En terrenos de esperanza y paz fueron convertidos cinco predios de la finca conocida como ‘Corinto’, en el municipio de Yopal, Casanare, la cual durante años perteneció al narcotráfico, la delincuencia y desmovilización paramilitar, y que hoy, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), pasó a manos de 400 familias campesinas víctimas del conflicto armado, especialmente de grupos paramilitares, las cuales se vieron beneficiadas con la entrega de más de 1.000 hectáreas de tierra de esta hacienda, para poner a producir y cultivar los sueños que alguna vez les fueron despojados.
Esta nueva jornada de entrega de tierras, que tuvo lugar a 25 kilómetros de Yopal, Casanare, en el corregimiento de Tilodirán, hace parte de la apuesta del gobierno nacional, a través de la ANT, por priorizar el Ordenamiento Social de la Propiedad Rural como pilar de la Reforma Agraria en Colombia.
“Este proceso representa un nuevo capítulo para las familias del caso Corinto, y un paso firme hacia la justicia social. Estamos comprometidos con devolverle la tierra a quienes históricamente han sido despojados, priorizando el ordenamiento social de la propiedad rural como pilar de la Reforma Agraria en Colombia”, manifestó Doris Bernal, coordinadora de la ANT en Casanare.
El colectivo de las 400 familias beneficiadas con la entrega de estas tierras es integrantes de la ONG Fundación Sembrar, organización defensora de Derechos que busca la reparación integral de la población víctima del conflicto armado colombiano, comunidades en alto grado de vulnerabilidad y otras comunidades de Casanare.
“Hoy que nos están entregando estas tierras simboliza un proceso de transformación de territorio, un proceso de pasar de ser conflicto a una reconstrucción del tejido de 400 familias víctimas que esperan y sueñan con un proyecto de vida”, indicó Rodulfo Arciniegas, campesino y presidente de la Fundación Sembrar.
Precisamente, una de las mayores apuestas de la comunidad es poner a producir la tierra para garantizar la soberanía alimentaria y así lograr la transformación de un territorio en el que ahora se cosecha paz.
“Soñamos con transformar y construir 400 granjas productivas, a cada familia entregarle su propia granja productiva para que tenga su seguridad alimentaria y que seamos un territorio de soberanía alimentaria. En este proyecto tenemos tres fases: una, las 400 granjas productivas; segundo, ecoturismo con todo lo que tenemos de reserva de especies y naturaleza; y la tercera, la transformación, para lo cual vamos a cultivar cacao, nuestro producto principal, además de tener labores de piscicultura, avicultura, lombricultura y cultivos hidropónicos, entre otros”, explicó Arciniegas.
La emblemática finca Corinto fue designada, en 2005, zona de concentración para la desmovilización de combatientes paramilitares del Bloque Centauros, comandado por José Vicente Castaño Gil, hermano de los líderes paramilitares Carlos y Fidel Castaño. Este bloque, que operaba en Casanare y otros departamentos de los Llanos Orientales, fue reconocido ampliamente por su participación en el narcotráfico y la ejecución de crímenes atroces en todo el país.
Durante el acto de desarme, en el gobierno de Álvaro Uribe, se esperaba la desmovilización del líder paramilitar en la región, alias Martin Llanos, comandante de las denominadas Autodefensas Campesinas de Casanare AUCC, sin embargo, y según Llanos, por falta de garantías jurídicas y diferencias con el aquel entonces presidente, desistió de acogerse a la Ley de Justicia y Paz.
Posteriormente, estas tierras fueron sujetas a un proceso de extinción de dominio, por lo cual pasaron a ser istradas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la cual se las transfirió a la Agencia Nacional de Tierras.
Las familias beneficiadas agradecieron por este emotivo acto de reparación y entrega de tierras.
“Queremos darle las gracias al presidente Gustavo Petro porque en los gobiernos anteriores jamás había pasado este proceso; él está tratando de cumplir lo que prometió en su campaña, que es lo que está en los procesos de paz, y sueña con una Paz Total y nosotros como organización le aportamos a esa Paz Total”, exclamó Rodulfo Arciniegas, presidente de la Fundación Sembrar.
Más Contenido*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO con el auspicio de la Agencia Nacional de Tierras (ANT).