“Para hacer realidad los sueños, hay que estar despierto”, dice Mario Muñoz, voz líder de Dr. Krápula, y ríe, agotado. En las últimas 72 horas, él, su banda y el equipo de la CAR trabajaron sin descanso para cerrar el Festival Vive el Río Bogotá.
El viernes caminaron por el páramo de Guacheneque en Villapinzón, Cundinamarca, donde comienza la cuenca, para acompañar una ceremonia de sanación indígena. El sábado viajaron hasta Ricaurte, Cundinamarca, y celebraron la segunda fecha de cierre en el punto en que el río Bogotá termina y se conecta con el Magdalena.
“Sembramos especies nativas, cantamos con los artistas invitados y locales y acabamos la fiesta a medianoche”, relata Mario.
A las cinco de la mañana de este lunes, la banda llegó a Bogotá. Tuvo unas horas para descansar y emprendió nuevamente el ruedo. En la Arena Bogotá, sobre la calle 80, más de 3.000 personas los esperaban para el cierre de un festival que buscó conectar la ciudadanía con un río en recuperación.
“Fue una pequeña gran semilla. Se despertaron y tocaron muchas fibras. Esto ha sido un sueño hecho realidad. Porque es la posibilidad de ver que el arte, la música, la educación y la participación comunitaria pueden hacer grandes cosas por el río”, agrega.
Tan fuerte fue el impacto del proyecto que, desde ya, empieza a formular su segunda edición.
Creo que hay que salir a untarse las manos de tierra para salir a hacer transformaciones
El director de la CAR, Néstor Franco, celebró los logros alcanzados. “Hemos logrado entre todos que haya confianza en la transformación del río. Lo que más necesita la cuenca es una comunidad que la quiera, la respete y la proteja. Por eso nos permitimos pensar en una continuidad del proyecto: construir ciudadanos que se vinculen al río es una tarea que no se hace en un día”, aseguró.
Este festival deja 44 visitas a municipios aledaños a la cuenca alta, media y baja. Allí, se conocieron proyectos comunitarios relacionados con el río y la cultura. Más de 23.000 personas fueron testigos de un titánico esfuerzo por conocer, de frente, la cuenca.
Como resultado queda también un megaconcierto en la Arena Bogotá que contó con la presencia deTotó la Momposina, Ché Sudaka, Latín Latas y otros artistas que se sumaron a la campaña.
Incluso, un artista local le apostó a componer una canción al río.
“Nace en la montaña, en el páramo de Guacheneque.
Recorre en sus aguas y da de beber a los árboles.
Recorre las provincias y empieza su lucha por sobrevivir.
Químicos y tóxicos, residuos, desechos, vertimientos…
Es el río Bogotá que debemos ayudar a descontaminar.
Yo soy el río, tú eres el río, somos río Bogotá.
Es el río Bogotá que debemos ayudar a descontaminar.
Yo soy el río, tú eres el río, somos río Bogotá”.
Este domingo, además, decenas de personas en Bogotá pudieron conocer la cuenca media como nunca antes lo habían hecho. “Hay lanchas con pasajeros navegando por el río. Otros ciudadanos se han sumado a los recorridos en bicicleta por el parque Lineal y algunos, incluso, se han animado a caminar por el sendero”, detalló el director de la CAR.
En medio del Día de la Madre, niños, jóvenes y adultos se dieron la oportunidad de acercarse al río y a las comunidades que lo protegen. Mario, conmovido, lo reconoció: “Creo que hay que salir a untarse las manos de tierra para salir a hacer transformaciones”.
Así se vivió la primera jornada de cierre en el Páramo de Guacheneque
Cerca de 150 personas asistieron a la ceremonia de Muisca con la que dio inicio esta celebración en la cuenca alta del Rio Bogotá, con la que se buscaba destacar la importancia de los recursos hídricos del departamento.
La ceremonia de sanación, a cargo Marco Antonio Mamanché, gobernador de la comunidad Muisca 'Los hijos del maíz', buscaba ser “ un pagamento de limpieza a la fuente hídrica”, según manifestó Mamanché.
Llegar hasta la cuna del río Bogotá no es fácil. Primero hay que arribar a Villa Pinzón y realizar un recorrido en vehículo de 40 minutos hasta la entrada de la reserva, por una vía destapada. Posteriormente, caminar por una trocha cerca de 1 hora entre frailejones y pequeños riachuelos.
A la ceremonia asistieron los funcionarios de la CAR y de la Gobernación de Cundinamarca, minutos después arribaron de la comunidad Muisca, veedores ciudadanos por la conservación del río, villapinzonenses, la banda Doctor Krapula e integrantes de colectivos ambientales como Canto al Agua.
El pagamento se inició con un canto. Todas las personas hicieron un circulo sobre el mirador de Guacheneque, y a cada uno se le entregó un trozo de algodón y una bocanada de medicina muisca. El objetivo de esta acción era “cargar el algodón de energía para el rio”, manifestaron los mayores muisca. Después, llego el momento de la música, David Jaramillo de Krápula y Tatiana Samper de Canto al Agua, interpretaron dos canciones que exaltaban la importancia del agua en la vida de las personas.
Finalmente, el joven que había entregado los trozos de algodón, los recogió y entrego a Marco Mamanché. Él, asumió la responsabilidad de bajar hasta la laguna, entregar al rio la ofrenda.
REDACCIÓN BOGOTÁ