‘A mi hermano de 24 años lo mataron en un atraco, no podrá conocer a su bebé’

Jamer Andrés Torres, de 24 años, trabajador en almacenes Olímpica, fue asesinado en medio de un robo el viernes 24 de febrero. Por quitarle su celular, cuatro extraños le propinaron una herida mortal en el pecho. Al parecer, los atacantes eran menores de edad. Todo ocurrió en el barrio Primavera, en Kennedy. 

La familia, desconsolada, les pide a las autoridades que revisen las cámaras de seguridad de la zona, que hay muchas en el sector, y que se limpie el nombre del joven, porque en la comunidad y en algunos medios de comunicación surgió un rumor de que todo había ocurrido en medio de una riña. "No es así. Él venía de su trabajo y fue sorprendido a mansalva", dijo su hermana Valeska Chacón. 

Jamer iba a recoger a su esposa, que estaba trabajando. "Él estaba escuchando música, caminando muy normal y, de un momento a otro, lo atacaron cuatro jóvenes. Se veían muy niños. Dos se quedan un poco lejos y los otros le quitan el teléfono. La reacción de mi primo fue empujarlos y el atacante se molestó. Luego, con un cuchillo, le propinó una herida en el pecho, fue mortal". 

Luego la víctima caminó unos metros pidiendo ayuda. "Pero lo que nos han dicho aquí en el barrio es que la gente no reaccionó hasta después de un tiempo. Finalmente, en el conjunto donde él vive cae en el piso.  Prenden las alarmas y de ahí sale una enfermera que le hace un torniquete para que no siguiera perdiendo tanta sangre". 

La falla es que en toda la atención pasó mucho tiempo. De hecho, tuvieron que subirlo en un bicitaxi, luego llamaron a la Policía para que pidiera la ambulancia y esta lo dejara en la clínica del Occidente. "Pero lo que nos informan es que cuando él llega a la clínica ya había fallecido. Desde que todo pasó había perdido mucha sangre", dijo Valeska. 

Jamer era un joven juicioso y trabajador. "Todos en el barrio están dolidos y pidiendo justicia. Su esposa está embarazada en estos momentos. La dejaron a ella sin su esposo y, al bebé que viene en camino, sin papá. Esto no fue una riña, fue un atraco miserable". 

REDACCIÓN BOGOTÁ 

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