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Habla conductor de bus del SITP incinerado en Bogotá: 'Encapuchados tiraron una mecha aturdidora'

El vehículo iba con 20 pasajeros en ese momento. Transitaba frente a la sede de la Universidad Distrital en Ciudad Bolívar.

Conductores de concesionario de bus zonal junto al vehículo que fue incinerado por encapauchados Foto: Consorcio Suma

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Guillermo Reinoso

EDITOR DE BOGOTÁ26.04.2024 11:40 Actualizado: 26.04.2024 19:57

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Momentos difíciles vivió el joven conductor del bus zonal del SITP que fue incinerado este jueves al mediodía, dentro de la sede Tecnológica de la Universidad Distrital en Ciudad Bolívar, luego de que lo interceptaran encapuchados que lo obligaron a él y a los pasajeros a abandonar el vehículo.

Diego Ardila, de 20 años de edad y quien vive en la localidad de San Cristóbal, estaba girando en el semáforo que le permite tomar la avenida Gaitán Cortés para entrar por la Coruña, cuando varios hombres encapuchados se le atravesaron y lanzaron dentro del bus una granada aturdidora.

Desde ese momento todo fue caos. Él joven conductor, quien lleva un año con el Consorcio Suma, no sabía cómo actuar.

A un patio del Concesionario Suma fue trasladado el jueves el bus incinerado. Foto:Concesionario Suma

Eran las 12:30 del día y Ardila estaba al volante del bus 4602, con capacidad para 55 pasajeros. Realizaba la ruta P44, que va desde Arabia hasta Bosa.

Dentro del carro iban 20 personas más, entre hombres y mujeres, algunos de ellos adultos mayores. Todos, igual que él, estaban conmocionados, se sentían atrapados y sin tener idea del motivo de la violenta acción.

El vehículo, con capacidad para 55 pasajeros, fue declarado en pérdida total. Foto:Concesionario Suma

En diálogo con EL TIEMPO, el joven narró esos momentos. Él pasaba con el bus, junto a una tractomula y a otro vehículo zonal, cerca de la universidad. Se enteró de que había una protesta porque personal de TransMilenio le indicó que parara en el semáforo.

Pero cuando se pensaba que todo se había calmado, y les autorizaron continuar la marcha, aparecieron los encapuchados.

“Cuando fui a pasar el semáforo, que dio el cambio para girar, y ya no nos dejaron. Quedé en toda la mitad de la vía. Aparecieron los encapuchados y rodearon el carro. Eran como cinco o seis y apenas se les veían los ojos. Me dijeron que me bajara del vehículo.

“Yo intenté avanzar un poquito con el vehículo, a ver si me podían dar paso. Intenté decirles que si me podían dejar seguir, que no tenía nada que ver en eso.

“Ahí fue cuando me tiraron por la ventana una mecha aturdidora. Cuando toteó, abrí las puertas para que se bajaran los s y me comuniqué con la empresa”, cuenta Diego, quien en ese momento estaba reportando al concesionario los hechos y el drama que estaban viviendo los s.

Momento en el que el bus zonal era transportado desde la sede Universidad Distirtal hasta el patio del concesionario. Foto:Consorcio Suma

Por fortuna, cuenta el exbachiller del colegio distrital Enrique Olaya Herrera, la granada aturdidora cayó junto a la puerta de ingreso al bus y no cerca de las sillas donde estaban sentados la mayoría de pasajeros. Pero en todo caso la explosión fue muy fuerte.

Dice que su reacción fue abrir las puertas y en segundos todos se bajaron. No recuerda cómo lo hicieron tan rápido, ni si alguien les protestó a los encapuchados. Él continuaba dentro el automotor, que era abordado por las puertas delantera y trasera.

Fue un momento intenso, asustador, agobiador, de muchos nervios. Abrí las puertas y todos los s salieron corriendo y no supe más de ellos. Estaban alterados.

“Fue un momento intenso, asustador, agobiador, de muchos nervios. Abrí las puertas y todos los s salieron corriendo y no supe más de ellos. Estaban alterados”, dice el conductor.

Mientras varios hombres ingresaban por la puerta trasera, uno entró por la delantera y le ordenó, apuntándole con un cuchillo, que se bajara. Sin más opción, el joven debió dejar el carro en la mitad de la vía.

Ardila recuerda que uno de los hombres tomó el control del bus y de manera brusca intento dar reversa, para luego llevarlo hasta la sede de la universidad, donde fue vandalizado y le prendieron fuego. Él vio cómo el bus quedó envuelto en una humareda y al rato ya no era sino latas retorcidas.

“Ellos se apropiaron del vehículo, lo metieron a la universidad y empezaron a hacer sus actos vandálicos y le prendieron candela”, narra Diego Ardila, quien un día después dice tener muy frescos en la memoria esos momentos tan azarosos y que nada de lo que se vive en el día a día en las congestiones de las vías se compara con hechos como ese.

En la mañana de este viernes, el conductor Diego Ardila fue acompañado por varios de sus compañeros de trabajo a recorrer el bus incinerado. Foto:Concesionario Suma

Este viernes, de hecho, Diego y varios operadores de buses del Consorcio Suma decidieron ir hasta el patio donde la empresa de transporte tiene el bus, o mejor lo que quedó de él, porque ya solo son latas retorcidas, y algunos de ellos sacaron trapos blancos en símbolo de paz y pidieron que los dejen trabajar.

Diego, quien todavía no se explica por qué terminaron incinerando el bus que tenía asignado, dice que ellos y los s son ajenos a los motivos que tienen los encapuchados para bloquear alrededor de tres veces a la semana las vías de esa zona del sur de la ciudad.

El Concesionario Suma, según conoció este diario, tiene reportes de cuatro buses incinerados desde que obtuvo la concesión de transporte zonal y 65 vehículos vandalizados en promedio al mes, para un costo de cerca de 300 millones de pesos.

Esto sin contar que 25 de sus conductores son víctimas de agresiones, no solo de otros conductores, sino también de los mismos s o personas que persisten en utilizar el servicio sin pagar el pasaje.

Rechazo del alcalde Galán

El hecho fue rechazado por el alcalde Carlos Fernando Galán, quien lo calificó como un acto criminal premeditado.

"15 encapuchados quemaron un bus del SITP, después de amenazar al conductor con arma blanca y de forzarlo a él y a los más de 30 pasajeros a bajarse del bus, fue un acto criminal premeditado que no podemos permitir", señaló en su cuenta de X el mandatario.

Y agregó: "Hechos como este estigmatizan a la comunidad académica, violan sus derechos humanos y ponen en riesgo la vida de la comunidad y el entorno".

Galán terminó su mensaje de rechazo asegurando que "vamos a capturar a los responsables y asegurarnos de que paguen por sus actos".

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24

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