Bogotá será este año el escenario de uno de los eventos más importantes del mundo: One Young World (OYW), un suceso de orden mundial que nació en el 2009 para que los mensajes de los jóvenes sean escuchados, amplificados y generen un verdadero cambio en el mundo.
Esta idea surgió cuando Kate Robertson y David Jones, quienes formaban parte de la campaña de Kofi Annan, ‘Tck Tck Tck’, para crear conciencia sobre el cambio climático, notaron que las decisiones más importantes del mundo se estaban tomando sin contar con la representación de los jóvenes.
Esta convocatoria reúne cada año a líderes entre los 18 y los 30 años de edad, procedentes de 194 países, que han desarrollado proyectos de alto impacto en los estados que representan.
Uno de los aspectos más llamativos es la participación de ex jefes de Estado, ganadores de premios Nobel, reconocidos científicos, economistas, así como representantes de importantes cadenas multinacionales. La idea es que estén dispuestos a escuchar y guiar a los más de 2.000 jóvenes que estarán en la capital colombiana durante la cumbre, aunque realmente estos últimos son los protagonistas.
No es un evento más. Esta iniciativa ha permitido que miles de jóvenes piensen en la construcción de un nuevo mundo y que desde su pensamiento individual se materialicen sus ideas.
¿Qué va a pasar en octubre?
Según David Gereda, director para Latinoamérica de OYW, “la
juventud se tomará Bogotá para construir el futuro”. Esta cumbre reunirá en octubre de este año a más de 1.300 jóvenes líderes de 196 países con varias de las personalidades más significativas de la actualidad, como lo son
Kofi Annan, Muhammad Yunus, Emma Watson, Justin Trudeau, Bob Geldof, Paul Polman, Mary Robertson, Cher y Bruce Dickinson, entre muchos otros.En este espacio de cuatro días, del 4 al 7 de octubre, los jóvenes y las personalidades discutirán las principales problemáticas que enfrenta el mundo hoy en día, para darles soluciones innovadoras.
Entre los temas más destacados se encuentran el cambio climático, la educación y, por supuesto, la construcción de paz.
¿Por qué Bogotá es una ciudad importante para los jóvenes? Hubo mucho trabajo detrás de esta pregunta para que los organizadores del evento se interesaran.
Según Kate Robertson, cofundadora de la cumbre y quien esta semana estará nuevamente de visita en la ciudad, del 15 al 17 de marzo, la posibilidad de que la capital fuera sede resultó limitada y muy competida.
Agregó que hubo tres aspectos importantes en su evaluación: la candidatura que presentó Bogotá tenía una visión muy clara y la ciudad contaba con muy buenas locaciones; el segundo fue que valoraron la historia que el país tenía para compartirle al mundo: Colombia ya podía hablar de paz; la tercera variable que tomaron en cuenta fue cómo el país y la ciudad empoderaron a las casas editoriales, a la empresa privada y al sector público para escuchar a los jóvenes líderes, para darles ese potencial y presentarles la plataforma a fin de que pudieran hacer grandes cosas. “Esas fueron nuestras variables contempladas que permitieron que la ciudad ganara”.
Gracias a todo eso, Bogotá será la anfitriona de OYW 2017. En octubre, la capital escuchará a los más de 2.000 jóvenes asistentes al centro de convenciones Ágora (Corferias). Allí se darán a conocer experiencias de otros lugares, culturas y pensamientos que serán aplicados para la construcción de un nuevo mundo, que es el objetivo de esta cumbre. “Bogotá promueve una gran cantidad de espacios juveniles, escenarios donde sabemos que los jóvenes participan. La juventud de Colombia y Latinoamérica es una población a la que vale la pena invertirle”, dijo Robertson.
Fue así como se demostró que en términos demográficos, Latinoamérica es uno de los continentes con mayor porcentaje de jóvenes en su población, con un 25 por ciento.
Entre las ciudades latinoamericanas, Bogotá se muestra como una ciudad en la que se empodera al sector público y privado para que escuchen e impulsen a los jóvenes líderes a que lleven a cabo grandes cosas.
Según Gereda, además, la ciudad cuenta con la capacidad y las locaciones para realizar un evento de esta magnitud y, aún más importante, no solo en Bogotá sino en Colombia se empezó a hablar de paz. Eso retumba en un mundo lleno de conflictos.
¿Qué puede lograr este evento en la capital?
La cumbre busca generar empoderamiento y dar visibilidad a los jóvenes bogotanos y colombianos a través de conversaciones poderosas con las mayores personalidades del mundo sobre educación, liderazgo y gobierno, paz y sostenibilidad, medioambiente, y pobreza y desarrollo.
La idea es que al finalizar la cumbre, los 170 colombianos asistentes tengan a la red de jóvenes líderes más grande del mundo, con el fin de compartir y discutir mejores prácticas y soluciones que luego podrían ser aplicadas en el país.
Este año, One Young World busca marcar un hito, y por eso se tomará las principales locaciones de la ciudad, lo que también ayudará a catapultar a Bogotá a nivel mundial como sede de grandes eventos.
Tal como está planeado el 4 de octubre, se llevará a cabo la inauguración de esta cumbre en la plaza cultural la Santamaría, donde más de 4.000 niños y jóvenes de comunidades vulnerables tendrán la oportunidad de presenciar la reunión de los jóvenes líderes con mayor potencial del mundo.
Los días 5, 6 y 7 de octubre, estos líderes del mundo se reunirán en el nuevo centro de convenciones de Corferias, Ágora, para debatir junto con las personalidades globales.
Por último, el 7 de octubre, la clausura se llevará a cabo en el parque Simón Bolívar, uno de los espacios culturales más significativos de la ciudad.
¿Quiénes participan?
Hay todo un grupo de expertos y figuras detrás de One Young World. La junta asesora en Bogotá está liderada por Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio, y junto a ella se sientan personalidades de todas las áreas de la industria, como Hugo Salcedo, vicepresidente de recursos humanos de Unilever; Alfonso Gómez, presidente de Telefónica; Henry Bradford, rector del Cesa; Andrés Gómez, country manager de FTI; Miguel Uribe, secretario de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá; Bruce MacMaster, presidente de la Andi; Carlos Arturo Londoño, presidente del Grupo Valorem, y Ernesto Cortés, editor jefe de EL TIEMPO.
BOGOTÁ