Los edredones y las almohadas son piezas características de la ropa de cama, suelen estar fabricados con opciones sintéticas, lana, algodón o plumas. Estos materiales son los que determinan las proporciones de calor que sentirá la persona.
La pluma y el plumón son materiales que crecen en el cuello, pecho y barriga de algunas aves, para la fabricación de la ropa de cama, se evita utilizar las plumas de cola y alas.
El plumón crece debajo de las plumas y forma una protección interior. Este material es ligero y permite generar bolsas de aire que aíslan al animal del agua, mantienen su temperatura regulada, entre otros.
Este material garantiza una mayor capacidad térmica, tiene un peso ligero y a simple vista. El plumón tiene la capacidad de absorber la humedad del cuerpo, lo que evitará que las personas se sofoquen y suden.
Los edredones y almohadas que contienen este elemento son recomendadas para las personas que sufren de alergias a los ácaros y problemas de asma.
Por otro lado, el relleno con plumas es una opción más económica que ofrece resultados similares. Los elementos fabricados con este material se pueden lavar en la lavadora.
Si realiza este procedimiento en casa se recomienda tener paciencia con el secado o en su defecto usar una secadora, ya que el edredón o almohada puede tener un aspecto grisáceo o aplastado.
Su característica de liviandad y aislamiento térmico, hacen de este material un aliado para los días fríos. Al igual de los plumones, este material es hipoalergénico y recomendado para las personas con problemas de asma o alergias.
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