El
carro y la industria automovilística ha tenido cambio significativo en su aspecto, seguridad y tecnología. Se puede creer que las novedades actuales son más elaboradas que las del siglo XX.
Un ejemplo de ello, es el estacionamiento casi automático al momento de parquear cualquier vehículo. Sin embargo, hace 90 años, también existía una técnica que para la época era bastante ingeniosa.
De acuerdo con 'NTD News', en los años 30, en los Estados Unidos existió el "park car", un dispositivo que se podía instalar en cualquier auto de la época y que tenía la función de asistir el aparcamiento.
La ingeniosa tecnología fue creada por Brooks Walter, un inventor oriundo de California, que patentó el método en varios vehículos en 1932 con una pequeña rueda giratoria montada en la parte trasera del coche, perpendicular a las otras llantas.
Este elemento no tocaba el suelo, a menos que el conductor activara la función desde el sistema de conducción, mediante un mecanismo que permitía el descenso de la rueda de repuesto hasta quedar totalmente estacionada.
Walker y su intento por conquistar la industria automotriz
Walker mostró su invento por primera vez en un 'Packard Cavalier' en el año anteriormente mencionado. Sin embargo, nadie le compró la idea y la unidad que planeaba venderle a su primer cliente se convirtió en su auto particular y el sedán con la quinta rueda retráctil pasó a ser una de las rarezas del mundo de los carros, cuyo paradero hoy, 90 años más tarde, se desconoce.
Perseverante, el creador no se dio por vencido y en las décadas siguientes siguió dedicando tiempo a la instalación del sistema de la quinta rueda retráctil en varios modelos, entre ellos un Oldsmobile de 1957, un Saab y un Cadillac Series Sixty Special, de acuerdo con 'El Confidencial'.
En los años 50, Walker seguía trabajando en la mejora de su propuesta, que había bautizado como “auto que se estaciona solo”, y en una entrevista con 'Life Magazine' en 1952 dio detalles sobre los beneficios y costo: instalarlo tenía un precio de US$175 por auto (que hoy equivaldrían a unos US$1800).
“Walker tiene una solución para la maniobra más compleja y molesta que enfrenta todo conductor a diario: cómo acercar un automóvil de cuatro metros de largo a la vereda, entre dos autos estacionados a solo 4.1 metros de distancia", aseguró el medio en ese entonces.
Pero, no todo fue en vano: el entusiasta con vocación de inventor recorrió más de 260.000 kilómetros en su Cadillac tuneado, y casi 80.000 kilómetros que supo llevar la quinta rueda retráctil original. Walker siguió insistiendo con su proyecto y trabajó en su desarrollo hasta su muerte en los años 70.
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL CON INFORMACIÓN DE
LA NACIÓN
EL TIEMPO
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