De hecho, fue Camilo Sotelo, lector del diario EL TIEMPO, quien nos escribió, a través del Facebook Live que realizamos todos los lunes a la 1 p. m., para expresar su preocupación por esta promesa no cumplida. “El lugar, hoy, es un botadero de basuras, las personas depositan escombros y residuos”.
El alcalde del municipio prometió el parque con el fin de resaltar al pequeño Juan Sebastián, quien se convirtió en un símbolo de la niñez y de la atención que se les debe prestar a los menores, pues es de recordar que él terminó en el alcantarillado por un descuido de la persona que lo cuidaba el día que desapareció. Sin embargo, la comunidad está inquieta y se pregunta ¿por qué después de casi cinco años no se ha construido?
La Alcaldía de
Soacha respondió que están a la espera de una respuesta por parte de la Corporación Autónoma Regional (CAR), pues se realizaría sobre el humedal Santa Ana y se deben seguir unos lineamientos para no afectarlo. “Sabemos que el Acueducto de Santa Ana y la CAR se reunieron. Y con respecto a los residuos depositados en el humedal, regularmente se recogen, pero la falta de cultura ciudadana impide mantenerlo limpio”, afirmaron funcionarios de la entidad.
También se habló con el Acueducto y voceros explicaron que se están realizando mesas de trabajo con la Corporación. “Es una zona que se decretó como protegida. Ya se realizó la contratación para hacer los estudios de ese lugar y se están analizando con la CAR”, aclaró Juliet Acero, gerente de la empresa de Acueducto de Soacha. Además, agregó que el futuro del parque es incierto, puesto que el proceso es demorado porque se debe primar el ecosistema.
La Corporación, por su parte, explicó que la prioridad es proteger el humedal en su delimitación y determinación de la cota máxima de inundación.
Es una zona que se decretó como protegida. Ya se realizó la contratación para hacer los estudios de ese lugar y se están analizando con la CAR
Según la entidad, los proyectos que se ejecuten en el ecosistema están en proceso de revisión y aprobación.
Igualmente aclaró que se itirían dentro de la franja de protección solamente aquellas actividades que estén encaminadas a la conservación y recuperación de los ecosistemas.
Esta condición está establecida en el Acuerdo 16 de 1998, por el cual “se expiden determinantes ambientales para la elaboración de los planes de Ordenamiento Territorial Municipal”.
“Este acuerdo se constituye, como su nombre lo indica, en determinante ambiental, que debe ser acogido en los Planes de Ordenamiento Territorial y ser tenido en cuenta por las autoridades municipales al momento de la expedición de las licencias de construcción y/o parcelaciones”, explicó.
Por lo anterior, indicó que la construcción de un parque “no es compatible con el uso de los suelos descritos en el acuerdo mencionado y que no han recibido ningún requerimiento oficial al respecto”. Es decir que la construcción del espacio de recreación prometido por el alcalde estará en vilo hasta que la corporación no lo apruebe o le dé vía libre a otro proyecto.