Más de 43 toneladas de basura se han sacado del parque Nacional tras salida de emberás, ahora preocupa proliferación de ratas

Tras el retorno de más de 700 indígenas desde el parque Nacional a sus territorios de origen, el panorama del emblemático parque Nacional no es muy alentador. Quedó destruido, lleno de basuras, con graves afectaciones en su capa vegetal, arbolado y además con un grave problema de plagas.

La presencia de ratas es tan grave que las autoridades recomiendan no visitar el lugar porque puede representar un peligro para la salud. La razón es que hay proliferación de roedores porque era muy normal que las familias emberás dejaran comidas tiradas en las inmediaciones del lugar.

El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, dijo que la situación del lugar es tan preocupante que el perímetro está sellado y el cierre del parque tardará, por lo menos, dos meses mientras se avanza en la recuperación del mismo.

La directora de la Unidad istrativa de Servicios Públicos (Uaesp), Consuelo Ordóñez, dijo que ya se completan más de 26 horas de trabajo continuo y con la participación de los operadores de aseo, específicamente Promoambiental que está a cargo de la zona.

No obstante, también se está coordinando con otros operadores como LIME, que atiende el sur occidente de Bogotá, y Área Limpia, que atiende a la localidad de Suba para que ayuden en la limpieza del parque.

Añadió que Aguas de Bogotá es el operador de emergencia y el que ha estado presente en las jornadas de trabajo. También se tiene el apoyo de la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), que entregó equipos y volquetas, así como de la empresa Metro, que también puso a su disposición la maquinaria. "La alcaldía local de Santa Fe también nos ha ayudado. Ha habido un trabajo articulado de todas las instituciones”.

Agregó que funcionarios del Departamento istrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep) estuvieron presentes con sus defensores, los mismos que del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal y el IDIPRON. “Todos hemos estado unidos en este propósito de recuperar este parque”.

Aseguró que, en total, se han recogido 43,7 toneladas de residuos que ingresaron al relleno sanitario Doña Juana. “Eso no va directamente a la celda de disposición final, pues tienen que ser tratadas preliminarmente para separar aquellos materiales que no pueden ingresar allí o que tienen una posibilidad de reciclaje, específicamente maderas, que hubo muchas, y los rechazos. Todo esto tiene un costo importante, pero lo estamos asumiendo. Nos falta recoger un 30 por ciento de residuos que hay por todo lado”. Explicó también que trabajaron de la mano de ENEL para identificar las luminarias que están fallando y recuperar varias cajas de inspección.

Según se lo informó a EL TIEMPO la Secretaría de Salud, se va a esperar a que culmine la recolección de las basuras y los escombros para luego hacer una evaluación de la situación de salubridad. 

El secretario de Salud, Gersón Bermont, dijo que se está adelantando un recorrido para hacer un análisis integral de la proliferación de vectores que se tiene que hacer. “Vamos a hacer una intervención de bajo impacto ambiental para proteger la fauna. Recomendamos a la población no acercarse durante los próximos días y no llevar mascotas al lugar”. Añadió que se van a poner cebos en las madrigueras que se encuentren y también se va a realizar un proceso de fumigación y que el parque va a estar cerrado en ese procedimiento.

Según Elkin Alexander Sánchez, epidemiólogo y decano de la Facultad de Ciencias de La salud de la Universidad de La Salle, referenciado en la página de la institución “hay cuatro elementos que preocupan a los salubristas en estos escenarios, el primero y el más grave es la mordida, ya que existe el riesgo de que estos roedores sean portadores de la rabia, un virus con el 100% de letalidad, el segundo elemento es que, de forma pasiva las ratas y los ratones transmiten enfermedades como la leptospirosis y la salmonelosis, a través de sus excrementos”.

Los otros dos factores que, para el docente lasallista pueden generar graves problemas de salud pública, están relacionados con las alergias que se pueden causar tanto en niños como en adultos mayores por los antígenos contenidos en la orina y la materia fecal de estos roedores, además de los daños a infraestructura que pueden llegar a causar, como la ruptura de tubos y cableado en diferentes sectores de la ciudad.

Según la misma Secretaría de Salud, este año ya se han registrado siete casos y reportado 88 como sospechosos de leptospirosis. Esta es una enfermedad de origen bacteriano, transmitida principalmente por roedores y otros animales domésticos y silvestres que, al orinar, contaminan el agua, los suelos y los alimentos. Y aunque hay un 11 por ciento de reducción respecto a la misma fecha del año anterior, la situación no deja de preocupar.

“Antes esta enfermedad era asociada a zonas rurales, pero en los últimos años se ha trasladado a los escenarios urbanos. La bacteria sobrevive largo tiempo en el agua o en ambientes húmedos, por eso es importante estar atentos y evitar los focos de infección", explicó Julián Fernández Niño, el subsecretario de Salud Pública.

El director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), Eduardo Mazuera dijo que el parque Nacional es un bien de interés cultural del ámbito nacional y, en ese sentido, la entidad está lista para intervenirlo. “Hay que restaurar muchos elementos que forman parte de este conjunto patrimonial en donde hay una buena muestra de íconos representativos de la ciudad y del país”.

En articulación con el Ministerio de Cultura, quienes autorizan las intervenciones, ya se alista un cronograma de trabajo. “No se sabe cuánto tardará y cuánto costará la recuperación, porque el daño es extenso. No solo hablamos del componente patrimonial sino el ambiental. Hay que articularse con muchas entidades. Desde el IDPC vamos a trabajar con el Jardín Botánico y el IDRD para asegurarnos que todo se haga acorde con las necesidades del parque”.

La idea, dijo, es trabajar por etapas, en la recuperación. “El parque Nacional es un lugar emblemático de Bogotá. Aquí hay íconos muy representativos, es un espacio querido como público por excelencia, un lugar de encuentro para la gente. La idea es que la ciudadanía vuelva a disfrutar del aire libre”.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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