Probablemente uno de los productos más famosos por sus múltiples usos es el bicarbonato de sodio, un compuesto sólido y alcalino que viene tanto en polvo como en píldoras, y que se utiliza para aliviar la acidez estomacal.
Aunque funciona principalmente como medicamento, el bicarbonato también ha sido utilizado con otros fines. Algunos de sus usos más comunes, según el portal especializado 'Healthline', son: como desodorante, enjuague bucal, aclarador, limpiador y eliminador de olores.
Este ingrediente, incluso, se ha popularizado a lo largo de varias generaciones por sus aparentes beneficios para la piel, como exfoliante y aclarador. Pero, ¿realmente se recomienda usarlo con este fin?
Bicarbonato para la piel
Se ha difundido ampliamente que el bicarbonato de sodio, gracias a sus propiedades alcalinas, permite restaurar el pH de la piel. Por lo tanto, algunas personas mezclan unas cucharadas de este producto con un poco de agua, creando así una pasta que, de acuerdo con la revista Vogue, ayuda a exfoliar.
También, se utiliza para aclarar zonas del cuerpo que suelen oscurecerse, como las axilas, y para minimizar las cicatrices del acné.
Incluso, una de las mascarillas caseras más famosas con este propósito consiste en mezclar bicarbonato con limón y miel, ingredientes conocidos por sus propiedades antibacterianas.
Pero más allá de las precauciones que se mencionan normalmente del bicarbonato sobre la piel (como por ejemplo, dejarlo actuar pocos minutos o utilizarlo solo una vez por semana), los expertos en salud recomiendan no aplicarlo en el rostro debido a que puede alterar el pH.
De hecho, el dermatólogo Muneeb Shah explicó en sus redes sociales que este mineral podría dañar la piel, ya que mientras el pH del rostro es de 5.5, el del bicarbonato de sodio es de 9, lo cual resulta muy alcalino para la dermis.
"El pH es muy alto. Usarlo como mascarilla podría lentamente irritar la piel, podría causar granitos, romper la barrera de la piel, y causar quemaduras o una reacción alérgica", añadió por su parte el dermatólogo Papri Sarkar a la revista 'Real Simple'.
Por lo tanto, aunque existen múltiples ingredientes caseros conocidos por ser aparentemente beneficiosos para la salud, siempre es mejor primero acudir con alguien profesional antes de integrar uno de estos productos en nuestra rutina de belleza.
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