El equipo policial de Houston, Estados Unidos, ha tenido que luchar contra un nuevo problema urgente: las ratas han estado entrando en sus instalaciones y han empezado a consumir gran parte de la droga que han incautado durante diferentes procesos.
Los uniformados conservan estas sustancias como evidencia para diversos procesos judiciales. Sin embargo, debido a la situación tuvieron que modificar la normativa sobre el tiempo que esto debe permanecer en su edificio, con el fin de poder eliminar las grandes cantidades que atraen a los roedores.
La droga incautada por las autoridades se estaba afectando por los roedores. Foto:iStock
El alcalde de Houston, el fiscal del condado de Harris y el jefe de policía del estado han anunciado que en vista de la problemática a la que se están enfrentando, van a destruir la evidencia almacenada durante décadas, relacionada con casos que ya se cerraron.
Las autoridades emitieron un informe en el que aseguraron que en las instalaciones se encuentran 1’200.000 evidencias almacenadas, incluyendo 180 toneladas de marihuana. “Las ratas son las únicas que disfrutan de ella”, dijo el alcalde, John Whitmire.
Por su parte, el fiscal del condado confirmó que gracias a la nueva normativa se podrán destruir las drogas que fueron incautadas antes del 2015, esto siempre y cuando no sean necesarias como evidencia en algún proceso judicial.
La ley se actualizó debido al problema con las ratas. Foto:Getty Images/iStockphoto
La ley que se encontraba impuesta antes respecto a la incautación y conservación de las drogas en las instalaciones solo permitía destruir aquellos estupefacientes que fueron encontrados antes de 2005.
Para poder realizar este proceso, un abogado trabajará de la mano con las autoridades locales para poder identificar cuáles son aquellos casos cerrados y así saber con certeza cuál es la droga que se puede desechar.
Adicional a esto, los fiscales del condado tuvieron que enviar notificados a los letrados de aproximadamente 3.600 casos relacionados con algunos de los estupefacientes almacenados, para informar que habían sufrido daños por parte de los roedores.
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