Las fuertes lluvias que se presentaron en la noche del martes pasado y la madrugada y mañana de ayer provocaron crecientes súbitas en varios ríos de municipios de Cundinamarca, con afectación en zonas rurales y urbanas.
Pero tal vez la situación más grave se presentó en Facatativá, que declaró alerta roja por las inundaciones en al menos 10 sectores.
Las crecientes súbitas en las quebradas de Mancilla, río Los Andes y río Botello, y el colapso de redes de alcantarillado afectaron áreas rurales (Villa Myriam, Moyano Mancilla, Puente Pinto, Puente Mota K-46 y San Rafael), y urbanas (San Rafael Bajo, Las Quintas, Gibraltar, Polideportivo Brasilia, Maria Pula, Los Molinos, estación de servicios Primax, y Omnicentro).
De acuerdo con el reporte de la Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca, en el municipio de La Vega también se presentaron crecientes súbitas. Estas tuvieron lugar en las quebradas Guacamollal y La Paz, por lo que se vieron afectadas casas y locales en varias veredas, y alrededor de 20 familias.
En San Francisco se reportó la creciente del río Cañas y una creciente súbita en la vereda Arrayán. Una familia resultó afectada debido a que el alcantarillado rebosó su capacidad y el agua terminó en la vivienda.
En el casco urbano del mismo municipio se registraron encharcamientos de vías por el taponamiento del alcantarillado.
Otra creciente súbita se presentó en el río Gualivá, que causó daños en tres viviendas.
En Nemocón, uno de los municipios de Sabana Centro, hubo crecientes súbitas en el río Crema y el Neusa. Seis familias tuvieron que ser evacuadas por seguridad y la empresa de flores El Redil se inundó.
En la vereda San Jorge, en el sector El Bote, vía Zipaquirá-Tabio, se presentó un deslizamiento y taponamiento. Dicho corredor tuvo que ser cerrado.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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