Kwon Pyong, un defensor de derechos humanos en Pekín, huyó desde China a Corea del Sur en una moto acuática como crítica al Gobierno de Xi Jinping. Sin embargo, tras recorrer 300 kilómetros, fue detenido por la Guardia Costera al llegar a su destino.
El incidente ocurrió el pasado 16 de agosto, pero la noticia se difundió esta semana cuando la guardia costera de Corea del Sur anunció la detención de un ciudadano chino que intentó ingresar ilegalmente al país.
Según un comunicado emitido el martes, durante su travesía, el individuo reabasteció combustible y arrojó barriles vacíos al mar.
Su moto acuática quedó varada en las marismas cercanas a la terminal de cruceros, lo que lo llevó a pedir ayuda para ser rescatado.
Aunque las autoridades del país asiático no proporcionaron detalles sobre la identidad del detenido, un activista surcoreano llamado Lee Dae-seon afirmó haber estado en comunicación con él.
Según Lee, el detenido es Kwon Pyong, de 35 años, quien ya enfrentó prisión en China por "ridiculizar" al presidente Xi Jinping.
"Kwon ya me había informado que planeaba abandonar China y dirigirse a Corea del Sur, aunque desconocía su método de llegada. Me llamó el 16 de agosto, justo después de ser detenido por la guardia costera", explicó Lee, miembro de la organización Diálogo China, fundada por disidentes chinos.
Lee agregó que "si bien es cierto que violó la ley de inmigración, su decisión fue impulsada por la situación política, el proceso judicial injusto y la constante vigilancia de las autoridades chinas".
Según información de El Mundo, tras completar sus estudios en Iowa, Estados Unidos, Kwon se sumó a diversas iniciativas en defensa de los derechos humanos al regresar a China.
Su activismo lo llevó a estar presente en las protestas a favor de la democracia en Hong Kong en 2014.
En 2016, fue detenido por compartir en Twitter una imagen en la que lucía una camiseta con nombres satíricos asociados al presidente chino, incluyendo el término "Xitler". Tras enfrentar consecuencias legales, Kwon fue finalmente liberado en marzo de 2019.
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO