La enfermedad del hígado graso no alcohólico por lo general no produce síntomas, por lo que es difícil de detectar, pero los médicos especializados poseen diferentes vías para comprobarlo. Aunque es importante consultar con un médico profesional, existen tratamientos efectivos para la enfermedad que pueden mejorar su estado.
En el sitio web oficial de Mayo Clinic, los expertos indican que la enfermedad del hígado grasomuchas veces se detecta cuando se realizan pruebas por otros motivos que apuntan a un problema en el órgano, como un análisis de sangre durante un control anual.
En líneas generales, las pruebas que se realizan para diagnosticar la enfermedad del hígado graso no alcohólico descartan otras enfermedades y miden el daño hepático, y son las siguientes:
Análisis de sangre (hemograma completo, pruebas para el hierro o examen de glucosa sanguínea en ayunas, entre otros)
Procedimientos por imágenes (ecografía abdominal, resonancia magnética o tomografía computarizada, elastografía transitoria y elastografía por resonancia magnética)
Biopsia de hígado
El tratamiento del hígado graso
La mayoría de los tratamientos para la enfermedad del hígado graso no alcohólico suelen iniciar con la reducción de peso a través de una estricta dieta, la ingesta de porciones de tamaño reducido y el ejercicio físico.
Aunque se recomienda perder el 10 por ciento o más del peso corporal en estos casos, la pérdida de entre el 3 por ciento y el 5 por ciento del peso inicial también puede ser beneficiosa. Asimismo, la pérdida de peso también puede mejorar otros problemas de salud que conducen a la enfermedad no alcohólica de hígado graso.
El consumo excesivo de alimentos procesados provoca un aumento significativo de la enfermedad. Foto:iStock / TikTok: @doctorbengalyardt
Otro camino para tratar la enfermedad es mediante cirugías o medicamentos, y el sitio web anteriormente mencionado señala que existe un nuevo medicamento, el resmetirom (Rezdiffra), que puede ayudar a reducir la cantidad de grasa que se acumula en el hígado. Es importante aclarar que el medicamento no está recomendado para personas con cirrosis, quienes posiblemente requieran un trasplante de hígado.
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