Estas son las razones por las que las bandas reemplazan tan rápido a sus cabecillas

Según el inventario criminal, en Bogotá hay 301 estructuras operando en diferentes formas delictivas. De ese total, 76 fueron incorporadas apenas en 2023 y de ellas, 15 corresponden a bandas multicrimen que en su portafolio delictivo tienen una combinación de toda clase de operaciones ilegales.

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No obstante los contundentes golpes que las autoridades vienen propinándoles desde 2021 a estructuras como ‘los Camilos’, ‘Maracuchos’, ‘Tren de Aragua’, ‘Satanás’, ‘los Costeños’ y ‘los Melian’, lo cierto es que estas bandas han encontrado la forma de mutar y reorganizar sus organigramas internos para seguir delinquiendo, tanto así que tienen el poder para designar nuevos líderes en menos de 24 horas después de recibir un golpe.

Sin embargo, expertos consultados por EL TIEMPO explican que estas estructuras no responden a un orden jerárquico en el que solo hay un ‘líder máximo’ que controla todas las operaciones, sino que, por el contrario, responden a una organización en red en la que hay diferentes grupos con especialidades delictivas puntuales.

Andrés Nieto, exsubsecretario de Seguridad de Bogotá, explica que la forma de organización de las bandas criminales consiste en la conformación de subgrupos dentro de la misma estructura o, incluso, alianzas con otras bandas criminales que se crean para especializar la forma delictiva.

“Las bandas cada vez más han desarrollado estructuras tipo telaraña por nodos, es decir, conformar grupos que estén a cargo de cada uno de los pasos de la cadena delictiva para que se garantice que el delito se consume y sea rentable”, explicó.

Es justamente esa forma de organización la que permite que los encargados de determinado paso de la secuencia criminal sean reemplazados con facilidad para asegurar que el mercado criminal deje ganancias. Es decir, “funcionan como una empresa dedicada a delinquir donde hay especializaciones por cada fase del delito (...) se puede cambiar al jefe, pero la organización debe seguir funcionando”.

Este es justamente el camino que han recorrido organizaciones como ‘los Camilos’, que se reacomodaron luego de la captura en 2019 de su jefe, alias Camilo, a quien sucedió su primo ‘Pescadito’, quien sostuvo el control de Kennedy y Bosa hasta 2022, cuando también fue capturado.

Luego de esto asumió el control ‘Brayan la 38’, quien trabajó para ‘Camilo’ y luego de su captura emprendió una cruzada criminal contra esa misma organización, pero ya a nombre del ‘Tren de Aragua’ y como mano derecha, ‘Niño Guerrero’, que operaba desde la cárcel de Tocorón, en el estado venezolano de Aragua.

Tras la captura de ‘Brayan la 38’ le siguieron alias Mayeya, ‘Osmer’, ‘Brayan Bogotá’ y el temido ‘Satanás’.

La particularidad de todos estos hombres, según un agente de inteligencia que actuó encubierto, es que tomaron el control de las organizaciones en menos de un día.

“Ellos están listos para asumir el control cuando tengan que hacerlo. Los más antiguos y con más especialización son quienes quedarán de líderes, pero siempre tienden a matarse entre ellos hasta que el criminal al que han preparado logra legitimar su poder a punta de sangre”, aseguró el agente.

Uno de esos casos fue el de alias Pedrito, la mano derecha de ‘Satanás’ en Bogotá. “‘Pedrito’ tenía que consolidarse después de la captura de su jefe y fue ahí cuando torturó en una de las casas de María Paz a uno de ‘los Niches’ que pretendía quedarse con el mercado de Kennedy (...) le cortó la cabeza y caminó por todo el barrio con ella en las manos. Así se consolidó”. 

El agente de inteligencia también señaló que los hombres y mujeres llamados a suceder a los cabecillas de cada red están obligados a pasar por todas las especialidades: campaneros, expendedores de droga, extorsionistas, cobradores y la ‘joya de la corona’: sicarios.

“No todos pasan por todos los cargos (...) no lo logran y mueren en el camino porque son asesinados por los mismos cabecillas, quienes todo el tiempo los ponen a prueba. Ellos se matan entre ellos y así mismo filtran las bandas de posibles infiltrados o traidores”, añadió.

Este fue el camino de ‘Brayan la 38’, que, según documentos de inteligencia, logró comandar una tropa de 500 criminales del ‘Tren de Aragua’ en Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar, Los Mártires, Santa Fe y Ciudad Bolívar.

Pero este tipo de organigramas, de acuerdo con los investigadores, no es estático y se reproduce como “cola de lombriz”, es decir, cada que uno muere o es atrapado por la Policía es reemplazado por el que sigue en la cola.

Según información oficial, habría al menos 30 criminales rondando en la ciudad que podrían llegar a encabezar estructuras delictivas tras los megaoperativos de las autoridades durante este primer trimestre del año. 

nvestigadores de la Fiscalía ya le habían advertido a este diario que la reorganización de estos grupos criminales era inminente y que con cada golpe había una nueva célula que se formaría en Bogotá.

“Vendrá una temporada de reconquista. Los grupos colombianos que controlan el narcotráfico en el país van a entrar a recuperar las líneas de sus negocios y, en eso, los colombianos son más violentos que los venezolanos. Viene una época muy complicada, especialmente en ciudades como Bogotá, porque tiene que haber algo igual al ‘Tren de Aragua’ que recupere territorios”. Así describe el panorama de la seguridad en la capital un agente de inteligencia.

De acuerdo con las proyecciones de las autoridades, lo que se puede esperar luego de la ola de violencia en Bogotá durante el 2021 y hasta finales de 2023 y de la avanzada del ‘Tren de Aragua’, los ‘Satanás’ y los reductos de ‘los Melián’ es que las organizaciones colombianas fuertes, con brazos armados robustos, decidan recuperar el espacio y empiecen un proceso de reconquista.

En este caso es posible que el Eln, las disidencias de las Farc, ‘los Paisas’, ‘los Boyacos’ –de la escuela de los esmeralderos– o, incluso, células de grupos que se han mantenido en el anonimato empiecen, como en Arauca, a arrinconarlos y a marcar sus territorios.

Ahí, según la fuente, el ‘Tren de Aragua’ no tendrá capacidad de enfrentarlos porque ellos están basados en el miedo y no en la confrontación. “En ese momento se van a presentar muchas muertes”, insiste el agente de inteligencia.

JONATHAN TORO ROMERO

REDACCIÓN BOGOTÁ

EL TIEMPO