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Turismo lento en Colombia: ¿en qué consiste esta tendencia de los viajeros y dónde realizarlo?
Este enfoque permite explorar cada destino a un ritmo pausado con el objetivo de valorarlos mejor.
Mompox es un destino ideal para el 'slow tourism' en Colombia. Foto: iStock.
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El turismo lento se ha fortalecido como una de las principales tendencias para los viajeros en los últimos años principalmente para aquellos que buscan vivir experiencias sostenibles y comunitarias.
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Este enfoque permite que las personas exploren cada destino a un ritmo pausado con el objetivo de valorar lo que los lugares tienen por ofrecer: desde su gastronomía, hasta las interacciones con las comunidades que implican aprender sobre su cultura.
Según la OMT, el 74 por ciento de los viajeros a nivel mundial buscan experiencias sostenibles. Foto:iStock
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el 74 por ciento de los viajeros a nivel mundial buscan experiencias sostenibles y el 65 por ciento prefieren destinos donde puedan conectarse con la cultura local de forma auténtica. En Latinoamérica, Colombia es uno de los países que destacan en esta tendencia.
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¿Qué es el turismo lento?
Según Esneca Business School, el ‘slow tourism’ o turismo lento significa bajar el ritmo desacelerar y conectar con cada lugar que se visita. Este tipo de turismo, a diferencia de los tradicionales, busca viajar de forma más relajada y sin prisa.
El ‘slow tourism’ significa bajar el ritmo desacelerar y conectar con el destino. Foto:AFP
“Se diferencia del turismo de masas en su voluntad de vivir intensamente y sacar el mejor provecho posible del tiempo libre no por la cantidad de actividades y visitas que se hacen, sino por su calidad y conexión”, menciona la entidad.
Esta tendencia se originó en Italia en los años 80, como una iniciativa que buscaba evitar la pérdida de identidad y tradiciones locales. En un inicio, nació por la popularización de la comida rápida, sin embargo, después se adaptó a otras industrias como la del turismo.
Beneficios de esta tendencia
La entidad señala algunos beneficios de organizar un viaje enfocado en el turismo lento. Algunos de ellos son: mejor conexión con el viaje y con el destino, porque hay más tiempo para vivir experiencias que este tiene por ofrecer.
Turistas disfrutan de un paseo en canoa en Nuquí (Chocó). Foto:Mauricio Moreno/CEET
Además, menciona que, por su ritmo, puede ayudar a reducir el estrés; contribuir a la sostenibilidad de los destinos desde el cuidado de la naturaleza, y también desde el cuidado de las comunidades.
Esta tendencia le da la oportunidad a los viajeros de explorar lugares menos conocidos al escapar del turismo masivo y tradicional. Otras ventajas son: promoción de la economía local, experiencias gastronómicas, creación de recuerdos duraderos e itinerarios más flexibles que se adapten a cualquier imprevisto.
¿Dónde realizar ‘slow tourism’ en Colombia?
Si bien en Colombia hay muchas ciudades reconocidas por su experiencias turísticas como Cartagena, Santa Marta y Medellín, muchas personas están optando por escoger nuevos destinos y aventurarse a conocer otras regiones de Colombia. Algunos destinos ideales para esta tendencia son:
Santander: gastronomía y cultura
Este departamento está lleno de tradiciones, culturas y actividades ecológicas. Es un destino en el que el contraste de sus paisajes resaltan. Algunas opciones para visitar son Bucaramanga y sus alrededores, como Barichara y Girón, donde se invita a los viajeros a explorar con calma su arquitectura colonial, plazas típicas y gastronomía.
Uno de los atractivos turísticos de Santander es el Ecoparque Cerro del Santísimo. Foto:Jaime Moreno. El Tiempo
Según María Alejandra Castillo, Gerente del Hotel Punta Diamante, "Santander es un destino que invita a detenerse y disfrutar cada detalle”.
Mompox: un tesoro a orillas del río Magdalena
Santa Cruz de Mompox, en el departamento de Bolívar, es uno de los pueblos patrimonio, es un destino que destaca por la arquitectura e historia de sus iglesias, convirtiéndolo en un lugar ideal para quienes buscan actividades religiosas.
Pero además, es un distrito con un sinfín de actividades culturales, de bienestar y desconexión. Ubicado a orillas del río Magdalena, este lugar invita a sus visitantes a recorrerlo a pie o en bicicleta, disfrutando de su ritmo pausado y cultura.
Mompox, Bolívar. Foto:Gobernación de Bolívar
Allí, los viajeros pueden visitar talleres de filigrana momposina y aprender sobre esta tradición artesanal. Además, pueden disfrutar de recorridos en lancha por la ciénaga de Pijiño, un ecosistema rico en biodiversidad donde es posible avistar garzas, iguanas y otras especies nativas.
Nuquí: más allá del avistamiento de ballenas
Desde hace unos años, el Pacífico colombiano ha sido uno de los destinos no tradicionales del país que más ha tomado fuerza. Al principio, la actividad que más llamaba la atención era el avistamiento de ballenas. Sin embargo, con el paso del tiempo, las personas se han dado cuenta de que es un lugar que combina playas vírgenes, selvas y una biodiversidad inigualable.
En Nuquí, los viajeros pueden realizar caminatas por la selva y visitar cascadas como la del amor, practicar snorkel y disfrutar del avistamiento de diversas especies marinas como las tortugas.
El turismo lento en esta región no solo se ha enfocado en las interacciones respetuosas con las comunidades afrodescendientes e indígenas que habitan allí, sino también en la conservación de las especies de fauna y flora de la región.
ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIAJAR - @ANGS0614
ANGROD@ELTIEMPO.COM
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