En las últimas horas se conoció que varias personas fueron hasta la cárcel de Santa Marta para despedir a Numar Chinchilla, alias Numar, quien murió en un accidente de tránsito y al que señalan de haber sido un presunto cabecilla de un grupo armado ilegal en la región.
El caso no hubiera trascendido si no fuera porque el miércoles algunas personas que acompañaban el ataúd del muerto entraron a la cárcel para que los internos se despidieran de él. En videos subidos a redes sociales se ve cómo la guardia abrió la puerta del penal para que varias personas entraran durante unos minutos a los pabellones.
Esto se permitió con algunas maniobras de las directivas de la prisión, por lo cual el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec) anunció este jueves en la mañana una investigación al respecto.
"Frente a la lamentable situación que se presentó en Santa Marta, lo primero que queremos decir es que ya abrimos una investigación disciplinaria para determinar los responsables. Los hechos que se presentaron donde permitieron el ingreso de un féretro al establecimiento vulneraron la seguridad y protocolos", comentó el director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez.
Este oficial de la Policía Nacional dejó claro que cada director de una cárcel en el país tiene autonomía para tomar decisiones, pero esto debe hacerse bajo el criterio de seguridad que debe haber en lugares de este estilo. Por ello, se determinó que si es necesario que la Procuraduría General de la Nación entre a investigar, desde el Inpec están dispuestos a ello.
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