Se sigue sintiendo frío en Bogotá y en gran parte de la región andina. La nubosidad y las lluvias de este fin de semana, continuarán por al menos cinco días más, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
El instituto afirmó que este fenómeno corresponde a una onda tropical proveniente de Venezuela que se originó en el sur del continente, donde en esta época es invierno. Esa onda llegó a la medianoche a través de la Orinoquía aumentando los vientos y las bajas temperaturas.
Aunque es normal que en esta época Bogotá y parte de la región esté más helada que de costumbre por los vientos alisios presentes en agosto, la humedad de los llanos orientales genera una sensación térmica de más frío.
El pronóstico del Ideam para este lunes daba cuenta de variaciones de condiciones de tiempo en todo el país. Mientras en La Guajira hay tiempo seco y temperaturas de 35 grados y más, y el sur del país por Tolima y Huila tiene cielo despejado, altas temperaturas y riesgo de incendios forestales; en el oriente en Llanos Orientales y Orinoquía persisten las lluvias. Existe alerta por deslizamiento en la vía al Llano.
Las lluvias y la nubosidad continuarán su tránsito por el país. Se espera que esta noche toque el Pacífico. Se mantiene alerta por incremento de nivel de los ríos Atrato, San Juan y Siní en Córdoba.
Lo que se recomienda es salir bien abrigado y usar ropa adecuada para la época. No se descarta que siga lloviendo algunos días.
Las velocidades, según las predicciones climáticas de agosto, en el altiplano cundiboyacense oscilan, según el Ideam, entre los 1,5 y 3 metros sobe segundo.
Como las lluvias podrían disminuir entre domingo y lunes festivo, "es probable el incremento en las temperaturas máximas en horas de la tarde, lo cual favorecerá la probabilidad de incendios de la cobertura vegetal en los valles interandinos", dice el Ideam y agrega que en las zonas de montaña de la región Andina "podría haber una disminución de las temperaturas mínimas en horas de la madrugada".
Hace un año, como lo registró EL TIEMPO, Bogotá fue golpeada por vientos alisios de más de 60 kilómetros por hora, provocando la caída de más de 20 árboles en distintas localidades de la ciudad.
El aumento de estos vientos alisios del sureste que se desplazan al norte y localizan su punto máximo en gran parte del sur y centro colombiano tienen en alerta roja, según el Ideam, a zonas del Guaviare, Meta, Casanare, Vichada, Norte de Santander y Nariño, además a territorios del Caribe, como Magdalena y La Guajira, según el reporte de la época.
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