Guatemala siempre está en la lista de aquellos viajeros que buscan explorar destinos distintos, alejados de las hordas de turistas y donde la cultura, la naturaleza, la arqueología y la historia son protagonistas. Y entre todos sus atractivos turísticos se destacan aquellos que fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco y que exaltan el legado y la belleza de un país donde la cultura maya sigue viva.
Tikal: la corona del imperio maya
La selva se tragó y escondió a Tikal durante muchísimo tiempo —sus primeras construcciones datan del siglo IV antes de Cristo y el redescubrimiento fue en 1840— después de ser el sitio ceremonial más grande e importante del mundo maya, comprendido por Guatemala, México, Honduras, El Salvador y Belice. Se habla de 3.500 a 4.000 estructuras en los 576 kilómetros cuadrados que conforman a Tikal —que significa ‘lugar de las voces’—, pero solo 16 kilómetros forman parte de la zona arqueológica que se puede visitar, entre ellos, la Gran Plaza, lugar donde está la postal más emblemática: el templo del Gran Jaguar. Recibió la declaratoria de la Unesco en 1979.
El parque Arqueológico Takalik Abaj. Foto:INGUAT
Quiriguá y sus estelas gigantes
Al llegar al Parque Arqueológico Quiriguá lo primero que llama la atención es una figura de piedra custodiada por una estructura de madera y techo de paja; es la Estela E, de 10 metros de altura y 55 toneladas de peso: la estela maya prehispánica más alta del mundo. Representa al gobernante maya Cauac Cielo y es el principal atractivo de este parque arqueológico, proclamado Patrimonio de la Humanidad en 1981. Además de las estelas (bloques de piedra tallados con figuras en tributo a gobernantes) hay altares ceremoniales y esculturas zoomorfas con rasgos humanos.
Entre olmecas y mayas
El Parque Arqueológico Takalik Abaj —que significa piedra erguida— está ubicado en la costa del Pacífico de Guatemala. Su historia data de hace 1.700 años y abarca un periodo que vio la transición de la civilización olmeca al surgimiento de la cultura maya más temprana. Vale aclarar que de todos los sitios guatemaltecos que ostentan la declaratoria de la Unesco (la recibió en el 2023), es el menos vistoso y espectacular. Pero es la fascinación de los arqueólogos —y de los amantes de la arqueología— que llegan hasta estas tierras sagradas a conocer el origen de esa cultura fascinante que sigue predominando en este lado del mundo.
La Antigua es una ciudad con calles de piedra y casonas coloniales pintadas de colores. Foto:INGUAT
Una ciudad rodeada de volcanes
La Antigua es una ciudad llena de obispos y santos mutilados que lucen así, sin cabezas ni brazos ni piernas, en las ruinas de iglesias y conventos centenarios que se vinieron al piso tras varios terremotos. Y hoy hacen parte del encanto de este destino, ubicado a 45 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca y uno de los más visitados del país. La ciudad, de calles de piedra y casonas coloniales pintadas de colores, está rodeada de tres volcanes que custodian y enmarcan su belleza y patrimonio: Agua, Fuego y Acatenango. Bohemia, hippie y sofisticada, cuenta con hostales para mochileros y con hoteles de lujo.
Fue la capital del país en la época de la Capitanía General de Guatemala (entre 1541 y 1776) y proclamada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1979.
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