Mujer casi pierde la vida por discusión que inició en redes sociales: llegaron hasta su casa en Bogotá a atacarla

Una conversación iniciada en redes sociales casi termina en tragedia para Angi Álvarez, una mujer que encontró en TikTok una comunidad, un trabajo y una amistad que se volvió peligrosa. Lo que comenzó como una interacción digital derivó en un ataque físico frente a su vivienda, evidenciando los riesgos que puede traer el manejo imprudente de la información personal en internet.

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“Por redes sociales empezamos como a tener discusiones y diferentes encontrones en donde yo sentía que me estaban humillando de cierta forma”, relató Angi en entrevista con City TV. La víctima decidió alejarse tras recibir comentarios humillantes y amenazas, pero sus agresores, que conocían su rutina gracias a la información que ella misma había compartido, la esperaron fuera de su casa.

Las cámaras de seguridad captaron cómo un grupo de cuatro personas —dos hombres y dos mujeres— aguardaba oculto cerca de la vivienda de Angi. “En las cámaras de seguridad se ve como tiempo antes nos están esperando. Entonces nosotros salimos y a lo que nosotros vamos a salir ellos se esconden detrás de un carro”, explicó la víctima.

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Cuando Angi y sus acompañantes salieron sin sospechar el peligro, fueron atacados. Una de las agresoras, según Angi, era su amiga de TikTok. “Llegan cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, con un cuchillo y en donde me amenazan directamente de muerte”, recordó. El intento de agresión quedó registrado en video, en donde se observa cómo a una de las atacantes se le cae el arma blanca. Angi también narró: “Y ya llega un momento en donde ellas me miran, o sea, como que después de que me amenazaron y todo eso, me miran y me dice, 'Le va a matar a su papá'”.

El caso de Angi Álvarez es una advertencia sobre la importancia de manejar con precaución la información que se comparte en las plataformas digitales. La mujer aseguró estar viva “de milagro” y llamó a la reflexión: “Cuidado con las amistades que generan redes sociales porque pueden terminar en tragedia”.

Consultados por City TV, expertos en ciberseguridad y criminología explicaron que uno de los factores que facilita este tipo de incidentes es la rapidez con la que se procesan las interacciones en redes sociales. “La rapidez con la que recibimos mensajes y comentarios nos impiden pensar con cabeza fría y procesar el mensaje”, afirmó Alonso Pinzón, especialista en ciberseguridad.

Él agregó que las constantes notificaciones generan una sobrecarga en los s, comparándola con “una alarma que tú pospones cada cinco minutos y te llega y te llega y te llega hasta que terminas inundándote de todo esto”. Este ambiente puede alterar la salud mental y fomentar reacciones impulsivas que trascienden lo virtual.

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Diego Cardozo, criminólogo de la Universidad Manuela Beltrán, explicó que “toda la información que queda allí queda registrada. Es decir, una persona que si se quiere se puede sentir ofendida por un caso, puede leer una y mil veces la información que la ha tenido disgustada”.

Esto evidencia que la barrera entre lo virtual y lo real se ha difuminado, haciendo que las emociones y conflictos originados en línea tengan repercusiones concretas en la vida cotidiana.

Así como existen normas para convivir en el mundo físico, también se requieren pautas para interactuar en el entorno virtual. Expertos recomiendan cinco puntos básicos para protegerse y evitar situaciones peligrosas:

Frederik Ferro, experto en ciberseguridad de la Universidad Central, explicó la importancia de no publicar en tiempo real para evitar exponer la ubicación y las actividades personales: “Si es muy propenso entregar información personal o información de los sitios donde está, no hacer las transmisiones en tiempo real, porque realmente lo que está es exponiendo su vida como si lo estuviera exponiendo directamente en la calle”.

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En la virtualidad, la información personal se convierte en un activo vulnerable. Ferro subrayó la necesidad de “estar muy concentrado en el momento de hacer este tipo de publicaciones para no empezar a dar información personal o que la vincule con otras personas o con otras ubicaciones”.

Además, recordó que “ese tráfico puede ser escaneado de tal forma que pueden reconocer dónde está ubicado, dónde está haciendo las grabaciones, qué información está transitando”. Esta situación amplifica los riesgos para quienes no toman precauciones adecuadas en redes.

El caso de Angi es un recordatorio de que las interacciones en línea no quedan confinadas a la pantalla. Las emociones y conflictos digitales pueden trasladarse a la vida real, con consecuencias graves.

Ante esto, la recomendación de los expertos es clara: tomar conciencia sobre el uso de las redes sociales, proteger la información personal y reflexionar antes de interactuar para evitar tragedias que podrían ser prevenidas.

Según cifras oficiales, en lo que va del 2025 se han denunciado más de 11.000 ciberdelitos. Este aumento pone en evidencia la necesidad urgente de educar a la población sobre los riesgos de compartir datos personales y de reaccionar impulsivamente en redes.

El llamado es a entender que el mundo digital es parte integral de nuestra realidad, y que actuar con prudencia en él es tan importante como hacerlo en la vida cotidiana.