Los callos son capas de piel engrosada, causados por el roce frecuente en cierta zona, como lo define el portal Medline Plus.
Aunque aparecen con mayor frecuencia en los pies, en las manos, especialmente en las palmas, también pueden presentarse.
A pesar de no ser una afección grave, las callosidades pueden resultar incómodas y derivar en molestas heridas.
Por ejemplo, uno de los motivos por los cuales aparecen callosidades en las manos es la carga frecuente de peso a la hora de hacer ejercicio.
Esta no es siempre la razón, pero se puede tomar acción para evitar que se conviertan en heridas molestas, o con riesgo de infección.
La principal recomendación es mantener las manos humectadas y exfoliarlas con frecuencia.
Remojar en agua tibia
Uno de los consejos de Mayo Clínic es remojar los callos y callosidades en agua tibia con jabón para ablandarlos.
Así se puede facilitar la tarea de remover la piel engrosada.
Exfoliar la piel
Retirar las células muertas de la piel puede ayudar a reducir el tamaño de los callos, por eso es importante exfoliarla.
De acuerdo con Medical News Today, para este fin se pueden utilizar cremas, lociones y hasta remedios caseros como el azúcar mezclado con café.
Es ideal que contengan ingredientes como ácido salicílico, urea o lactato de amonio.
En el mercado existen cremas y lociones para este fin, pero es necesario revisar que no sean tan fuertes con la piel. Su uso frecuente disminuye la textura y apariencia.
Limar con cuidado
Cuando ya han salido los callos, limarlos con cuidado los puede mantener controlados. Así se pueden evitar las grietas y posteriores heridas.
Para esto, se puede usar una lima convencional o un poco más gruesa.
Usar piedra pómez
Las piedras pómez son muy populares para retirar la piel muerta de pies y manos.
Se recomienda usarla con la piel humedecida. Una vez el área está blanda, se realizan
movimientos suaves circulares o de un lado al otro con la piedra pómez para eliminar las células de piel muerta.
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LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO
REDACCIÓN TENDENCIAS