'No nos iremos hasta que tumben la ley’: el paro nacional de maestros advirtió quedarse en Bogotá hasta que haya una solución

Desde las 5 de la mañana, Carolina Riveros, profesora de primaria en una escuela de Sibaté, alistó sus maletas con ropa, víveres y una cartelera en donde se leía “por el derecho a la educación”. Se dirigió en buses junto a otros 165 maestros del municipio para llegar a Bogotá a las 6 de la mañana y unirse a la gran movilización de maestros y Fecode en el paro Nacional indefinido.

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Al igual que Carolina, otros más de 22.000 maestros de todo el país se reunieron en Bogotá para ejecutar el plan de ‘La toma de Bogotá’. La concentración fue el ritual inicial del paro nacional indefinido que indicó el sindicato la semana pasada. Esto a raíz de la ley estatutaria que se está discutiendo en plenaria del senado y este jueves 20 de junio sería la votación final.

Aunque el inconformismo de los maestros con la ley estatutaria de educación es diverso, puntualmente, buscan "exigir al gobierno el retiro del proyecto de Ley Estatutaria" o el hundimiento de esta, para lo que proponen la construcción de una nueva propuesta abriendo espacios de participación y diálogo social.

Las jornadas de manifestaciones comenzaron desde las 9:00 a. m. en cuatro puntos de la ciudad. En el norte, en el Colegio Manuela Beltrán de la Caracas con calle 57, en el sur, frente al Sena de la primera de mayo con 30, en el oriente Colegio I.E.D Enrique Olaya Herrera, carrera 10 #31sur-2 y occidente: Universidad Nacional, Ac 28 #35.

Debido a las conglomeraciones, a las 11:50 a. m el sistema de TransMilenio reportó un colapso total y detuvo operaciones durante media hora en todas las troncales. Reportaron buses y pasajeros represados en las estaciones.

Los s que quedaron atrapados tuvieron que bajarse y caminar. Una vez la marcha llegó a la Plaza de Bolívar, se recuperó la movilidad de todo el sistema.

En el punto de encuentro de la Caracas con 57 se congregaron aproximadamente 7.000 maestros del magisterio de Cundinamarca, que desde muy temprano viajaron en buses desde su municipio para llegar a la jornada. Allí también hizo presencia algunos magisterios de Boyacá y del Tolima.

Con arengas, pitos, vuvuzelas, bailes, carteles y pancartas cada magisterio de educación acompañó la marcha en Bogotá. Dentro de la marcha estaban los magisterios de Sibaté, Fomeque, Guachetá, Madrid, Funza y Tocaima, entre otras entidades del departamento de Cundinamarca.

De allí arrancaron para su jornada de manifestaciones. Se dirigían hacia el sur, por la avenida Caracas y bloquearon el transporte en ambas calzadas. Sin embargo, la marcha giró por la calle 45 para tomar la carrera 13 hacia el centro y llegar al destino, la plaza de Bolívar. Llegaron a su destino a las 12 p. m y se encontraron con los demás manifestantes que venían de los otros puntos de la ciudad.

Los argumentos de los manifestantes fueron diversos frente a la inconformidad de la ley estatutaria Wilson Ardila, un profesor del magisterio de Madrid dijo convencido "si hay que pernoctar en la plaza de Bolívar lo hacemos hasta que se derogue esa ley, nosotros los maestros no vamos a ceder el paro". De este municipio asistieron casi 400 docentes. 

Sin embargo, Ardila resalta que ellos no están en contra de la mejora de la calidad de los profesores, sino en los puntos que esta ley esta proponiendo. Entre ellos, según el magissterio, está en la intención de utilizar recursos públicos en las instituciones privadas. 

Uno de los más críticos es la implementación de un nuevo criterio de calificación docente por medio de los resultados de las pruebas saber de los estudiantes, lo cual a algunos les parece “una distracción”.

Así lo comentó Ánderson Torres, docente de sociales en el municipio de Fomeque y que llegó junto a otros 150 maestros de la región. “Los profesores estamos comprometidos con la cultura, la ciencia, se ven las ganas. El docente siempre se está evaluando, desde carrera profesional, el concurso de méritos, conocimientos, incluso en una maestría.

Por el mismo lado, Carolina Riveros, profesora de primaria en Sibaté indicó que esta implementación no tiene en cuenta el entorno social, “en algunos colegios rurales no hay ni siquiera agua, o papel, y esta calificación resulta injusta porque no se tiene en cuenta las situaciones indignas de algunos estudiantes.

Una de las situaciones que generó impacto dentro de las movilizaciones fue la amenaza que recibieron gestores de convivencia con armas blancas y la agresión hacia una de ellas, según lo informó la alcaldía de Bogotá. Hasta el momento se desconoce la identidad de los agresores y la Secretaría de Seguridad dijo que quienes tengan información de los responsables de los ataques pueden llamar al siguiente número: 3143587212.

DIEGO SANTIAGO SALINAS RODRÍGUEZ

Escuela de Periodismo Multimedia El Tiempo

Redacción Bogotá