Paolo Maldini es una institución en el fútbol de Italia, no solo por su consagración al Milan, sino que con la selección de ese país dejó varias marcas, entre ellas, haber sido el jugador con más minutos disputados en la historia de la Copa Mundo.
Maldini defendió la camiseta ‘azurra’ en tres Mundiales: en Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002, con un balance excelente, aunque le faltó salir campeón.
El defensa disputó 23 partidos, 14 de ellos fueron victorias, seis empates y tres derrotas, pero no hay ningún jugador que haya estado en la cancha durante 2.217 minutos, algo que quedará para la historia.
Debutó en 1990 en un partido contra Austria y se despidió en el 2002 en el juego de octavos de final en el que Italia fue despedida de la cita por el seleccionado de Corea del Sur en la tanta de penaltis.
Maldini nació el 26 de junio de 1968 en Milan, es hijo de otro legendario jugador y técnico italiano, Cesare, quien fue el que le abrió las puertas en el fútbol.
Llegó al Milan en 1978 y se consagró dos años después, fue titular inamovible y eso le sirvió para ser llamado a la selección italiana, en la que jugó 126 compromisos y en 74 de ellos fue el capitán.
No fue campeón mundial, tal vez esa fue la espina que no se pudo sacar. Su mejor actuación fue en 1994, el año de su debut, cuando salió subcampeón, tras caer derrotado por el seleccionado de Brasil en los penaltis.
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