A lo largo de estos últimos 110 años son muchas las compañías que con sus productos se han encargado de endulzar la vida de los colombianos. Algunas de ellas, pese a haber alcanzado una amplia trayectoria ya no están. Otras continúan y se siguen fortaleciendo.
Entre las más reconocidas están Colombina (con productos como Bon Bon Bum, Bridge, Nucita, Choco Break y Galleta Muuu, entre otros), Nestlé de Colombia (Milo, La Lechera, Cocosette, Kit Kat), Compañía Nacional de Chocolates (Jet, Jumbo, Tosh, Choco Listo, Mont Blanc), Manitoba (con sus variedades de maní), Casa Luker (Luki y sus marcas de chocolates), Mondelez Colombia (Halls, Club Social, Trident, Toblerone, Oreo), Super de Alimentos (Golosinas Trululú, Supercoco, Bianchi, Oka Loka), Comestibles Aldor (Pin Pop, Yogueta, Trolli, Frunas), Ferrero L (Ferrero Rocher, Raffaello, Tic Tac, Nutella, Kinder), Comestibles Ítalo (gomitas, snacks, galletas, chocolatinas, masmelos) y C.I. Dulces La Americana (Big Bom, Alokados).
Desde la Compañía Nacional de Chocolates, voceros de Jet manifiestan que es un orgullo que los colombianos los vean como parte de su cultura, de su infancia y de su historia, por cuanto que saben que están presentes en los momentos familiares más hermosos, por lo que quieren seguir tomando acciones para incentivar ese amor por el país.
“Jet es uno de los primeros chocolates que un colombiano prueba en su vida, y es que esta deliciosa chocolatina nace con un diferencial impresionante al resto del mundo y es que nace con un álbum que trajo conocimiento a Colombia. Hemos colocado más de 24 millones de álbumes y 10 mil millones de láminas durante los años”, indican, al tiempo que revelan que se han hecho 10 versiones de álbumes en la historia, en donde el primero se llamó “La Conquista del Espacio”, en 1962, y después publicaron “Auto-Jet”, en 1963.
Luego, durante dos años, se continuó renovando el álbum hasta que en 1968 llegó el emblemático álbum “Historia Natural”, que duró 39 años en el mercado. El último álbum “Vive la Aventura Colombia” es una ovación a los parques naturales nacionales y reservas, llevando a todos los rincones del país las bellezas naturales que tenemos y de los cuales debemos de estar muy orgullosos. Y este año lanzaron el nuevo álbum
“#ColombiaSorprendente”.
Algunos datos curiosos señalan que: el nombre de este producto fue porque en esa época llegaron los primeros Jets al país; hacen más de 1 millón de chocolatinas al día, tienen un ‘top of mind’ en la categoría de golosinas de chocolate del 79 por ciento y que Jet participa en cuatro categorías: helado (paleta de chocolate de leche, paleta de cookies & cream y medio litro de helado de chocolate), untables (Jet Crema en tarro de 350g y sticks de 18g.), galletas (Wafer Jet) y chocolatinas.
Motivo de orgullo
De otro lado, Florencia Peña, vicepresidente corporativa de Mercadeo de Colombina, asegura que haber acompañado a varias generaciones durante los más de 90 años de trayectoria de esta empresa es, sin duda, un motivo de alegría y orgullo.
“Saber que los recuerdos de infancia de muchos colombianos están marcados por los comerciales de Bon Bon Bum, que en sus recreos del colegio no podía faltar una Nucita, una Gomita Grissly, un Chocobreak o una Menta Helada Colombina, y que cuando alguien de la familia se va a vivir fuera del país siempre pide que le lleven Coffee Delight, no deja de alegrarnos y, sobre todo, de motivarnos a continuar innovando para seguir brindando productos y experiencias de excelente calidad, que se queden grabadas en la memoria de las nuevas generaciones”, enfatiza.
Y agrega que ha sido precisamente ese cariño y lealtad de sus clientes y consumidores lo que les ha permitido crecer en infraestructura y tecnología hasta llegar a tener la planta de confitería más grande de Colombia y una de las más grandes a nivel mundial; participar en 20 categorías del sector, con marcas tan queridas como La Constancia, Crakeñas, Helados Colombina y muchas más, aparte de exportar el icónico Bon Bon Bum a más de 90 países; implementar permanentemente estrategias que hoy los posicionan entre las cinco empresas de alimentos con mejores prácticas de sostenibilidad en el mundo, según S&P Global y, lo más importante, ser una compañía de alimentos que es motor de progreso para el país.
A su turno, fuentes de Nestlé Colombia coinciden en señalar que para ellos es un motivo de orgullo y alegría poder decir que con Milo® han estado presentes en los hogares de los colombianos durante más de 75 años, llenando de nutrición y energía las mañanas de millones de colombianos a lo largo de varias generaciones.
