El mundo de la moda vive siempre en un movimiento constante. Mi querido y añorado Óscar de la Renta lo resumía en una frase que se quedó grabada en mi cerebro: “When you rest, you rust” (“Cuando descansas, te oxidas”). Después de estar en Milán y en París presenciando los desfiles allí organizados, vuelvo a estar en Nueva York para volar en un par de días a Los Ángeles, donde la revista que dirijo, ELLE Magazine, celebra una fiesta que reivindica el poder de las mujeres en la meca del cine. “Women in Hollywood” coincide con la publicación de una edición especial en la que este año rendimos homenaje a Nicole Kidman, Mindy Kaling, Scarlett Johansson, Lena Waithe, Melina Matsoukas, Jodie Turner-Smith, Zendaya, Dolly Parton, Natalie Portman y Gwyneth Paltrow.
Hace un mes, justo cuando la semana de la moda de Nueva York estaba terminando, tuve el atrevimiento de predecir algunas de las tendencias que podrían ser relevantes para la próxima temporada… Y creo que puedo decir que la bola de cristal no se equivocó: al color (naranja, azules y colores pastel), los estampados florales (del micro al macro pasando por el estampado tropical), los topos (en tejidos y en cut-outs en las prendas), los tejidos naturales (rafia, macramé, puntillas) se le sumaron los pantalones cortos y la inspiración en los vestidos del siglo XVIII y los años 70. En resumen, María Antonieta y Tarantino.
Aunque mucha gente piense lo contrario, el mundo de la moda no vive en una burbuja alejada de todo lo que está sucediendo en el mundo real. Este año, mientras los diseñadores estaban preparando sus colecciones, el Amazonas estaba ardiendo de manera descontrolada y Greta Thunberg estaba cruzando el océano Atlántico para hablar en las Naciones Unidas sobre los efectos del cambio climático. El medio ambiente, el ecologismo y el calentamiento global fueron los grandes temas tratados en las colecciones presentadas. Y lo fueron de dos maneras distintas: en los estampados y en los materiales utilizados.
Una imagen que dio la vuelta al mundo y que sumó millones de reproducciones en las redes sociales resumiría el papel que el estampado tropical tuvo en las colecciones para la próxima temporada. Jennifer López fue la gran sorpresa del desfile de Versace al lucir una versión del vestido que fue el origen del nacimiento de la plataforma de Google Imágenes hace veinte años. De Marni a Johanna Ortiz (que presentó una maravillosa colección en París), pasando por Armani, Valentino y Dolce & Gabbana, el estampado tropical llenará las calles del verde del Amazonas. A este estampado le podemos sumar tejidos impresos con ilustraciones que parecen salidas de libros de botánica como vimos en Dior, Óscar de la Renta, Stella McCartney y Givenchy. Y las flores (reales) también se pasearon en las pasarelas. Preciosas orquídeas decoraron las caras de las modelos en Giambattista Valli y llenaron los bolsos de color en Prabal Gurung, Missoni y Kate Spade.
El ecologismo hizo también acto de presencia en la elección de los tejidos. La rafia, el macramé y el encaje de puntillas (que crea vestidos de verano de proporciones alongadas) se robaron todas las miradas ya transformados en sombreros (como en Dior), en bolsos (Óscar de la Renta) y en prendas frescas para el verano (Loewe, Stella McCartney y Dolce & Gabbana).
Y si hablamos de siluetas… una de las grandes sorpresas fue en París. Cinco de los faros de la moda más contemporánea: Thom Browne, Dries Van Noten, Comme des Garçons, Loewe y Rick Owens inspiraron sus colecciones en el siglo XVIII poniendo el foco en una prenda que solamente se ve en museos: la crinolina. ¿Por qué estos diseñadores decidieron inspirarse en el siglo que desencadenó la Revolución sa? ¿Será que estos cerebros creativos están viendo que se acerca un gran cambio social? Solo el tiempo nos podrá dar una respuesta.
Y si María Antonieta fue una de las inspiraciones también lo fueron los años 70 reversionados con otras épocas. Empezando por Louis Vuitton (la histórica casa sa que cerró las semanas de la moda) pasando por Gucci, Celine, YSL o Paco Rabanne y terminando con el homenaje que Tommy Hilfiger y Zendaya hicieron al Harlem de esta década.
La vida, como la moda, es un círculo… Por eso no me sorprendió ver cómo los círculos serán tendencia en la próxima primavera. Ya sean en estampados micro o macro o incluso en agujeros insertados en las prendas, el símbolo del planeta Tierra y la perfección se paseó de este a oeste. Los puntos acentuaron las colecciones de Carolina Herrera, Tory Burch, Marc Jacobs, Michael Kors, Altuzarra o Moschino, brindando un punto de optimismo muy necesario. Y hablando de puntos, creo que no hay mejor manera de terminar este artículo que con un carácter, que de tanto utilizarlo nos olvidamos de su belleza: el punto final.
NINA GARCÍA
REVISTA BOCAS
EDICIÓN 90. OCTUBRE - NOVIEMBRE DEL 2019