Noticia

Exclusivo suscriptores

En Bogotá aumentaron 58 % los casos de material de explotación sexual infantil en Internet: señales de que un menor es víctima

Según Te Protejo Colombia, en 2024 se han registrado 838 casos de violencia digital, lo que representa aproximadamente 20 incidentes semanales. A pesar de las medidas implementadas en colegios, el subregistro de estos casos, dificulta la respuesta adecuada.

Maltrato — Protesta contra la violencia infantil en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Foto: César Melgarejo / EL TIEMPO

NO ES HORA DE CALLAR

Link

Paula Valentina Rodriguez Mora

11.11.2024 22:17 Actualizado: 23.11.2024 10:54

Comentar

Una de cada cinco niñas en el mundo ha experimentado violencia sexual en su infancia, y más de un tercio de estos abusos ocurren en línea, según datos de Safe Online, iniciativa de la organización End Violence Against Children que trabaja para proteger a los niños y adolescentes de la explotación y el abuso sexual en línea.

(Le puede interesar: En Bogotá se duplicó la violencia en contra de los niños, estos son los dramáticos casos que llevaron a tomar medidas urgentes)

Este tipo de violencia digital afecta profundamente la vida de las víctimas, como Rhiannon-Faye McDonald, quien describe lo que sintió luego de caer en las manos de un abusador digital: “Pensé que era mi culpa”, comenta, compartiendo una experiencia que, desafortunadamente, cada segundo se repite en el mundo.

En Bogotá, los casos de violencia sexual infantil, especialmente en línea, han aumentado significativamente respecto al año pasado. Según datos de Te Protejo Colombia obtenidos por este medio, en lo corrido del año se reportaron 838 situaciones de violencia digital hacia niñas, niños y adolescentes; unos 20 cada semana. Estos incidentes incluyen ciberacoso, abuso, explotación y la divulgación de material de explotación sexual.

Solo en el primer semestre de este año, la Fiscalía reportó 310 casos activos de ‘material de abuso sexual infantil’, un 58 por ciento más en comparación con los 195 reportados en el mismo periodo del año anterior. Las localidades con más casos son Los Mártires, Kennedy y Ciudad Bolívar, con 22, 13 y 12 casos respectivamente, como pudo conocer EL TIEMPO.

Casos de explotación sexual — La explotación sexual infantil requiere atención urgente. Foto:Alcaldía de Medellín

(Entérese: En 2023, hubo 438 casos de violencia contra las mujeres en el transporte público en Bogotá: ¿qué se hará?)

Este aumento de casos ha llegado a ser objeto de debate en el Concejo de Bogotá, donde el cabildante Julián Sastoque señaló la urgencia de fortalecer la capacidad institucional. “En Bogotá ha crecido la violencia sexual infantil este año. Por eso, uno no se explica por qué, en cambio, hay denuncias de reducción en la atención a esta situación. Debe ser un tema prioritario para los gobiernos nacional y local”, expresó.

Además, en ese mismo periodo, se registraron 15 casos en Bogotá en los que medios digitales fueron utilizados para ofrecer actividades sexuales con menores de edad, dos más que el año pasado.

Esta situación alarma, además, por su tendencia a escalar del ámbito virtual al físico, según explica Marija Manojlovic, directora ejecutiva de Safe Online. Este efecto, dice la organización, subraya la importancia de la regulación a nivel local, nacional y global. “Las redes sociales y plataformas digitales no crearon el abuso, pero han sido un espacio donde este fenómeno se ha expandido”, explicó.

(Lea también: El hombre que grabó videollamadas con contenido sexual y luego extorsionó a una mujer en Bogotá)

Acto de mujeres en Cali, víctimas de violencia sexual en el conflicto armado Foto:Unidad para las Víctimas

Las situaciones de abuso sexual en el plano digital no son solo el grooming (acoso en el que un adulto establece o y desarrolla confianza con un menor a través de Internet, con el propósito de manipularlo y explotarlo sexualmente) o la divulgación de material de explotación sexual infantil (mal llamada ‘pornografía infantil’) sino que existen otros como la extorsión sexual y hasta el contenido sexual hecho con inteligencia artificial que toma como base fotografías de la cara de un menor que puede compartir cualquier persona en sus redes sociales.

Mariana Giraldo*, a quien le robaron el celular desbloqueado en Transmilenio, fue víctima de ‘sextorsión’. “Ellos tuvieron a todo, guardaron mis fotos íntimas, le escribieron a mi novio y le pidieron dinero a cambio de no publicar mis imágenes”, cuenta la joven.

Lo grave de estos casos es que el bajo registro, que no refleja lo que sucede en la realidad, dificulta que existan herramientas tanto para reparar a las víctimas como para prevenir la situación. ONU Mujeres ha documentado que el subregistro de casos de violencia de género en Colombia, incluidos los delitos sexuales en línea, es significativo. Las barreras para denunciar, como el miedo y la falta de a servicios, hacen que la cifra real sea hasta cuatro veces mayor que la reportada oficialmente.

El temor se amplifica porque el niño es consciente de que el contenido está fuera de su control y sigue expuesto.
Lorena Bonilla, psicóloga clínica con maestría en neuropsicología

La explotación sexual infantil en línea se ha vuelto una amenaza urgente. Edwin Ussa, jefe de la Oficina para la Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación señaló para EL TIEMPO que en coordinación con la Secretaría de Seguridad y la Policía se han implementado medidas preventivas y de respuesta en colegios.

En lo que va de 2024, 57 instituciones educativas han sido fortalecidas en esta área, atendiendo a 1.300 estudiantes, 374 docentes y 354 familias. Lo anterior “en el marco de la atención y prevención para la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes, como una forma de concientizar sobre los riesgos y la importancia de la protección”, dijo la entidad de educación distrital.

