Bogotá volvió a vivir el pasado jueves una jornada de protesta que, como ha ocurrido en movilizaciones anteriores, tuvo como lunar el caos y los disturbios, lo cuales se prolongaron hasta horas de la noche.
Y aunque para algunos sectores de la población ese desenlace se podía prever y evitar, la Alcaldía Mayor dijo que se había actuado “respetando el derecho a la protesta pacífica”.
Durante la última manifestación de estudiantes en la capital, que se desplazó por la carrera 30, la calle 45 y para tomar la troncal Caracas hasta llegar al monumento de los Héroes, en la calle 80, se reportaron bloqueos de vías que afectaron al sistema TransMilenio, vandalismo a locales del centro comercial Los Héroes y el ataque a una motocicleta en la que se movilizaban dos uniformados de la policía.
Según la Secretaría de Seguridad, al final de la jornada 12 establecimientos comerciales sufrieron afectaciones en sus fachadas, 28 buses articulados fueron pintados y seis estaciones del sistema resultaron con los vidrios rotos. Además, algunas barreras perimetrales de las estaciones sufrieron daños. Por ejemplo, la barrera de la estación Héroes de TransMilenio terminó en el piso.
El reporte de la Policía Metropolitana de Bogotá indica que durante los disturbios fueron capturadas tres personas que están respondiendo por daños en bien ajeno. Los enfrentamientos se iniciaron en la tarde, cuando los estudiantes intentaron continuar la marcha hacia la calle 100, pero a la altura del monumento de los Héroes se encontraron con una barrera del Esmad, que les impidió el paso.
En ese sitio del norte de la capital el Esmad dispersó a los manifestantes con balas de goma, gases lacrimógenos y tanquetas. Sin embargo, los enfrentamientos continuaron hasta altas horas de la noche.
Queremos recordar a la ciudadanía que respetamos el derecho a la protesta pacífica, pero esto no significa que pueden pasar por encima de los demás
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Seguridad, que acompañó la movilización, aclaró que días antes de la movilización se les había advertido a los líderes de los estudiantes que no podían llegar hasta la calle 100, pues este es un sector sensible, porque hay hospitales y empresas, y que el desplazamiento masivo de jóvenes iba a generar el bloqueo de la autopista Norte, lo que provocaría, además, un caos para entrar y salir de la ciudad.
“Queremos recordar a la ciudadanía que respetamos el derecho a la protesta pacífica, pero esto no significa que pueden pasar por encima de los demás ni tampoco destruir lo que es patrimonio de todos”, dijo Jairo García, secretario de Seguridad.
La entidad le dijo a este diario que la estrategia es evitar que el Esmad no tenga que actuar y que siempre se ha buscado mantener una interlocución con los departamentos de bienestar social de cada institución universitaria.
Además, las secretarías de Gobierno, de Seguridad y de Movilidad adelantaron un plan de acción para monitorear todo el recorrido de la marcha, y de esta forma poder prevenir las complicaciones que se presenten.
Pero además de los disturbios que se generaron durante la manifestación de estudiantes, en el día del Halloween los bogotanos sufrieron por las movilizaciones de motociclistas, quienes también afectaron la movilidad de la ciudad. La Secretaría de Movilidad y la Policía de Tránsito reportaron que se inmovilizaron 15 motos y se impusieron 25 comparendos.
BOGOTÁ