Entrevista

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‘Estamos logrando investigaciones en tiempo récord frente al cobro de las extorsiones’: Gaula

El coronel Carlos Cárdenas, comandante de la Unidad, explicó cómo ha funcionado la estrategia contra este delito y cuáles son los retos que quedan por delante en la lucha contra este flagelo. Entrevista.

Gaula Bogotá. Foto: Alcaldía Mayor de Bogotá

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Jonathan Toro Romero

PERIODISTA DE BOGOTÁ06.02.2025 20:00 Actualizado: 06.02.2025 20:00

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La extorsión se convirtió desde hace cuatro años en uno de los grandes problemas de seguridad de Bogotá. La proliferación de la mensajería instantánea y el incremento de los flujos migratorios fueron caldo de cultivo para que la capital viviera el pico históricamente más alto de casos de este delito a mediados de 2024, cuando subió 125 por ciento. Luego de eso, las acciones del grupo Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) lograron resultados importantes de reducción.

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Coronel Carlos Cardenas director del Gaula de Bogotá durante una entrevista concedida al diario El Tiempo. hoy 22 de octubre del 2024. FOTO MAURICIO MORENO CEET EL TIEMPO Foto:MAURICIO MORENO EL TIEMPO

El comandante de ese equipo, coronel Carlos Cárdenas, habló con EL TIEMPO sobre el éxito de sus estrategias y los retos que todavía le quedan a la ciudad en esta materia. Entregó un balance positivo en el que, a cierre de 2024, se logró bajar la cifra de incremento de casos al 65 por ciento.

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La extorsión se convirtió desde hace cuatro años en uno de los grandes problemas de seguridad de Bogotá. La proliferación de la mensajería instantánea y el incremento de los flujos migratorios fueron caldo de cultivo para que la capital viviera el pico históricamente más alto de casos de este delito a mediados de 2024, cuando subió 125 por ciento. Luego de eso, las acciones del grupo Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) lograron resultados importantes de reducción.

Pasamos de tener un incremento de 125 por ciento en extorsión a mediados de 2024 a un 65 por ciento. ¿Cuál fue la estrategia estrella?

Manejamos una estrategia integral en la que hemos hecho un trabajo articulado con la comunidad, las autoridades istrativas, como la alcaldía Mayor y las alcaldías locales, y la Mebog. Hemos logrado, a través de estrategias de prevención, que la gente conozca al Gaula y que sepan cuáles son las modalidades de extorsión para que no se normalicen y, también, para que sepan a quién deben acudir. El general Gualdrón dispuso que haya Gaula en todos los comandos operativos y en las estaciones más grandes, como Kennedy, Bosa, Barrios Unidos, Ciudad Bolívar y Suba.

En la parte investigativa, tenemos el Centro de Análisis y Monitoreo contra la Extorsión y Contra el Secuestro (Cames), compuesto por investigadores experimentados que trabajan con la Fiscalía para analizar las denuncias y hacer los análisis criminológicos con los que hemos identificado puntos de mayor incidencia, modalidades y actores criminales.

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¿Qué es el cuerpo élite antiextorsión?

Es un grupo de 80 policías que están uniformados y motorizados y que están en toda la ciudad haciendo presencia en los lugares en los que tenemos afectación. Eso se hace gracias a la información que nos da el Cames. Podemos decir que esto es un gran centro de análisis contra la extorsión. Con esto abarcamos todo el ámbito de la prevención y de la investigación. Aquí también la Fiscalía delegó a ocho fiscales especializados y nosotros también tenemos un cuerpo investigativo bastante fortalecido en el que hay unos 100 investigadores que asumen todas las denuncias que llegan.

Coronel Carlos Cárdenas, comandante Gaula de Bogotá, habla de las cifras del delito en la ciudad. Foto:MAURICIO MORENO-EL TIEMPO

¿Y dónde queda la lucha contra las bandas que extorsionan?

Esa es la parte operativa y es con la que hemos podido entregar resultados. Esto se materializa a través de las investigaciones, pero también hemos hecho capturas en flagrancia, operativos en cárceles, allanamientos donde sabemos que se concentran las personas dedicadas a la extorsión y, con eso, hemos obtenido muy buenos resultados. En 2024 logramos 257 capturas, hicimos 15 megaoperativos estructurados y logramos dos grandes operaciones de extinción de dominio.

