Los migrantes que viajen hacia Nueva York deben saber que podrían enfrentar interrogatorios más exhaustivos, revisiones de sus dispositivos electrónicos e incluso presión para abandonar su solicitud de ingreso por parte de oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Robert Tsigler, abogado migratorio con sede en Nueva York, afirmó en diálogo con Gothamist que decenas de sus clientes fueron sometidos a interrogatorios adicionales al llegar a aeropuertos neoyorquinos, y algunos terminaron bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Benjamin Simpson, otro especialista en el tema, señaló que recibió múltiples consultas sobre agentes que revisan teléfonos y presionan a titulares de visas o green card para que retiren sus solicitudes de entrada.
“Lo que estamos descubriendo es que bajo la actual istración están utilizando todas las herramientas que tienen en su arsenal para efectuar deportaciones”, dijo Tsigler.
Los migrantes no ciudadanos con antecedentes penales son los principales objetivos de estos controles, remarcó Tsigler. Sin embargo, incluso residentes permanentes, titulares de visas y algunos ciudadanos con doble nacionalidad sufrieron inspecciones más rigurosas recientemente.
Los abogados dijeron que algunos clientes terminaron en manos de ICE (Foto ilustrativa). Foto:ICE
Recomendaciones de los expertos para los migrantes que viajan hacia Nueva York
Sarah Lachman, abogada de inmigración, sugirió en diálogo con Gothamist que quienes tengan antecedentes penales lleven documentación que acredite la resolución de sus casos para agilizar el proceso de ingreso a la ciudad.
Además, los abogados aconsejan llevar teléfonos desechables en lugar de los habituales. “Si registran algo (en un dispositivo temporal), no podrán usar tus opiniones políticas, a las que tienes derecho, en tu contra”, dijo Simpson.
Además, los titulares de green card deben saber que pueden negarse a responder preguntas, pero podrían ser retenidos por ello. En cambio, los portadores de visas arriesgan su cancelación si se niegan a hacerlo.
Lachman recomendó el programa Global Entry, que reduce el tiempo de procesamiento. Los solicitantes pagan US$120 y pasan una verificación de antecedentes, con una membresía válida por cinco años. Quienes participan suelen tener menos o con agentes migratorios y así podrían evitarse problemas con CBP.
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