Señales de los impactos emocionales que tiene un menor

Rechazo contra la violencia hacia los niños en el país. Foto:César Melgarejo. Archivo EL TIEMPO

Para Lorena Bonilla, psicóloga clínica con maestría en neuropsicología, la violencia sexual en línea tiene un fuerte impacto en el desarrollo emocional de los menores. “La explotación sexual en línea afecta la salud emocional y autoestima de quienes la viven, llevándolos a experimentar depresión, ansiedad, comportamientos hostiles y, en algunos casos, autocastigos como dejar de comer o comer en exceso, e incluso alteraciones en el ciclo del sueño”, aseguró.

Una de las formas, dice la psicóloga, de reconocer estas situaciones en menores es por medio de los dibujos que hacen, lenguaje que utilizan e incluso si narran con detalle las pesadillas que tienen cuando no pueden conciliar el sueño.

El masivo al contenido explícito compartido en internet amplifica el daño, ya que el niño es consciente de que dicho material puede llegar a millones de personas y, en muchos casos, no puede ser eliminado. “El temor se amplifica porque el niño es consciente de que el contenido está fuera de su control y sigue expuesto”, añadió Bonilla.

Frente a la gravedad de esta situación, Iain Drennan, director de WeProtect Global Alliance y líder en el Reino Unido de un plan de respuesta contra el abuso infantil, aboga por un enfoque integral que incluya la escucha activa a las víctimas, la coordinación entre instituciones y la responsabilidad de la industria tecnológica. Drennan sostiene que las empresas digitales deben asumir un rol activo en la protección de los menores, tanto en el diseño de plataformas como en la detección y eliminación de contenido nocivo.

Mujeres rechazan violencias sexuales en el conflicto armado en el Valle. Foto:Unidad para las Víctimas

Alejandro Castañeda, jefe del Centro de Internet Seguro de Red PaPaz, también destaca la falta de una estrategia integral en Colombia para prevenir la violencia digital contra menores. “El país no cuenta con una política clara sobre prevención de violencias digitales, lo cual resulta en acciones fragmentadas de distintas entidades”, afirmó. Además, Castañeda apunta que el sistema de atención actual carece de protocolos específicos para atender casos de violencia digital infantil, sobre todo en el área de la salud.

De acuerdo con la psicóloga Bonilla, un aspecto clave es la exposición que tienen los menores a las redes sociales, tema que debe ser asunto de control de parte de padres y cuidadores. De hecho, un estudio reciente de la Universidad de los Andes, Tigo y Aulas en Paz encontró que el 70 por ciento de los niños en el país tienen a perfiles en redes sociales y plataformas de juegos, y el 29 por ciento de ellos son menores de 13 años (el mínimo de edad dentro de las políticas de uso de ciertas aplicaciones).

Del mismo modo, el estudio concluyó que de los más de 6.000 menores encuestados, el 21 por ciento de los niños ha compartido fotos o videos personales con desconocidos en línea, lo cual representa una situación de alto riesgo. Te Protejo informó que, en lo que va del año, se han reportado 175.000 URL de sitios web que comparten material de explotación infantil en Colombia.

Reconozca los momentos en los que necesita ayuda. Foto:iStock

Estos datos reflejan la falta de regulaciones efectivas sobre el uso de redes sociales por menores y la necesidad de intervenciones tecnológicas y normativas. Países como Australia y de la Unión Europea han implementado regulaciones más estrictas en este sentido, limitando el de menores de 16 años a ciertas redes sociales y exigiendo controles de seguridad más rigurosos a las plataformas.

La psicóloga aseveró que, como adultos, el primer paso para atender a las víctimas es creer el relato de los menores. “Muchos casos que atendemos en consulta muestran hostigamiento infundado de los familiares y sensación de culpa de todo aquello que el menor siente que pudo haber evitado, pero que realmente nunca se le enseñó”, concluyó la experta.

Con esto, la educación es clave: "Se les debe enseñar cómo responder ante esto", dice Bonilla. La educación emocional con énfasis en que no es su culpa y en que fueron objeto de manipulación también es clave. Así, cuando un menor está pasando por situaciones como está debe acudir a un adulto de confianza que lo pueda vincular a un proceso psicológico, pero para ello, las redes de apoyo en entornos escolares y familiares deben ser fuertes.

Paula Valentina Rodríguez - REDACCIÓN EL TIEMPO

[email protected]

X: paulaavarm

Más noticias de Bogotá

Sigue toda la información de Bogotá en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Comentar

Se consultó con la Secretaría de Educación de Bogotá sobre los planes e instituciones atendidas para evitar y reaccionar frente a la violencia sexual digital infantil.

https://www.contigoconectados.com/wp-content/s/2024/03/RIESGOS-Y-OPORTUNIDADES-DEL-USO-DE-INTERNET-PARA-NNA-EN-COLOMBIA-RESUMEN-DE-RESULTADOS-V-FINAL.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=PNrpnfgXwzg

https://teprotejocolombia.org/que-es-te-protejo/presentacion/

https://colombia.unwomen.org/sites/default/files/2022-12/Bases%20para%20una%20ruta%20de%20aceleraci%C3%B3n%20para%20la%20eliminaci%C3%B3n%20de%20las%20violencias%20contra%20las%20mujeres%20y%20las%20ni%C3%B1as%2C%20de%20cara%20al%20cumplimiento%20de%20los%20objetivos%20de%20desarrollo%20sostenible%20en%20Colombia-digital%20%281%29.pdf

https://colombia.unwomen.org/sites/default/files/2022-11/Anexos%20cifras.pdf

Conforme a los criterios de