¿Qué funcionó esta vez y no en el primer semestre del 2024, cuando el crecimiento de la extorsión fue del 127 por ciento y hasta había amenazas con explosivos?

Todo esto que se ha logrado es un consolidado también de lo que han hecho mis antecesores. Estamos hablando de momentos y circunstancias específicas que nos permitieron llegar acá y este trabajo no se logra en uno o dos meses; ha sido un trabajo de dos años de coyuntura muy difícil en términos de extorsión. Tuvimos un pico muy alto y muy difícil en 2023 y en 2024 empezamos un trabajo de consolidación, de resultados y de materialización de objetivos pendientes. Pasar del 127 por ciento al 65 por ciento y lograr hoy una reducción de más de 60 casos es, en primer lugar, el resultado del trabajo articulado con la Fiscalía y, en segundo, que la gente está denunciando absolutamente todo.

¿Por qué la extorsión migró de los pueblos y ciudades pequeñas a las grandes capitales?

Hubo un reacomodamiento de muchos factores. Por ejemplo, las nuevas tecnologías fueron de muy fácil para las personas, tanto buenas como malas. Y estamos hablando de 2019, cuando ya todo el mundo tenía a un celular. Pero en 2012 y 2013, los únicos medios de mensajería instantánea eran o Messenger o BlackBerry, y ya en 2020 prolifera WhatsApp, lo que permite que los delincuentes abusen de esos dispositivos tecnológicos y puedan llegar a muchas personas.

Presentación de las autoridades para las nuevas estrategias de seguridad. Foto:Alcaldía

¿La migración no afectó el crecimiento de la extorsión?

Mal haría yo en desconocer que la oleada de migraciones no afectó. Eso también tiene mucho que ver.

¿Qué tanta incidencia tienen grupos como ‘Satanás’, ‘Maracuchos’ y el ‘Tren de Aragua’ en las cifras de extorsión?

Es clave precisar que, según nuestros análisis, el 60 por ciento de los casos registrados corresponde a personas que simulan pertenecer a algunas de estas estructuras criminales. El año pasado hicimos la captura de tres personas que se identificaban como grupos armados organizados residuales y pretendían intimidar a la gente. Ahora, la extorsión que tenemos en Bogotá –que no desconocemos que es la presencial, en la que tenemos rezagos de ‘Tren de Aragua’, ‘Maracuchos’ y ‘Satanás’– la estamos enfrentando con la denuncia oportuna.

¿Qué ha funcionado en ese frente?

Lo que hemos visto, del 2023 para acá, es que si bien estos tipos generan miedo, ya la gente no se calla. Estamos mostrándole a la ciudadanía que sus denuncias tienen repercusiones para los delincuentes. Eso fue lo que pasó el año pasado cuando estos sujetos lanzaron una granada en la casa de envíos en Cedritos; en menos de 15 días capturamos a las dos personas y se identificó al delincuente que generaba las llamadas. Estamos logrando investigaciones en tiempo récord frente a las personas que quieren presionar el pago de extorsiones.

¿Qué ha pasado con esa gente que extorsiona desde las cárceles?

No nos estamos limitando a evitar que los criminales llamen; intervenimos todas las rentas criminales de esos grupos. En junio o julio del año pasado logramos la extinción de dominio por más de 1.200 millones de pesos a integrantes de estructuras extorsionistas que facilitaban la recolección de dinero a personas que extorsionaban desde las cárceles. Locales comerciales, taxis, casas e incluso un restaurante frente a una cárcel muy importante de Bogotá. La estrategia también es afectar todas las rentas criminales que se derivan de esas extorsiones.

Según la Secretaría Distrital de Seguridad, el 2024 cerró con una tasa de homicidios de 14,6 por cada 100.000 habitantes. Foto:Sergio Acero. Archivo EL TIEMPO

¿En cuáles zonas se ha concentrado la extorsión?

Más que hablar de zonas en específico, lo que el análisis nos ha mostrado es que las actividades de prevención se hagan en los lugares donde hay alta afluencia comercial y de público. Por ejemplo, estamos trabajando muy fuerte en Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar. Con todos los gremios también trabajamos muy fuerte en la prevención.

JONATHAN TORO ROMERO

Redacción Bogotá

EL TIEMPO

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