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'Un joven que entra a la universidad puede transformar la vida de su familia’
Edna Bonilla, secretaria de Educación de Bogotá, explica los resultados de ‘Jóvenes a la U’.
Esta semana, la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Educación y la Agencia Atenea entregaron las becas de la quinta y última edición del programa ‘Jóvenes a la U’.
Ya se notificó a 9.541 beneficiarios de los 11.000 que podrán cursar programas en instituciones de educación superior. Los más de 1.400 restantes serán ados por las universidades públicas.
Edna Bonilla, secretaria de Educación de Bogotá Foto:Secretaría de Educación
La cifra total de personas de entre 18 y 28 años que recibieron los beneficios de este programa llega a 36.000 en las cinco convocatorias que ha hecho el Distrito.
En entrevista con EL TIEMPO, Edna Bonilla, secretaria de Educación, explica los resultados de este programa y cómo fue planeado y desarrollado.
¿Qué significa esto para la ciudad?
Es un gran orgullo decirle a la ciudadanía que los impuestos se invierten en educación. Cuando nosotros nos imaginamos este programa queríamos tener uno que fortaleciera no solo la equidad, el , la permanencia, sino que respondiera también a aquellas poblaciones que históricamente no han tenido a la educación superior.
En la meta inicial nos habíamos propuesto 20.000 nuevos cupos, pero gracias al Consejo, a la istración, pero sobre todo a la ciudadanía, casi lo duplicamos. Por eso, 36.000 jóvenes van a estar en este segundo semestre del 2023 estudiando. Bogotá tiene las mejores universidades del país; privilegiamos las públicas, pero trabajamos de una manera armónica con las universidades privadas, que han sido generosas. Fueron 51 universidades para estos 36.000 jóvenes que, por hacer dos comparaciones, llenan el estadio El Campín y son más del total de la Universidad Nacional en Bogotá, que son 30.000.
¿Estos 9.000 jóvenes ya fueron notificados?
Para esta quinta convocatoria son 11.000 jóvenes. El lunes les anunciamos a 9.541, hemos estado llamándolos. Tenemos otro grupo que entran vía universidades públicas; estas instituciones hacen su directo, ellos son más de 1.400 y así completamos 11.000 beneficiados en esta quinta convocatoria. Teníamos 25.000 en las cuatro ediciones anteriores, y con esta completamos 36.000.
¿De qué forma está diseñado este programa?
La beca es abierta. De hecho, una de las grandes discusiones que hemos tenido es si solamente estudiantes de colegios públicos o no. Decimos que se podía presentar cualquier joven egresado de un colegio de Bogotá, público o privado, pero damos un puntaje diferencial, es decir, les mejoramos el puntaje a aquellas poblaciones que históricamente han sido excluidas. Se paga el 100 % de la matrícula en universidades públicas, y en el caso de las privadas ellas dan una contrapartida.
Beneficiados del programa 'Jóvenes a la U' Foto:Alcaldía de Bogotá
¿Cuál es el perfil de los jóvenes que se hicieron acreedores de esta beca?
Ocho de cada diez beneficiarios son la primera generación que accede a la educación superior en su familia. Esto es cambiarle la vida a sus padres. Seis de cada diez, el 65 %, son mujeres, y de esas mujeres que fueron elegidas, 978 son mujeres con hijos; a ellas les queremos hacer un acompañamiento especial porque no es fácil ser mujer, ser cabeza de familia y ahora estudiar. Ocho de cada diez son egresados de nuestros colegios públicos. En Bogotá, la ‘tasa de tránsito inmediato’, que indica cuántas personas pasan de colegios públicos a la universidad, es del 42 %, con el programa queremos que esto cambie.
¿En cuánto se transformaría ese 42 por ciento?
Estamos esperando que termine en un 56-57 %. Y les hemos preguntado a los empresarios en qué necesitan que los jóvenes se formen, nos han dicho: ‘Necesitamos técnicos y tecnólogos’. Uno de cada tres de estas promociones va a estudiar estas carreras. Tenemos 72 deportistas beneficiados, jóvenes que han participado en programas del Distrito: en olimpiadas STEM, en Media, en ‘Parceros por Bogotá’, tenemos grupos étnicos, población diversa, población víctima del conflicto, pero todos tienen la oportunidad.
¿A quién se le ocurrió este programa?
Cuando llegamos, con la alcaldesa, a la istración, nos parecía una locura 20.000 cupos. Se nos ocurrió aprendiendo de experiencias del pasado. A veces empezar de cero hace daño, y más en educación. Entonces, cogimos experiencias anteriores, aprendimos de lo que había pasado en la ciudad, en el país, y diseñamos este programa. Lo hicimos con expertos, con las universidades, miramos referentes internacionales. Hoy, este es el programa más grande de Latinoamérica, pero aprendimos de ellos. Nos dimos cuenta de que necesitábamos no solo privilegiar a quien tenía buenos resultados académicos, sino que los jóvenes con menos posibilidades estuvieran en el programa. Para no perder un solo cupo hacemos una lista de espera. Cuando un chico o una chica dice no, o cuando no nos contestan, damos un tiempo prudencial y vamos después con los que están en esta lista.
Trabajamos con las empresas, a la Cámara de Comercio, a Fundación Corona les preguntamos cuáles son esas carreras que más necesitan y como Estado hacemos el match entre qué quieren estudiar los jóvenes, qué ofrecen las universidades, qué necesita la empresa, así diseñamos las convocatorias.
Los jóvenes que acceden a estas becas son pilos...
Los chicos y las chicas se comprometen con una pasantía social, aquí no hay créditos. Estamos trabajando con las entidades del Distrito para esas pasantías. El reto es eso, cómo hacer unas políticas públicas que realmente beneficien a los ciudadanos.
¿Existe la posibilidad de que haya una convocatoria adicional?
Esta es la convocatoria que teníamos programada, pero no me cansaré de pedir plata. Vamos a ver si logramos los recursos para que podamos tener más convocatorias, pero bueno, tenemos la satisfacción del deber cumplido.