impacto y determinar la población de murciélagos en el parque El Virrey de Bogotá.
“Se espera que al refugio instalado en la Unal lleguen estos animales, que cada vez se ven menos en el espacio urbano de Bogotá y en el campus, si se tiene en cuenta que en uno de los últimos avistamientos (2019) apenas se registraron algunos consumidores de néctar en los alrededores de la Facultad de Agronomía, y de insectívoros, en el parque Humboldt”, concluyó Muñoz.
Según Corpoboyacá, en el territorio colombiano existen aproximadamente 209 especies de murciélagos, de las cuales solo tres se alimentan de sangre (hematófagos). Las demás basan su dieta en insectos, insectívoros; fruta, frugívoros o flores polinivoronectarívoros.
“Los murciélagos participan activamente en la dispersión de semillas, en la polinización de especies vegetales y en el control de plagas. Muchas de las plantas que nos dan alimento deben ser polinizadas o dispersadas por ellos. Entre estas se encuentran el aguacate, el banano, el tomate, la guayaba, el cacao, entre muchas otras. No debemos verlos ajenos a nuestra vida”, explicó en su momento Nohora Pérez Castillo, bióloga de la UPTC experta en investigación de redes de dispersión de semillas en murciélagos.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
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