Tras la asunción de Donald Trump y en el marco la promesa de deportaciones masivas, se multiplican
las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). En este caso se trató de
un operativo en una obra en construcción en Florida, donde dos trabajadores latinos fueron detectados por este dispositivo.
Lo sucedido ocurrió en Fort Lauderdale, donde uno de los contratistas grabó el operativo y aseguró que
los agentes de ICE ingresaron a una propiedad privada sin autorización. Esto no le impidió que
arrestaran a dos trabajadores hispanos, que fueron detectados porque
uno de ellos tenía un grillete electrónico en el tobillo, según consignó
Univision.
Los grilletes electrónicos, o tobilleras electrónicas, son utilizados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos para vigilar a algunas personas indocumentadas durante procesos legales. Estos forman parte del Programa de Apariencia de Supervisión Intensiva (ISAP por sus siglas en inglés), según Dallas News.
Luego de detener al que estaba siendo monitoreado por ICE, fue arrestado otro de los trabajadores que, según relató el contratista al citado medio, se encuentra en proceso migratorio. “No presentaron ningún documento para llevárselo, ni nada. Él se encuentra en proceso de asilo, eso no está bien”, explicó.
Por el momento se desconoce el paradero de ambos y qué suerte correrán, pero lo más probable es que continúen bajo custodia en algún centro de detención comandado por ICE hasta que se esclarezca su situación. El contratista que brindó su testimonio de manera anónima explicó que la redada fue sorpresa y que no contaban con ningún papel.
Los derechos de los migrantes durante las redadas de ICE
Desde la asunción de Trump, los operativos por parte del Servicio de Control de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés) se están volviendo cada vez más comunes. Estas funcionan de varias maneras, ya que pueden ocurrir en lugares de trabajo, como sucedió en esta obra en construcción o en comunidades latinas, que es la forma más habitual.
En ese sentido, es importante remarcar que los migrantes tienen varios derechos respecto a esto, ya que no están obligados a abrir la puerta si los agentes no cuentan con una orden firmada por un juez. También tienen derecho a guardar silencio y a tener un abogado.