Bogotá: las obras de la calle 26 con avenida 68 están a nada de ver la luz

Las obras avanzan por la avenida 68 con miras a tener una nueva troncal de TranMilenio. Estas están divididas en nueve grupos, los cuales van a diferentes ritmos. El grupo cinco, que va desde la avenida La Esperanza hasta la calle 46, sigue presentando retraso, aunque es el más avanzado.

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La istración de Carlos Fernando Galán recibió esta obra con un retraso de más de nueve meses. En enero, este tramo llevaba un 79,41 por ciento de ejecución. Con corte al 25 de noviembre, ya va en el 99,85 por ciento. 

El director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano, y el alcalde de Bogotá anunciaron a finales de septiembre que esta obra sería entregada en su totalidad en noviembre; esto aún no ha sido posible.

EL TIEMPO visitó el campamento ubicado en toda la intersección del puente de la avenida 68 con calle 26 y conoció que aún falta ultimar varios detalles para poder llegar al 100 por ciento de la obra.

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Cabe recordar que el grupo cinco está compuesto por tres carriles mixtos en cada sentido; dos carriles exclusivos de TransMilenio; 7.120 metros cuadrados de espacio público; 37.963 metros cuadrados de zonas verdes; un total de 1,28 kilómetros de cicloruta y 1,4 kilómetros de ciclodeprimido; tres puentes: dos mixtos, los cuales cuentan con paso ciclopeatonal, y uno curvo exclusivo para el transporte masivo.

En junio se habilitó el costado occidental del puente y, en octubre, el costado oriental. Se estima que durante la hora pico se están movilizando por la zona, en promedio, más de 6.000 vehículos: 3.300 automotores en sentido norte-sur y 3.400 en sentido sur-norte.

Ahora, para que esta obra logre el 100 por ciento de su ejecución, lo único que falta de los puentes vehiculares son las señalizaciones de los carriles de ciclorruta y su apertura; conectar y habilitar el ciclodeprimido que va sobre la avenida El Dorado, y finalizar las zonas verdes.

Por otro lado, una de las obras más complejas de este tramo es la estructura curva, con una extensión de 500 metros de largo y 11 de ancho, que será de uso exclusivo del sistema de transporte público. 

En cuanto a este puente curvo, el cual fue entregado hace unas semanas atrás, aún no se podrá utilizar, ya que es el encargado de conectar la troncal de TransMilenio que pasará por la avenida 68 y la avenida El Dorado.

Ahora, en cuanto al puente como tal, el IDU resaltó que lo recibió con el 47 por ciento de avance de obra y lo puso en servicio con 99,75 por ciento, con corte al 18 de noviembre. Así como las ciclorutas del puente vehicular, a este también solo le hace falta la señalización. 

De acuerdo con información dada por el IDU a EL TIEMPO, se pretende que, cuando las obras de este grupo estén finalizadas, este puente sea habilitado para los buses del Sistema Integrado de Transporte (SITP), y así aportar a la movilidad de esta parte de la avenida.

Sobre esto, Molano explicó: "En nuestro enfoque de infraestructura con propósito, lo más importante es mejorar la calidad de vida de los bogotanos. Estos trancones que venimos teniendo, sobre todo en este corredor y en esta obra, los vamos a evitar entregando las obras a tiempo".

Por otro lado, este proyecto, según datos del IDU, tiene una inversión total de más de 230.000 millones de pesos y cuenta con 221 colaboradores involucrados en la obra. Está a cargo del contratista Constructora Conconcreto S.A., con la interventoría de Ayesa Ingeniería y Arquitectura S.A.U. Sucursal Colombia. 

Con corte al 18 de noviembre, el grupo 1 está en el 51,37 por ciento; el grupo 2 va en el 62,95 por ciento; el grupo 3, en 48,37; el grupo 4, en 57,85 por ciento; el grupo 5, en 99,85 por ciento; el grupo 6, en 40,76 por ciento; el grupo 7, en 60,09; el grupo 8, en 49,42, y el grupo 9 se encuentra en 44,83 por ciento.

Estos avances podrían verse afectados por una solicitud a los nueve contratistas que construyen la troncal de TransMilenio por la avenida 68, acción que podría resultarle cara a la capital.

Según documentos de la licitación pública del IDU, para la construcción de esa obra, sobre el corredor vial no se habría contado con la construcción de paraderos para los buses de TransMiZonal (SITP). Este problema radicaría en que solo se pensó la obra para buses troncales.

Esta solicitud de rediseño para que la avenida 68 cuente con los paraderos de los buses zonales afectaría las condiciones del corredor vial, ya que está muy avanzada la obra y algunos puntos ya cuentan con pavimento y se movieron líneas telefónicas, entre otras intervenciones.

Se conoce que en el 2022 la empresa TransMilenio le solicitó al IDU que se realizara la implementación de dichos paraderos. Y desde la entidad se les informó a los contratistas sobre este nuevo cambio, quienes el año pasado confirmaron que no era viable.

Ahora, a principios de este año, TransMilenio anunció que se espera que, una vez se haya hecho la entrega de las obras, se harán visitas por parte del Departamento istrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), la Secretaría de Movilidad, TransMilenio y el IDU para verificar que no se afecte el diseño original para luego escoger el mejor punto para instalar los paraderos tipo ‘bandera’.

Laura Valeria López Guzmán

En X: @Lauravalerialo

Redacción Bogotá

EL TIEMPO