En la
reactivación de la economía durante el segundo trimestre, periodo en el que el resultado habría podido ser mucho mejor si no se hubieran presentado el paro y los bloqueos, hubo principalmente tres razones.
La primera tiene que ver con el hecho de que, al venir de una contracción por el cierre de la economía a causa de la pandemia, la base de comparación es baja y por ello el
PIB mostró un aumento del 17,6 por ciento, resultado que llevó a que en el primer semestre del 2021, frente al mismo periodo del 2019, el PIB aumentara 0,4 por ciento.
Las otras dos causas, tanto desde la oferta como desde la demanda, muestran que la economía se está recuperando gracias al desempeño de actividades relacionadas directamente con el consumo de las personas y con la reactivación de la producción de las empresas.
Por ejemplo, en el
crecimiento del segundo trimestre, las ramas de actividad que más aportaron fueron el comercio, la manufactura y las actividades artísticas, que pusieron 11,5 puntos porcentuales, es decir que aportaron el 65 por ciento del repunte observado entre abril y junio, según los datos del
Dane.Según el departamento de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, con este resultado, la variación del PIB acumulado anual retornó a terreno positivo, con una lectura de 0,8 por ciento, dejando atrás cuatro trimestres de registros del lado contractivo.
Sin embargo, el crecimiento del PIB observado en el segundo trimestre estuvo por debajo de las expectativas del mercado, que lo estimaba en 18,5 por ciento.
“Uno de los puntos que explicó la sorpresa bajista fue la revisión de las cifras de crecimiento del ISE (Indicador de Seguimiento de la Economía) para los meses de abril y mayo, cuyos datos se redujeron en -3 puntos porcentuales y -1,5 puntos porcentuales, a 26 por ciento y 12,1 por ciento anual, respectivamente”, señaló la entidad.
Y es que con un alza de 83,8 por ciento, el renglón que más creció fueron las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación. “Tenemos un efecto base comparado con abril, mayo y junio del año pasado, cuando no había espectáculos y todo estaba cerrado por los confinamientos de la pandemia. Además, los juegos de azar eran por medios electrónicos”, explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
Consumo, punto clave
Y luego del golpe que sufrió el año pasado el consumo de los hogares, debido a que las familias tuvieron que apretarse el cinturón a causa de los efectos de la pérdida de ingreso, este año, luego de ese golpe, desde el enfoque de la demanda, el crecimiento del 17,6 por ciento del segundo trimestre se explicó principalmente por el comportamiento del consumo, la inversión y las exportaciones, según explicó el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
Y mientras que la demanda interna siguió siendo la base de la explicación del resultado, con un crecimiento de 23 por ciento anual y una contribución de 24,4 puntos porcentuales a la variación total del PIB, la externa aportó negativamente (-6,8 p. p.) debido al mejor balance de las importaciones sobre las exportaciones.
Puntualmente, el gasto en consumo final creció 21,8 por ciento respecto al segundo trimestre del año anterior. Dentro de este, el consumo privado de los hogares registró un alza de 25 por ciento y el del gobierno general aumentó 9,9 por ciento. Este último estuvo impulsado por los gastos en salud pública asociados a las vacunas contra el covid-19.
Respecto al trimestre inmediatamente anterior, el gasto de consumo final creció en 3 por ciento. Aquí, el privado de los hogares aumentó 2,2 por ciento y el público tuvo un crecimiento de 5,5 por ciento. Además, el gasto de los hogares en el primer semestre subió 12,3 por ciento anual, y si se compara frente al mismo periodo del 2019, cuando no estaban los efectos de la pandemia del covid-19, su variación fue del 5 por ciento.
Por su parte, la formación bruta de capital aumentó 29,5 por ciento en el segundo trimestre. Según la firma BBVA Research para Colombia, en la demanda interna, la inversión fija tuvo la mejor dinámica (32 por ciento anual), gracias al impulso de la inversión en maquinaria y equipo (un aumento de 58,7 por ciento) y de la vivienda (con un alza del 29,4 por ciento).
Además, entre abril y junio las exportaciones crecieron 15,4 por ciento en su serie original respecto al mismo periodo de 2020, y las importaciones aumentaron 45,8 por ciento frente al mismo periodo de 2020.
Encuentre también en Economía