Incendios: ¿cómo proteger el páramo más cercano al área urbana de Bogotá?

En los frondosos Cerros Orientales de Bogotá, a la altura del Barrio Los Rosales, surge un tesoro natural que fusiona conservación, bienestar y conexión con la comunidad: el Sendero Las Moyas. Este territorio de más de 130 hectáreas ha florecido gracias a una colaboración entre propietarios privados, la CAR, la Alcaldía de Bogotá, la Policía Nacional y la Fundación Live Happy.

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Este santuario de biodiversidad ha sido preservado durante más de un siglo por sus propietarios, y es hogar de miles de frailejones de diferentes especies, una variedad impresionante de más de 350 especies de flora nativa, y más de 50 tipos de animales vertebrados.

En el territorio, la Fundación Cerros de Bogotá, en su ejercicio de restauración y participación ciudadana a lo largo de los últimos 15 años en el Sendero, ha identificado animales como el tigrillo, zorro perruno, cusumbo, ardillas, y la pava andina, una de las especies más notables que llaman hogar al Sendero Las Moyas.

En un gesto ejemplar de colaboración público-privada, el Sendero Las Moyas no solo ha abierto sus puertas al público, sino que también ha implementado un modelo de operación innovador que combina la conservación y restauración ambiental con la inclusión social y la tecnología.

Este proyecto va más allá de ser un mero espacio recreativo; aborda la seguridad y el control en los Cerros Orientales, fortaleciendo las comunidades a través de capacitaciones y oportunidades de desarrollo, creando equipos integrados por jóvenes vulnerables de los barrios aledaños a la montaña, que se convierten en guardabosques protagonistas y garantes de seguridad para los caminantes.

La Fundación Live Happy, en articulación con los propietarios de las reservas, ha trabajado incansablemente con las autoridades locales para garantizar un espacio seguro para los caminantes. Han establecido condiciones y obligaciones para la operación del Sendero, integrando digitalmente a los actores de la zona, lo que facilita una colaboración más eficiente y garantiza la seguridad y protección tanto de los visitantes como del medio ambiente.

A su vez, esta iniciativa busca acercar a los habitantes y turistas que visitan la ciudad a la naturaleza, fomentando una comunidad comprometida con el cuidado del planeta.

El Sendero que abre sus puertas de martes a domingo entre 6 y 8 de la mañana tiene una distancia unidireccional de 3.3 kilómetros, y ofrece una variedad de actividades, desde caminatas de senderismo guiadas, entrenamientos deportivos, observación de flora y fauna, cátedras ambientales, hasta sesiones de meditación y yoga. Un espacio que no solo promueve el bienestar físico y mental, sino que también se convierte en un motor de transformación personal y colectivo.

Enraizado con su historia, el Sendero Las Moyas es más que un camino físico; es una conexión con el pasado, presente y futuro de Bogotá. Las Moyas, piedras gigantes ubicadas en la parte alta de la montaña, y que se asemejan a cerebros humanos, eran el lugar sagrado donde los primeros habitantes de la ciudad, los Muiscas, reflexionaban por días buscando encontrar ideas y pensamientos para guiar a su comunidad y vivir en armonía.

Así, el Sendero Las Moyas se erige como un faro de esperanza y un ejemplo de lo que puede lograrse cuando la comunidad, el sector privado y las autoridades se unen por un bien común: conservar y proteger la biodiversidad de los Cerros Orientales de Bogotá. Este Sendero demuestra cómo podemos entre todos cuidar nuestros Cerros Orientales de manera sostenible, representa un modelo replicable para otras zonas de la ciudad y del país.

REDACCIÓN BOGOTÁ 

CON INFORMACIÓN DE FUNDACIÓN LIVE HAPPY Y SEDERO LAS MOYAS