Las Casas Refugio: un salvavidas para las víctimas de violencia, conozca más acerca de esta iniciativa de protección a la mujer

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Estos lugares ofrecen servicios gratuitos no solo a las mujeres, sino también a sus familiares cercanos, con el objetivo de salvaguardar sus vidas y su integridad personal, especialmente en casos de alto riesgo de feminicidio.

En los últimos cuatro años, las Casas Refugio de Bogotá han acogido a 3,772 personas. De este total, 1,760 fueron mujeres en riesgo de feminicidio y 2,012 fueron familiares. Entre enero y abril de 2024, 246 personas han sido acogidas en estos refugios, incluyendo 115 mujeres y 131 familiares.

Estos espacios también buscan fortalecer las redes de apoyo y capacidades de las mujeres y sus familias, ofreciendo herramientas para acceder a empleos, fortalecer emprendimientos y reconstruir sus proyectos de vida. Así, una vez fuera del refugio, estas mujeres pueden desarrollar sus vidas sin depender de sus agresores.

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El Plan Distrital de Desarrollo incluye estrategias para combatir la violencia de género, como la Línea Púrpura, la Agencia MUJ, el Sistema Articulado de Alertas Tempranas, la representación jurídica, el acompañamiento psicosocial, y la atención y acogida a mujeres en riesgo de feminicidio. Estas estrategias se enfocan en garantizar una atención integral a las víctimas, promoviendo la articulación con las Casas de Justicia y agilizando procedimientos istrativos y judiciales para asegurar una respuesta oportuna y eficiente.

La Secretaría de la Mujer tiene como meta para los próximos cuatro años implementar un enfoque diferencial en las seis Casas Refugio existentes. Este enfoque busca asegurar que espacios como la Casa Refugio Rural continúen operando para mujeres campesinas y sus familias.

Actualmente, las Casas Refugio operan con tres modelos de atención para responder a las necesidades particulares de las mujeres. Estos modelos son:

• Casa Refugio con Modelo Integral: dirigida a mujeres con medidas de protección, quienes acceden a través de las Comisarías de Familia o un juez de control de garantías. Los servicios incluyen psicología, derecho, trabajo social, pedagogía y atención básica en salud.
• Casa Refugio con Modelo Intermedio: destinada a mujeres sin medidas de protección, que acceden a través de los servicios de la Secretaría de la Mujer. Los servicios ofrecidos incluyen psicología, derecho y trabajo social.
• Casa Refugio Rural: enfocada en mujeres rurales y campesinas, quienes acceden a través de un juez de control de garantías, Comisarías de Familia o la Secretaría de la Mujer. Además de los servicios de psicología, derecho, trabajo social, pedagogía y atención básica en salud, cuentan con una huerta agroecológica para abordar sus necesidades y características particulares.

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Existen varios mitos sobre las Casas Refugio que es importante desmentir:

1. “Las Casas Refugio son espacios de reclusión”: falso. Las mujeres llegan voluntariamente y no están forzadas a permanecer en contra de su voluntad.
2. “Las mujeres tienen que dejar de trabajar cuando ingresan a la Casa Refugio”: falso. Se activa una ruta con sus empleadores para que puedan seguir trabajando.
3. “No tengo dónde dormir ni qué comer, me voy a una Casa Refugio”: falso. Las Casas Refugio están destinadas a mujeres en riesgo de feminicidio o víctimas de violencias.
4. “En las Casas Refugio estamos incomunicadas”: falso. Se permite e incentiva a las mujeres a comunicarse con sus familiares y conocidos.

DANIELA GUTIÉRREZ MUNAR
​REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS