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Los rastros que trajeron hasta Bogotá a las autoridades de Colombia y Brasil para capturar a feminicida que asesinó a mujer de ese país y luego se cambió la identidad

Tras varios meses de investigación se pudo determinar que el hombre no era mexicano sino colombiano y que su nombre no era el mismo que aparecía en los registros de las autoridades brasileñas.

Alias el Mico, uno de los más buscados en Brasil por feminicidio, fue capturado en Kennedy.

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Jonathan Toro Romero

PERIODISTA DE BOGOTÁ10.09.2024 17:02 Actualizado: 10.09.2024 17:25

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Hasta la localidad de Kennedy, en Bogotá, persiguió su pasado a Daniel Ospina García quien era uno de los hombres más buscados por las autoridades de Brasil, al estar acusado de feminicidio y tortura. El hombre, de nacionalidad colombiana, habría asesinado a su entonces pareja sentimental el 25 de julio de 2022 dentro de un apartamento, ubicado en la zona sur de la ciudad de Sao Paulo, en Brasil.

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Sandra de Sousa fue asesinada con arma blanca en Brasil. Foto:Suministrada por autoridades

En ese momento los medios locales señalaron que la mujer había sido encontrada sin vida en su cama con cortes de arma blanca, signos de violencia y sangre en varias partes de su cuerpo. A un costado, en una cuna, yacía el cuerpo de un bebé de ocho meses que tenía signos de desnutrición y deshidratación. Las autoridades de la ciudad lograron recuperar al menor y quedó fijado como principal sospechoso un hombre, supuestamente, de nacionalidad mexicana. Dos años después el caso tomaría un rumbo inesperado.

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Según los reportes de la Policía Federal de Sao Paulo, que atendió la situación, los agentes habrían llegado al apartamento luego de que amigos y familiares de Sandra María de Sousa Silva, de 34 años, la reportaran como desaparecida desde hace tres días. Vecinos de la mujer testificaron haber sentido un olor fuerte y extraño dentro de la vivienda que encendió las alarmas de la comunidad e impulsó la llegada de las autoridades.

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Teniente Coronel Gonzalo Andrés Córdoba, jefe de la Interpol Colombia.

La información de los medios brasileños señaló que, ante la desaparición de la mujer, sus allegados decidieron buscar ayuda de un cerrajero para forzar la puerta y poder saber qué era lo que había pasado dentro del apartamento que, presuntamente, la mujer compartía con su bebé y el hombre señalado de su asesinato.

Al ingresar al lugar el delito ya estaba consumado y el sujeto se había fugado de la escena del crimen. No obstante, en cámaras de seguridad quedó registrado la hora de ingreso y salida de David Espinoza García del apartamento en el que apareció la mujer muerta.

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Desesperado, se tomaba por la cabeza, miraba a todos los costados, caminaba sobre el pasillo que del apartamento conduce al elevador y, aunque en un primer momento la imagen no revelaba su rostro, en una fracción de segundo, antes de ingresar al ascensor el hombre miró fijamente a la cámara de seguridad que terminó por revelar su identidad.

“Nos enteramos por una amiga suya que me llamó antes preguntando si estaba conmigo, en mi casa. Le dije que no estaba, entonces ella dijo que vendría a la casa a ver qué había pasado porque ya eran dos días que estaba desaparecida”, dijo la hermana de la víctima en una entrevista concedida al medio TV Globo de Brasil.

En ese fragmento de entrevista, la hermana de la víctima también relató que la última llamada que había recibido de Sandra María había sido extraña y que creía que en ese momento tenía la boca amordazada. Sin embargo, ante la pregunta de su hermana, la mujer decidió negar que estuviera siendo agredida por su pareja.

Pero en ese momento fue cuando la situación empezó a tornarse aún más turbia y confusa. El principal sospechoso del feminicidio fue identificado como Daniel Ospina García, de supuesta nacionalidad mexicana o, al menos, así quedó en el registro del caso que quedó consignado en los expedientes de la Comisaría Primera de Defensa de la Mujer, del distrito de Cambuci.

Falsa identidad

Tras dos años desde que la mujer fue asesinada en su casa, por fin las pesquisas de las autoridades empezaron a mostrar resultados y a acercar más y más a los investigadores al paradero de Daniel Ospina García. Sin embargo, no fue precisamente el homicidio de la mujer el que hizo caer al criminal.

Tras el feminicidio de Sandra María de Sousa, el hombre salió de Brasil y llegó a Colombia durante los últimos días de julio de 2022. Aunque intentó esconderse de las autoridades, su actitud criminal lo llevó rápidamente a empezar a delinquir en la capital del país y gracias a un hurto que cometió fue detenido por la Policía Metropolitana de Bogotá. No obstante, quedó en libertad porque todavía no tenía circular roja de la Interpol.

Sandra de Sousa publicó fotos con su pareja colombiana. Foto:Suministrada por autoridades

Según el expediente en Brasil, el día de los hechos, la víctima había decidido poner fin a su relación con Daniel Ospina García quien, en un ataque de ira por la decisión, arremetió contra la mujer causándole varias heridas con un cuchillo. Pero el descubrimiento de los investigadores fue revelador. El hombre que habían buscado por meses no era Daniel Ospina García ni tampoco mexicano.

Se trataba del colombiano David Espinosa Gallego, un hombre de 37 años, quien ya contaba con un prontuario de delitos en el país y quien había cambiado toda su identidad no solo para evadir a las autoridades por el caso de feminicidio sino para camuflar la lista de delitos que traía a cuestas.

Alias el Mico, como era conocido en la escena criminal de Bogotá, se dedicaba a practicar toda clase de robos en establecimientos comerciales y, según las labores de investigación de las autoridades colombianas, nunca se alejó del mundo criminal y por el contrario, una vez huyó de la justicia de Brasil, se sostuvo en Bogotá gracias a las ganancias de sus actividades delictivas.

Según el Teniente Coronel Gonzalo Andrés Córdoba, jefe de la Interpol Colombia, el hombre fue capturado en el barrio Carvajal, en la localidad de Kennedy, en compañía de su nueva pareja sentimental. Este hecho se da luego de meses de investigación criminal por parte de los agentes quienes desplegaron todas las capacidades de inteligencia y quienes le siguieron el rastro el hombre que, según las autoridades de Brasil, asesinó y torturó a una mujer delante de su pequeña hija de 8 meses.

Por ahora, se sabe que desde Colombia se están realizando todos los trámites necesarios para extraditar al hombre a Brasil para que comparezca ante la justicia de ese país por el delito de feminicidio agravado.

JONATHAN TORO ROMERO

Redacción Bogotá

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