"Se me mandó una moto de frente, con dos personas, un parrillero, quien apuntándome con el dedo me gritó: cuídese, paraco hijueputa. Yo quedé muy sorprendido (...) Puse eso inmediatamente en conocimiento de la Fiscalía". Así denunció Jaime Lombana, abogado de Álvaro Uribe, la amenaza de la que, según él, fue víctima en días pasados. Los hechos fueron expuestos durante una audiencia del juicio en contra del expresidente por soborno a testigos y fraude procesal.
El apoderado, a su vez, reportó un hackeo a su información personal. "Se hackeó toda la información de mi oficina: todos los correos electrónicos, todos los archivos, todos mis sistemas de comunicación", dijo.
El expresidente Álvaro Uribe. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
De acuerdo con el jurista, quien ya escaló el caso a la Fiscalía para su investigación, se trató de un hackeo sofisticado y no ha podido recuperar la información de su oficina, en la que trabajan alrededor de diez abogados, quienes también fueron víctimas del ataque informático.
"Se trata de información sensible, protegida constitucionalmente", precisó Lombana. La defensa del exmandatario aseguró que quería dejar constancia pública de la situación, ya que siente que su trabajo se ve afectado y su vida corre grave peligro.
Este hecho se suma a otras denuncias que ha interpuesto la defensa sobre la presunta intervención digital al material probatorio. En octubre pasado, los abogados Lombana y Jaime Granados alertaron sobre un posible borrado de los datos del celular y el computador de Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella del proceso.
Jaime Granados hace parte del equipo de defensa del expresidente Álvaro Uribe. Foto:El Tiempo
"El referido informe también hace una comparación de la cantidad de información encontrada hasta el momento en dichas imágenes forenses versus la cantidad de información disponible en la imagen forense puesta a disposición por parte de la Fiscalía (...) con diferencias significativas en el número de archivos", alertaron.
La decisión del Tribunal Superior de Bogotá de aceptar en el juicio las interceptaciones a las comunicaciones del expresidente y su abogado Diego Cadena también fue epicentro de controversia. La defensa alega que las llamadas entre un abogado y su cliente gozan de confidencialidad, por lo que se estarían violando los derechos del acusado.
El caso Uribe
El 6 de febrero pasado se reanudó el juicio en contra del expresidente, quien se encuentra en el banquillo de los acusados por presuntamente haber cometido los delitos de fraude procesal y soborno a testigos en 2018. De acuerdo con el expediente, Uribe habría enviado a su abogado Diego Cadena a buscar testimonios a su favor en cárceles del país.
Un grupo de congresistas llegó a Paloquemao con banderas y máscaras con el rostro de Álvaro Uribe. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo
El senador Iván Cepeda es la víctima acreditada en el caso, ya que, según la acusación, el amañamiento de los testimonios se orquestó con el fin de perjudicarlo.
El caso ha tenido varios giros y recursos judiciales. El último fue una tutela interpuesta por Lombana y Granados para apartar a la jueza Sandra Liliana Heredia del proceso, al considerar que, presuntamente, no actuaba con imparcialidad. Esta medida fue negada por el Tribunal Superior de Bogotá y el juicio continuó su curso.
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