Migración puso esta trampa en una fiesta y detuvo a más de 100 migrantes en esta zona de EE. UU.

En una operación a gran escala llevada a cabo en Colorado, estado de Denver, agentes de la istración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) detuvieron a más de 100 migrantes indocumentados tras tenderle una trampa en un club clandestino. 

En conjunto con del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), los agentes de la DEA organizaron la redada en un club clandestino que era presuntamente frecuentado por criminales pertenecientes a la pandilla MS-13. De acuerdo a las autoridades, un total de 113 migrantes fueron detenidos en la operación, para la cual más de una docena de agentes se hicieron pasar por guardias de seguridad y clientes de clubes nocturnos.

En las imágenes compartidas por la División de las Montañas Rocosas de la DEA se puede observar a los agentes federales rompiendo una ventana frontal del edificio mientras algunos migrantes intentan huir del operativo.

"Aquí está la policía con una orden de registro exigiendo la entrada. Salgan por la puerta principal uno a uno, sin nada en las manos y con la cabeza en alto", expresaron los agentes a los clientes del club, tras lo que procedieron con instrucciones en español.

Durante una conferencia de prensa celebrada el domingo por la mañana, el agente especial a cargo de la División de las Montañas Rocosas de la DEA, Jonathan C. Pullen, se refirió a los delitos que se cometían dentro del club clandestino. 

"Lo que ocurría adentro era tráfico de drogas, prostitución y delitos violentos de gran envergadura. Incautamos varias armas. Había militares en servicio activo que se encargaban de la seguridad del club y estaban involucrados en algunos de estos delitos", señaló Pullen.

Desde su lugar, el presidente estadounidense citó imágenes de la redada y celebró el éxito de la operación. "Anoche se realizó una gran redada contra algunas de las peores personas que residen ilegalmente en nuestro país: narcotraficantes, asesinos y otros delincuentes violentos de todo tipo, y los jueces no quieren devolverlos a sus países de origen. Si no ganamos esta batalla en la Corte Suprema, nuestro país, tal como lo conocemos, ¡estará acabado! Será un desastre plagado de delincuencia. ¡Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande!", concluyó Trump.