“Sabemos que este es un país lleno de metas y sueños. Por eso, desde nuestra meta nos hemos enfocado en brindarles a pequeños y grandes una bebida que les encanta y, además, con los nutrientes que necesitan para levantarse día a día con la mejor energía para lograr lo que se propongan. Ese espíritu ganador nos ha impulsado a lanzar iniciativas que fomenten los valores que se aprenden a través del deporte como
la disciplina, el trabajo en equipo, la perseverancia, entre otros, que son elementos fundamentales para el crecimiento integral de los niños y que además nos inspiró para lanzar la plataforma ‘Promesas Milo®’, una iniciativa que evidencia el propósito de la marca, que es alimentar el camino al éxito de éstos niños”, subrayan los portavoces.
Así mismo, recalcan que su enfoque en promover un estilo de vida saludable en la niñez, incentivando a los menores a combinar una óptima nutrición y actividad física, dándoles la oportunidad de obtener una beca deportiva y además ser la imagen de sus empaques.
“Esperamos acompañar a muchas más generaciones con esta bebida nutritiva, con el sabor y granulitos que les encanta y que ha llenado de energía los desayunos en familia, los recreos del colegio y recientemente los recesos en casa de los colombianos. Seguiremos innovando y capitalizando nuevas tendencias, para seguirles ofreciendo a las familias colombianas un producto que no solo se destaca por su sabor inconfundible sino por brindar la nutrición necesaria para el crecimiento de los más jóvenes”, puntualizan los voceros de la compañía.
Acompañando a las familias
Por su parte, para Gustavo Llano, gerente general de Manitoba, acompañar a las generaciones colombianas es ir de la mano de los sueños de la gente; vivir los cambios positivos, negativos y retadores del país.
En Manitoba –dice– hemos construido una historia familiar y empresarial con los colombianos en los últimos 42 años, donde hemos crecido, hemos evolucionado e innovado al estar cerca de nuestros consumidores y clientes ofreciendo frutos secos transformados en experiencias.
“Desde el primer maní recubierto que hacíamos en casa de nuestra madre, en una olla que inundaba la casa de un aroma familiar y dulce, hasta el lanzamiento de una nueva línea Manitoba Consciente, que se desarrolló con base en alimentos ancestrales y que reconoce la importancia de unirnos en el propósito de hacer un mejor planeta”, precisa el directivo.
Todo esto –anota– nos ha permitido crecer con nuestro equipo de trabajo tanto personal como profesionalmente. Para él, Manitoba representa el empuje y la creatividad de generaciones de colombianos que tienen metas y que sueñan con un mañana mejor. Cada día trabajamos por “querer bien a nuestra gente” y acompañarlos por muchas más generaciones. Mientras que Camilo Deckers, director de Mercadeo de Alquería, sostiene que los productos de esta empresa siempre se han prestado para crear las mejores y más típicas recetas colombianas que acompañan a las familias en sus momentos especiales.
Considera que esa tradición se transmite inclusive cuando visitan el extranjero y llevan
productos tan típicos del país, aquellos manjares llenos de sentimiento que sacan una sonrisa y por eso se sienten orgullosos de lo que ofrecen, llevando siempre en sus corazones el origen colombiano.
“Con el Arequipe Alquería hemos procurado justamente eso: acompañar a las familias colombianas, endulzar su vida y transformar los momentos de su día a día, llenándolos de alegría y promoviendo la unión. Hemos fortalecido nuestro portafolio con un dulce típico que a niños y grandes les encanta como son las obleas, promoviendo nuestras tradiciones de una generación a otra, con un producto de alta calidad e irresistible sabor”, resalta Deckers.
Ramo es una marca insignia, querida por todos los colombianos. De origen boyacense, esta empresa fue fundada por don Rafael Molano y su esposa Ana Luisa Camacho en el año de 1950. Nació como un pequeño negocio de ponqués caseros, donde su excelente calidad, sabor y frescura, llevaron a su rápido crecimiento; logrando posicionarse como una de las compañías más exitosas de Latinoamérica, con presencia en ocho países del mundo.
Esta empresa se ha mantenido vigente en el mercado, gracias a la constancia de sus fundadores, socios estratégicos y su gran compromiso social. Por medio de sus tres plantas industriales, donde laboran más de 4.000 empleados, este ícono del país ha sido reconocido como uno de los mejores en el mercado de alimentos, donde su variedad de productos e innovación en sus procesos, la han convertido en un referente indiscutible. Su producto insignia es el chocorramo, indiscutiblemente, pero su portafolio es variado y ofrece otros muy conocidos como las colaciones, los tostacos y los maizitos.