Esta semana se presentó la nueva política educativa para la ciudad, en cabeza de la alcaldesa Claudia López. Después de un plan de trabajo de 15 meses, la ciudad conoció las estrategias propuestas por la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana de Bogotá, que expuso los resultados del análisis en el que participaron 72 expertos y se tuvieron en cuenta las aspiraciones de 9.000 ciudadanos; entre ellos, docentes y diversos actores de las comunidades educativas.
“Durante un año maestros, niños, jóvenes, rectores y expertos hicieron la Misión de educación y saben la idea ciudadana, que es donde está la verdadera sabiduría”, expresó la alcaldesa.
Este proyecto aborda seis ejes temáticos para establecer el impacto educativo con metas concretas, dando importancia a la educación inicial, formación integral, transformación pedagógica, jóvenes y adultos con capacidades de , permanencia y financiación.
Además, el modelo de educación propuesto se plantea en tres etapas: el 2024 como año para dar cumplimiento del Plan de Desarrollo del actual gobierno; el 2030, en el que se deberá cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el 2038, con la celebración de los 500 años de Bogotá, cuando se espera contar con una sociedad más cercana al desarrollo humano.
Puesta en marcha
En la presentación del informe se manifestó que la transformación educativa se daría progresivamente y con base en diferentes momentos que permitirían generar una adaptación en todas las esferas sociales que integran la pedagogía.
La Misión subraya que se debe priorizar la educación inicial, en los niveles primarios, cuando los efectos sobre el desarrollo de las interacciones de los niños y las niñas son visibles en el uso del lenguaje y en su preparación para un mejor aprendizaje en el futuro.
El bilingüismo también es una de las necesidades más reclamadas por la ciudadanía que participó en la propuesta de transformación, al señalar que los estudiantes y sus familias quieren aprender otros idiomas. También sugieren que las clases ofrezcan alternativas dinámicas, que amplíen sus posibilidades de relación en la vida académica y laboral.
Pandemia y nuevos modelos educativos
El contexto actual ha generado nuevos desafíos y estrategias en los modelos de educación, lo cual fue tenido en cuenta por los expertos en el desarrollo de las propuestas. Algunas observaciones incluyen los cambios que se deben dar dentro de la comunidad educativa con la implementación de nuevas metodologías de enseñanza a través de la conectividad digital.
Dentro del informe de resultados se destaca que la conectividad digital debe ser parte integral de los recursos educativos para los estudiantes y colegios, además de la formación de los docentes en el manejo de tecnologías.
“La ciudad debe asegurar que cuenten con dotación de computadores para las aulas regulares y las salas de informática y otros recursos para el aprendizaje general, artístico, deportivo y científico”, se puntualiza en el documento.
Sin embargo, en este informe se recalca que el colegio es el espacio educativo básico e indispensable del aprendizaje y el proceso formativo. Durante la presentación de la nueva ruta para la educación en Bogotá, la secretaria de Educación del Distrito, Edna Bonilla, hizo énfasis en este punto, al resaltar la importancia de que los estudiantes regresen de manera física a las aulas, y explicó: “En este momento, únicamente alrededor de 10 colegios no tienen presencialidad; el resto, 390 colegios, tienen presencialidad. Más o menos el 65 por ciento de los estudiantes asisten a los colegios, y 85 por ciento de los maestros y maestras están cumpliendo con ese servicio”.
También aseguró que la pandemia ha dejado diferentes enseñanzas, y han sido los niños y niñas quienes demuestran que se pueden adaptar, con el uso de tapabocas y del distanciamiento en los espacios educativos.
¿Cuánto costaría?
Para alcanzar los objetivos que estableció la Misión de Sabios se determinaron los costos y las alternativas de financiación. Expertos consultados señalaron que en el corto plazo la fuente principal de financiación debe ser el endeudamiento.
Según cálculos iniciales, en la capital se deberá incrementar el gasto en educación, que deberá pasar de 4,6 billones de pesos a 6,8 billones de pesos anuales, con estimaciones de 2020. El costo promedio por estudiante debe aumentar de 5,8 millones en 2019 a 8,4 en 2034.
La alcaldesa Claudia López afirmó que la meta de inversión adicional es posible, y dijo: “Tendremos que invertir 25 billones de pesos, más de un billón adicional por año para tener los colegios, los profesores, la transformación pedagógica que nuestros niños, niñas y jóvenes merecen”.
Los expertos involucrados en la propuesta también recomiendan integrar una Misión Financiera que tenga en cuenta la alternativa de conseguir nuevos recursos fiscales a través de la diversificación de los impuestos de Bogotá, dado que el 80 por ciento de su recaudo proviene del predial y del impuesto de industria y comercio. Todo ello con el fin de aumentar la capacidad de inversión.
Conclusiones para el futuro
Entre las principales recomendaciones, se destacó la búsqueda de una educación igualitaria que ofrezca las mismas condiciones y oportunidades para todas las personas.
Asimismo, se debe contemplar una prioridad el reconocimiento de la diversidad humana, ya sea étnica, cultural, social, sexual o de género, así como el desarrollo de una educación incluyente.
Finalmente, los expertos concluyen que para lograr una transformación educativa y pedagógica resultará primordial una formación integral que dé bases sólidas para la vida. Y que las políticas distritales apoyen las metas trazadas para construir los campos de pensamiento propuestos desde la mirada de formación de ciudadanos capaces de contribuir.
EL TIEMPO