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Bogotá: duro golpe de las autoridades a las mafias de hurto de carros y venta de autopartes; la receptación sigue siendo el talón de Aquiles

Las autoridades lograron recuperar 17 automóviles y 18 motocicletas. El Concejo de Bogotá pidió estrategias más fuertes en contra del delito de receptación.

Se recuperaron 18 vehículos en Bogotá. Foto: EL TIEMPO

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Jonathan Toro Romero

PERIODISTA DE BOGOTÁ15.08.2024 08:42 Actualizado: 15.08.2024 08:48

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Siguen los operativos de las autoridades contra la delincuencia en Bogotá. La Policía Metropolitana logró la desarticulación de al menos 11 talleres de mecánica clandestinos en los que, presuntamente, se desguazaban carros y motos robadas. En los once operativos de inteligencia, se logró la captura de 16 personas en flagrancia.

A través de un control maestro roban carros Foto:tomada del video de redes

En medio de esta cruzada contra el robo de vehículos y la comercialización ilegal de autopartes, se logró la recuperación de 17 carros y 18 motocicletas que estaban listas para ser desarmadas y sus piezas puestas en circulación en el mercado.

Pese a que los resultados operativos son positivos y a que el hurto a vehículos en Bogotá ha disminuido en un 3,7 por ciento, según las cifras de la Secretaría de Seguridad con corte el 31 de julio, lo cierto es que hay algo que parece no cesar y es la venta de repuestos robados y artículos del mobiliario de la ciudad que han empujado el crecimiento de la receptación.

La industria automotriz en Colombia se enfrenta a desafíos significativos Foto:iStock

Es tan preocupante la situación, que desde el concejo de Bogotá llamaron a un debate de control al secretario de Seguridad, César Restrepo, para analizar la situación de inseguridad en la ciudad teniendo en cuenta hechos como los de los meses de mayo y junio en el que se logró la recuperación de 578 costales con más de 10.000 autopartes que fueron incautadas en el barrio 7 de agosto.

Lo problemático de la receptación, dicen los expertos, es que es un delito difícil de controlar toda vez que no siempre se puede probar que las personas que compran alguna autoparte en sectores como el 7 de agosto estén plenamente consciente de que ese artículo sea robado.

En ese sentido, explican las autoridades, que ha sido una forma que los criminales han encontrado para evadir la ley y camuflar el mercado negro.

Las víctimas de 'los norteños' eran interceptadas y amenazadas con arma de fuego. Foto:Policía Nacional

El delito de receptación se ha convertido en una suerte de ‘modus operandi’ tan usada por los criminales que no solo se queda en la cancha del hurto de carros o la venta de autopartes. Otros fenómenos como el robo de cable de cobre, que deja a la ciudad cada tanto sin internet; el robo de medidores de energía o de contadores de agua y hasta el hurto de tapas de alcantarillas también pasan por esta clasificación delictiva, y el punto en común que tienen todos estos casos es que son muy difíciles de juzgar por la ley.

Debido a que los cabildantes del Concejo de la ciudad detectaron el crecimiento de esta práctica, le solicitaron a la istración desarrollar un plan integral de seguridad que respondiera a los nuevos desafíos.

Además, señalaron que mientras no haya medios tecnológicos ni se supere la crisis de las cámaras de seguridad no habrá manera de probar cómo los delincuentes están comercializando con artículos robados en Bogotá.

Los más robados en Bogotá

Las estadísticas oficiales también han permitido identificar otros factores que son determinantes a la hora de desplegar operativos contra las mafias de los repuestos robados. Por ejemplo, se pudo establecer que los modelos de vehículos más apetecidos por los criminales son el Chevrolet Spark, el Kia Picanto y el Hyundai I10 Gl. En cuanto a los colores, el patrón de los robos se concentra en los blancos, grises, rojos y negros.

Si se revisan los datos más de cerca, también es posible evidenciar que hay horarios específicos en los que se dispara el robo de vehículos, que, en un gran porcentaje, terminan siendo deshuesados en los talleres ilegales de la ciudad.

Los miércoles, jueves, viernes y sábados, entre las 6 p.m. y las 12 p.m., y los domingos, entre la 1 a.m y las 6 a.m, son los horarios donde más se registran casos de estos robos.

EL TIEMPO conversó con 12 trabajadores de talleres en Prado Veraniego, Puente Largo, el 7 de agosto, Fontibón y el centro, y la mayoría coincide en que “es un pan de cada día” que lleguen clientes contando que los robaron en otros lugares.

“Los repuestos robados son partes muy específicas de un carro que luego las venden por menos de 200.000 pesos. Uno se da cuenta de que no están o se las cambiaron porque la suspensión falla, y se nota”, aseguró un trabajar de taller de mecánica que prefirió no ser identificado.

En esa vía, las personas consultadas también aseguraron que entre las autopartes que más se roban están todo tipo de bujes, bases de amortiguador y las unidades mecatrónicas de la caja de cambios. Los espejos y las llantas, aunque ya son un negocio menos rentable, todavía clasifican entre las partes más hurtadas.

JONATHAN TORO ROMERO

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