El fármaco, conocido genéricamente como zolpidem, parece actuar de una manera
amplia en el cerebro y tiene un efecto desconcertante por al menos media hora
después del despertar, informaron los expertos en Journal of the American
Geriatric Society.
En Colombia, este medicamento lo distribuyen varios laboratorios y se
encuentra en las droguerías como: Dormeben, Dormirex, Insodem, Litramol, Zimor
y Zolpidem.
Este producto se vende bajo prescripción médica. Las personas no deberían
evitar el consumo de este medicamento, pero sí tendrían que conocer sus
efectos, aconsejó el equipo de la Universidad de Colorado que hizo la
investigación.
"Si uno conoce a alguien que, aun cuando toma medicación para dormir, se
levanta en medio de la noche para ir al baño, esa persona debería estar al
tanto de que corre mayor riesgo de caerse", dijo Kenneth Wright, director de
la investigación.
Si una pareja viaja, añadió el experto, quizá deberían evitar tomar ambos al
mismo tiempo un fármaco como este mientras duermen en instalaciones
desconocidas. "Esto también insta al desarrollo de nuevas medicinas para el
sueño, que sean efectivas pero más seguras", indicó Wright.
El equipo de Wright evaluó a 25 adultos saludables haciéndolos caminar en una
viga apoyada en el piso para medir su equilibrio y les realizó preguntas como
problemas matemáticos simples para evaluar su capacidad de pensamiento. Todos
tenían equilibrio perfecto y pensamiento claro cuando eran despertados después
de tomar un placebo. Pero el 58 por ciento de los voluntarios mayores de 60
años se tropezó en la viga cuando se despertó luego de tomar zolpidem, dijo
Wright.
"Caminan más lentamente después de haber tomado zolpidem y están más
inestables", señaló el autor.
"Están mucho más aturdidos, mucho más inestables:más del doble. Se está más
lento y no se puede pensar claramente", añadió.
Los efectos fueron menos pronunciados en los adultos menores de 60 años,
aunque el 27 por ciento de los voluntarios más jóvenes también se vio afectado
por el consumo de zolpidem, reveló el equipo de Wright.
"Estos son efectos temporales", resaltó el investigador. Las personas a veces
están igualmente confundidas después de una noche de mal sueño.
Esta medicina es extremadamente popular y su consumo es masivo en todo el
planeta. Se estima que unas 7.000 millones de dosis de zolpidem son prescritas
en todo el mundo, expresó Wright, quien recordó que otros medicamentos para
dormir también tienen efectos colaterales no deseados.
Un ejemplo es el triazolam, comercializado con nombres como Halcion, Hypam y
Trilam, y que fue prohibido en el Reino Unido en 1991 porque podía causar
psicosis y paranoia. No obstante, sigue siendo legal -en ciertas dosis- en
Estados Unidos y otras partes del mundo.
HERJOS