En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
La suspensión del corredor verde en Bogotá, ¿qué es lo que pasa con la séptima?
La construcción del Corredor Verde estaba a punto de concretarse.
El corredor verde tiene una longitud de 22 kilómetros, entre las calles 24, en el centro, y la 200, en Lagos de Torca Foto: CORTESÍA IDU
Cuatro años después, y de forma casi calcada, un juez de la república suspende un nuevo proceso de licitación que se llevaba a cabo para intervenir la carrera séptima. En este caso, se trata del corredor verde, cuya construcción en un primer tramo estaba a punto de concretarse. Lo mismo que en su momento ocurrió cuando estaba lista para abrirse la licitación para una troncal de TransMilenio por esa misma vía.
La alcaldía abrió la licitación del proyecto hace aproximadamente un mes. Foto:Prensa Carlos Carrilo / César Melgarejo. EL TIEMPO
Con la decisión de ayer, que más o menos significa la parálisis del proyecto, los bogotanos asisten al séptimo intento que se frustra por hacer de este espacio vial algo más amable de lo que existe actualmente. En el pasado se ha propuesto construir un metro, un TransMilenio grueso, un TransMilenio delgado, un tranvía y un corredor verde, entre otros. Y nada ha prosperado por decisiones judiciales.
Mientras tanto, en cada intento, se han invertido miles de millones de pesos de los contribuyentes. El corredor verde, una de las propuestas insignia de la alcaldesa Claudia López, ha costado hasta el momento 48.000 millones de pesos en estructuración y diseños. Plata que, a decir de la propia mandataria, ahora "va a la caneca".
El juez en su decisión argumenta que el proceso de licitación se suspende "hasta tanto el proyecto del Corredor Verde por la carrera séptima sea ajustado y eliminado de su diseño la construcción de troncales para la implementación de un sistema de transporte público masivo". Esto, para algunos como el ingeniero Darío Hidalgo, experto en temas de movilidad, significa "condenar a los ciudadanos a no tener transporte público".
"Se pierde un gran esfuerzo por la movilidad sostenible. A los promotores de este fallo no les importan las personas ni las mayorías, afecta al 8 por ciento pero beneficiaria al 92 por ciento"
Édgar Sandoval, consultor y también cocedor de estos temas, cree que esta situación hace ingobernable cualquier proceso, pues "uno elige un plan de gobierno pero son los jueces los que deciden dónde van los semáforos".
¿Pero por qué nuevamente se frustra una solución aparentemente buena para la séptima? Hay múltiples razones, tanto técnicas como jurídicas; pero también de índole político. La mezcla de todas ellas ha convertido este corredor en un campo de batalla en el que participan ingenieros, urbanistas, vecinos, agremiaciones, el mismo gobierno y, por supuesto, los políticos.
Por cuenta de esa variedad de intereses, nada prospera en la séptima. Cuando no son las razones técnicas, que en este caso las hay y muchas, es el componente social: vecinos indignados con que por allí se haga una megaobra que perjudicará el a sus viviendas, sus negocios y se afecte su calidad de vida. Y si se está en campaña electoral, como sucede hoy, pues el tema se vuelve más visible y los argumentos pasan a un segundo plano.
Técnicamente, el corredor verde contempla carriles y estaciones exclusivas para buses eléctricos, un puente vehicular que conecta la séptima con la circunvalar a la altura de la calle 92 y otro en la calle 85 que va hacia La Calera. También establece un único carril no continuo en sentido norte-sur entre la 94 y la 32, costado occidental. Este diseño, que es complejo, obedece a la misma fisionomía de la vía, que tiene tramos anchos y otros más angostos. Además añade ciclorrutas, espacio verde y plazoletas.
"En el tramo de Chapinero la decisión de la istración fue priorizar una movilidad sostenible, como lo señala el Plan de Desarrollo", añade Hidalgo.
Corredor Verde resuelve Foto:Archivo particular
Para urbanistas conocedores del tema, como Mario Noriega, la iniciativa es un "adefesio", pues solo tiene en cuenta las posiciones de "ingenieros del transporte" y deja de lado el concepto urbanístico, que tiene que ver con el impacto que genera el proyecto a lo largo de la séptima y que afecta a 200 barrios a la redonda, al comercio, las universidades y los hospitales. "La principal falla es que se quiere trasladar el modelo TransMilenio de la Caracas a la séptima", argumenta.
Adicionalmente, Noriega advierte que la iniciativa es "improvisada" y no obedece a un "planteamiento de ciudad". Y considera que el juez lo que está solicitando, en el fondo, es que se escuche a la comunidad.
