El Alzheimer está dentro de las condiciones de la demencia, y es un trastorno neurológico degenerativo. Esto quiere decir que a medida que pasa el tiempo los síntomas pueden empeorar.
Algunos de sus síntomas más comunes suelen ser la perdida de memoria, problemas en el lenguaje, carencias en el pensamiento, dificultad de concentrarse, depresión, aislamiento social, irritabilidad, desconfianza, cambios en los patrones de sueño, entre otros, que afectan la vida cotidiana al no poder realizar las tareas diarias.
De hecho, ese último síntoma, el de trastornos que pueden afectar la rutina del sueño, ayuda en muchos casos a la detección temprana de Alzheimer. El mal de Alzheimer, aunque aún no tiene cura, sí puede tratarse para mejorar la calidad de vida de quien lo padece.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2050 habrá cerca de 150 millones de casos de alzhéimer, un tipo de demencia. Foto: Thomas Samson / AFP. Foto:Juan Esteban Correa Rodríguez- periodista Unimedios
De acuerdo con la Clínica Mayo, muchos adultos mayores tienen problemas para dormir, pero las personas con demencia suelen tener aún más dificultades. Las alteraciones del sueño pueden afectar hasta al 25 % de las personas con demencia leve a moderada y al 50 % de las personas con demencia grave.
“La apnea obstructiva del sueño también es más común en personas con la enfermedad de Alzheimer. Este trastorno del sueño potencialmente grave hace que la respiración se detenga y se reanude repetidamente durante el sueño”, señala la Clínica Mayo.
En ese sentido, los expertos de la Clínica entregan un grupo de recomendaciones para enfrentar las alteraciones del sueño:
Trate las afecciones subyacentes. A veces, ciertas afecciones como la depresión, la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas también son causantes de problemas de sueño.
Establezca una rutina. Mantenga un horario regular para comer, despertarse y acostarse.
Evite los estimulantes. El alcohol, la cafeína y la nicotina pueden interferir en el sueño. Limite el uso de estas sustancias, especialmente por la noche. Además, evite la televisión durante los períodos de vigilia por la noche.
Realice actividad física. Los paseos y otras actividades físicas pueden ayudar a promover un mejor sueño por la noche.
Limita el sueño durante el día. Desalienta la siesta de la tarde.
Genere un ambiente de paz por la noche. Ayude a la persona con Alzheimer a relajarse, leyéndole en voz alta o reproduciendo música relajante. Una temperatura cómoda en la habitación puede ayudar a la persona con demencia a dormir bien.
Controle los medicamentos. Algunos medicamentos antidepresivos, como el bupropión y la venlafaxina, pueden provocar insomnio. Los inhibidores de la colinesterasa, como el donepezilo, pueden mejorar los síntomas cognitivos y de comportamiento en las personas con enfermedad de Alzheimer, pero también pueden causar insomnio. Si la persona con demencia está tomando este tipo de medicamentos, hable con el médico.
Proporcione la luz adecuada. La terapia de luz brillante por la noche puede disminuir las alteraciones del ciclo de sueño-vigilia en las personas con demencia. Una iluminación adecuada por la noche también puede reducir la agitación que puede producirse cuando los alrededores están oscuros. La exposición regular a la luz del día podría resolver los problemas de reversión del día y la noche.
Una de las causas de no tener una higiene del sueño es el uso de aparatos electrónicos durante la noche. Foto:iStock
¿Cómo prevenir el Alzheimer?
En términos de prevención, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante conocer la historia familiar clínica del paciente, estar al tanto de los factores de riesgo de esta enfermedad, llevar una dieta rica en alimentos naturales, practicar meditación, llevar una vida diaria baja en estrés, hacer ejercicio, evitar la obesidad, tener bajo control la diabetes tipo II, evitar fumar y beber alcohol con frecuencia y realizarse un diagnóstico precoz.
De acuerdo con la misma entidad sanitaria, dentro de los factores de riesgo está el ser mayor de 60 años, el envejecimiento, la depresión, el bajo nivel educativo, el aislamiento social, la inactividad cognitiva y una historia clínica familiar con incidencia en demencia.
“Se puede prevenir o demorar el alzhéimer con medidas de estilo de vida y nutrición, además para tratar los síntomas de mala memoria y falta de concentración se puede utilizar la terapia hormonal bioidéntica y también mantener de manera constante el equilibrio del colesterol en el cuerpo de acuerdo a cada persona y su estilo de vida”, asegura el doctor Adonis Maiquez especialista en alzhéimer, antienvejecimiento y medicina funcional.
Según el experto, la única forma de prevenir, tratar e incluso recuperarse de las enfermedades degenerativas modernas es identificar las múltiples causas que las generan de acuerdo con la vida cotidiana de cada individuo, su estado de salud, su entorno y la disposición para corregirlas al visitar a su médico de confianza especializado en este tema.
EDWIN CAICEDO | UNIDAD DE SALUD
Si tiene dudas sobre este tema o quiere abordar algún otro tema relacionado con salud puede escribirnos a edwcai@eltiempo.com
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