Un asesinato se presentó en la mañana de este miércoles en la avenida Caracas con calle 53, en la localidad de Teusaquillo de Bogotá. La víctima se encontraba buscando hospedaje en el momento en el que fue atacado por desconocidos.
El asesino intentó huir del lugar luego de cometer el crimen, pero la rápida reacción de quienes presenciaron el hecho permitió que fuera retenido y posteriormente entregado a la Policía Metropolitana de Bogotá.
El Mayor Miller Rojar Rubio, comandante de la estación de Policía de Teusaquillo, informó que quien perdió la vida producto de varios impactos con arma de fuego suma veinte antecedentes criminales. "Tenía antecedentes por porte ilegal de armas, tráfico de estupefacientes, amenazas, hurto calificado y daño en bien ajeno".
Por su parte el victimario es un joven de 17 años con antecedentes judiciales también. "Gracias a la oportuna información que nos brindó la comunidad se logró identificar al sujeto unas cuadras más adelante y luego de indagar los señalamientos en su contra y analizar las características señaladas por los testigos del hecho logramos capturarlo. Él portaba un bolso y dentro de este un arma de fuego tipo revólver con munición".
El menor de edad fue puesto a disposición del Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes (Cespa) con los elementos encontrados y el reporte de los testimonios de las personas que presenciaron el asesinato.
Delito que crece
36 personas han perdido la vida este año en medio de un homicidio producto del sicariato, como lo afirmó la Fiscalía. Un elemento en común los atañe a todos: la poca claridad sobre los motivos de su asesinato y la tranquilidad con la que los delincuentes les han arrebatado la vida, como se ha podido ver en los videos de denuncia.
El cruce de cuentas entre bandas criminales o la disputa por el control de las zonas de Bogotá donde cada vez toma más terreno la delincuencia o el negocio del microtráfico son algunas de las explicaciones que dan las autoridades para el crecimiento de este fenómeno en la ciudad.
Según las estadísticas entregadas por la Fiscalía, solo en lo corrido de este año, en Bogotá se han presentado 39 casos de sicariato distribuidos en 5 de las localidades con mayor incidencia de problemas de seguridad: en primer lugar, con un porcentaje de representación sobre el total de casos del 21,05 por ciento, Ciudad Bolívar, con 8 asesinatos, es la localidad más afectada; luego, Rafael Uribe Uribe, donde se dio el último homicidio, reportó 7 casos y una participación de 18,42 por ciento del total.
En el tercer, cuarto y quinto lugar se ubicaron Kennedy, Engativá y Bosa, todas con tres casos cada una y una incidencia del 7,89 por ciento. Por el lado de los barrios con mayor reporte de homicidios por sicariato está María Paz, Santa Fe, La Favorita, Sierra Morena y Marco Fidel Suárez.
No obstante, el fenómeno parece ser más grave de lo que parece pues en los últimos tres años el crecimiento fue de 24 por ciento, pasando de 300 sicariatos en 2019 a 372 al cierre de 2021. La cifra para 2020 fue de 321.
Para Andrés Nieto, experto en seguridad, entender el sicariato implica tener claro que es un fenómeno delictivo y social que ya no está concentrado solamente en las grandes estructuras criminales sino que ahora está involucrado en las bandas delincuenciales y las comunidades “esto es muy grave porque estamos viendo cómo cada vez son más los ciudadanos que acceden a este tipo de servicios, es decir, contratar bandas para ajustes de cuentas, deudas de honor o para cualquier proceso de venganza entre familiares, conocidos o amigos”.
Frente a este caso, José Manuel Martínez, director seccional Bogotá de la Fiscalía, en entrevista con EL TIEMPO señaló que “hay un tipo de homicidio que reviste gran importancia en Bogotá, que es el que concentra la atención de la sección de análisis criminal, del CTI y de los analistas de la Sijín, y es el homicidio por sicariato, esa cifra le preocupa al fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, porque la mayoría de los sicariatos tienen una causalidad en algún fenómeno criminal que puede ser de microtráfico o puede ser de hurto”.
Según las autoridades, este fenómeno está directamente relacionado con el crecimiento de otros patrones delictivos como el microtráfico, que “a su vez conllevan el crecimiento de los homicidios o purgas en el interior de las mismas organizaciones criminales o los asesinatos por la marcación del poder en determinado territorio de la ciudad”, como aseguró Nieto.