Editorial

Gastar sin culpa: 8 cosas en las que invertir su dinero puede hacerle más feliz, según la ciencia

• Desde conciertos hasta actividades al aire libre, estas acciones generan bienestar en su vida.

'Estudié la felicidad por años y debe seguir estos 5 pasos para conseguirla'

Aprenda cómo gastar para sentirse más feliz. Foto: Foto: Jessica Weiss / Canva

Redactora30.05.2025 10:29 Actualizado: 30.05.2025 13:13

Comprar suele producir una sensación de bienestar inmediata. Sin embargo, no todos los gastos son positivos. En ese sentido, la ciencia ha revelado cuáles son las cosas en las que le conviene invertir para potenciar su felicidad.

Jessica Weiss, conferenciante y coach ejecutiva que enseña a personas y empresas cómo alcanzar mayor felicidad, plenitud y satisfacción en el trabajo, enlistó para CNBC las ocho cosas que considera una buena inversión en pro de su bienestar emocional. Estas son:

Conciertos y música en directo: cantar junto a otros en un evento musical no solo es emocionante, también fortalece los vínculos emocionales. Al hacerlo, el cuerpo libera hormonas que generan conexión y reducen el estrés, dejando una sensación de pertenencia que perdura más allá del espectáculo, asegura Weiss.
Probar cosas nuevas: romper con la rutina y vivir experiencias diferentes, aunque sean pequeñas, activa zonas del cerebro que mejoran el ánimo y refuerzan la memoria. Ya sea conocer un sitio nuevo o reconectar con alguien, estas vivencias enriquecen la percepción del tiempo y la hacen más valiosa.
Invertir en tiempo libre: contratar servicios que ahorren tareas, como la comida a domicilio o la limpieza del hogar, no es un lujo innecesario, sino una manera de cuidar la salud mental. Liberarse de obligaciones cotidianas reduce el estrés y le permite enfocarte en lo que realmente importa. Eso sí, deberá cuidar que haya un balance para no afectar su bolsillo.
Cultivar los vínculos: pasar tiempo con personas cercanas influye más en la felicidad que cualquier otro factor. Una cena, una llamada o un viaje familiar no son simples gestos, sino inversiones emocionales que fortalecen sus relaciones y aportan bienestar a largo plazo.
Ser generoso: dedicar parte de su dinero a los demás genera una satisfacción profunda. Invitar a un amigo o donar a una causa que le importa activa zonas del cerebro ligadas al placer, dejando una sensación de alegría más duradera que cualquier compra para sí mismo.
Disfrutar de pequeños placeres: esos gustos modestos y frecuentes, como un café especial o un paseo tranquilo, producen más bienestar que un gran gasto ocasional. Su cerebro anticipa y valora estas rutinas agradables, creando ciclos de felicidad cotidiana.
Buscar retos voluntarios: asumir desafíos como practicar un deporte exigente o aprender algo complicado crea una sensación de logro auténtica. Estos esfuerzos activan áreas cerebrales distintas a las del confort y se convierten en logros personales que enriquecen su identidad.
Planear con anticipación: organizar con tiempo una experiencia placentera, como unas vacaciones o una escapada, multiplica la felicidad. Disfrute antes, durante y después del evento, gracias al poder de la anticipación, la vivencia y el recuerdo.

Estos actos sencillos influyen directamente en su estado de ánimo. Foto:iStock

Gastos estratégicos, la manera inteligente de su felicidad

Jessica Weiss, autora del libro La felicidad funciona: La ciencia de prosperar en el trabajo, aseguró a CNBC que el dinero sí puede comprar la felicidad siempre y cuando se ocupe de gastos estratégicos, es decir, usar el dinero y el tiempo sabiamente para priorizar lo que realmente importa: experiencias, vínculos y momentos que aportan alegría duradera. Más que acumular cosas, se trata de invertir en aquello que enriquece la vida y promueve un bienestar auténtico y sostenido a lo largo del tiempo.

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