El domingo 11 de agosto, el pequeño Daniel Felipe Pulido Sarmiento, de 14 años, desapareció en el Centro Compensar de la carrera 68. Le entregó la maleta a su mamá, le dijo que regresaría pero no volvió.
Ahora, su familia lo busca, con angustia. Una serie de mensajes en las redes sociales del menor los pusieron en alerta.
Daniel repetía el grado sexto. Hace un par de meses Xiomara Sarmiento, madre del menor, decidió controlarle el uso del computador a su hijo, pues veía que pasaba mucho tiempo en Internet. Un día, abrió el perfil Facebook del menor y vio que tenía una foto sin camisa, entonces se alarmó y le llamó la atención.
“Le dije que él no debía exponerse así en redes y le prohibí el uso del portátil”, señala.
Ella pensó que todo había terminado ahí. Sin embargo, después de varios días, decidió ingresar de nuevo y encontró que existía un nuevo perfil de su hijo. Ojeó los mensajes y halló conversaciones extrañas entre Daniel y dos hombres.
En ellas, los desconocidos le pedían fotos sin ropa pero él no las enviaba. Se prendieron las alarmas y ella escondió definitivamente el computador.
Aunque desde su casa Daniel no tenía a la web, se las arreglaba y llegaba hasta un sitio cercano donde, según él, jugaba Fornite.
“Muchas veces se fue sin permiso y tuve que hablar con la dueña del local para que no lo dejara ingresar sin mi presencia, pero ella igual lo dejaba pasar”, cuenta Xiomara.
A sus extrañas conversaciones se sumó un cambio de comportamiento. Xiomara notó que su hijo estaba muy triste. En medio de la preocupación se acercó a él, le preguntó por qué estaba así, pero él solo respondía con negativas: “Nada, mamá”.
Xiomara, de nuevo, buscó información en el espacio que más tiempo le quitaba a su hijo: Facebook. Cuando ingresó a la cuenta del menor halló conversaciones en las que un compañero de su colegio le hacía 'bullying' y lo incitaba a pelear. Incluso llegó a saber, luego, por voz de su hijo, que el agresor lo amenazaba y le robaba el dinero de sus onces. Por eso, denunció el caso en el colegio.
“Yo hablé con las directivas del colegio y me dijeron que el niño agresor era muy peligroso y que podría estar relacionado en temas de drogas. Decidí retirar a mi hijo y hace ocho días comenzó a estudiar los sábados en otro colegio”, narró Xiomara.
Pero el problema tampoco terminó ahí: Daniel seguía triste. El día de su desaparición estaba decaído y no quería salir. “Siempre hemos ido a compensar a divertirnos. El domingo no quería ir, pero yo deseaba distraerlo para subirle el ánimo”, relata la madre, quien lo llevó al Compensar de la carrera 68 con calle 49.
Cuando llegaron, Xiomara llevó a Matías, el hermano menor de Daniel, a una atracción. Daniel se sentó en unas gradas y, de repente, fue hasta su madre y le pidió que le sostuviera la maleta, que ya regresaba.
Ella accedió. No imaginó nunca que esa sería la última vez que lo vería. Luego, como se ve en las cámaras de seguridad, el menor salió del lugar y desde el domingo se desconoce su paradero.
Ahora Xiomara busca ayuda para encontrar a su pequeño moreno, de ojos y cabello negro, que mide aproximadamente 1, 58 metros.
El día de su desaparición usaba una camiseta gris de 'Star Wars', un jean azul oscuro, tenis negros puma y un buso gris.
Si usted lo ha visto o sabe alguna información, puede llamar a las
autoridades al 123 o al número 3123002993.
BOGOTÁ