Para Hidalgo, con la decisión judicial, pierden la ciudad y sus ciudadanos. "Se pierde un gran esfuerzo por la movilidad sostenible. A los promotores de este fallo no les importan las personas ni las mayorías, afecta al 8 por ciento pero beneficiaria al 92 por ciento" de quienes utilizan de una u otra forma la séptima.
"Hay que decirlo claramente -agrega Sandoval-, nada le sirve a ese 8 por ciento: metros, buses, elevados, subterráneos, bicicletas, nada sirve, todo lo demandan, porque quieren mantener el statu quo, con bastante ignorancia en el tema".
Noriega refuta: "este proyecto lo han querido presentar como el reflejo de una lucha de clases, como si unos propietarios de unos carritos van a perjudicar a la mayoría y eso no es cierto; lo que hay es una lucha de clases de urbanismo con la ingeniería de transporte".
Y obviamente la más indignada con todo es la propia alcaldesa López, quien ahora vive en carne propia lo que ella misma promovió hace cuatro años, cuando encabezó una campaña de oposición a la troncal de la séptima a pocos días de terminar el mandato de su antecesor.
En esta ocasión, ella no se ha guardado adjetivos. Ha dicho que parar el corredor es un acto irresponsable de políticos con intereses. Y les ha puesto nombre propio: "el 'petrismo' quiere parar la línea uno del metro y el Nuevo Liberalismo logró parar el Corredor Verde", con lo que se pierde la inversión y hay que comenzar de nuevo, expresó.
La oposición al Corredor Verde ha hecho declaraciones en contra de este proyecto vial. Foto:Archivo particular/IDU
Quizás el problema con la séptima y la multiplicidad de intereses es ese: tratar de darle gusto a todo el mundo y pretender que por una vía relativamente angosta quepan al mismo tiempo buses con carriles exclusivos, carros, bicicletas, motos, taxis, transporte de carga, peatones y demás. Y eso es difícil, pues subyace en el fondo un tema de derechos a los que todos piden . La pregunta es a quién se debe atender primero.
La opción, entonces, sería establecer prioridades, y claramente las debería tener el peatón y quienes no usan carro particular, que son la inmensa mayoría de habitantes de la ciudad, y hablamos de un corredor por el que se desplazan miles de personas diariamente. Pero entonces viene el debate de si para eso se necesita una infraestructura como las troncales y sus estaciones o si con un sistema eficaz de buses sencillos y carriles preferenciales es suficiente.
Todo lo que se ha sugerido para la séptima, curiosamente, se basa en el mismo argumento: darle prioridad a este segmento de la población, a los sin carro; pero lo único cierto es que ese mismo segmento es el que termina perdiendo, pues hoy sigue padeciendo la misma congestión, las mismas demoras y la misma contaminación.
Y también reclaman los s de carro, que exigen el derecho a transitar por las vías de la ciudad o de los ciclistas que hoy gozan de un carril exclusivo pese a la protesta de los primeros, o de los comerciantes, que necesitan abastecer sus negocios.
Y finalmente están los políticos, que ahora en campaña mayoritariamente se han declarado en contra del corredor verde. Solo uno de ellos, Daniel Oviedo, ha dicho que lo mantiene pero con modificaciones. Así, un tema eminentemente técnico y de urbanismo de ciudad, pasa a convertirse en una bandera política de la que todos quieren pegarse pensando más en los réditos personales.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López habla en entrevista para El Tiempo sobre el metro de Bogotá.
Foto: César Melgarejo/ El Tiempo Foto:César Melgarejo/ El Tiempo
Lo que lleva a concluir que lo mejor será esperar a que pasen las elecciones antes de conocer qué sugiere el nuevo mandatario de los bogotanos, si es posible su modificación o si vale la pena seguir invirtiendo en iniciativas que de entrada se sabe no gustarán a muchos, pues todos en el fondo mantienen un interés de beneficio particular y no de impacto general.
También es válido reconocer que a lo largo del último cuarto de sigo no hemos sido capaces de hallar una solución; que si hay un ejemplo claro de lo difícil que resulta construir comunidad y llegar a acuerdos, es la séptima, que los gobernantes han sido incapaces de conciliar intereses.
Lo deseable es hallar salidas, afinar acuerdos, reconocer dificultades e ir a lo seguro, pues hasta el momento lo único cierto es que la séptima sigue en franco deterioro mientras la plata rueda a mares en estudios y diseños.