Para los últimos 10 años, entre enero de 2012 y diciembre de 2021, hay registro de 601.103 matrimonios civiles y de 214.266 divorcios, según datos abiertos de la Superintendencia de Notariado y Registro. Es decir, por cada tres matrimonios se dio un divorcio en Colombia en este periodo.
Tal y como muestran las cifras de Supernotariado, 2021 fue el año con más divorcios en la última década. Y aunque también hubo un repunte en el número de matrimonios celebrados el año pasado, las cifras muestran que hay cada vez menos de estas uniones civiles, mientras que las separaciones van al alza.
El año con más matrimonios en los últimos diez años fue 2012, con un total 67.865 uniones de este tipo. A partir de entonces, se evidencia una caída casi sostenida, ya que se pasó a 61 mil en 2016 y a 55 mil en 2019. En 2020, cuando comenzó la pandemia, el número cayó a 42 mil. Sin embargo, hubo un repunte el año pasado, cuando se casaron por lo civil 62 mil nuevas parejas.
Al contrario de los matrimonios, los divorcios presentan un aumento prácticamente sostenido a partir de 2013 y hasta 2019, pasando de 17.627 a 24.277. En 2020, el número de separaciones cayó a 19.124, que de todas maneras fue una cifra más alta que las de 2012, 2013, y 2014. Eso sí, el primer puesto de los últimos 10 años lo tiene 2021, con 26.519 divorcios
Sobre la caída de los matrimonios en 2020, Victoria Cabrera, jefe del Departamento de Dinámica Interna de La Familia del Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana, le explicó a EL TIEMPO que “para el colombiano, celebrar este evento es muy importante, es de alta significación. Entonces si no se podía llevar a cabo la celebración, la gente la pospuso”.
Entre las otras posibles causas de la disminución de matrimonios en 2020, la psicóloga menciona que los establecimientos como las iglesias estaban cerrados, además de los servicios de banquetes y los lugares, como clubes, donde se suelen llevar a cabo las ceremonias. La experta también dice que los altos niveles de ansiedad de las personas no daban lugar a pensar en un matrimonio. Sumado a ello, la depresión y los sentimientos de soledad también habían aumentado.
El mes de 2020 en que menos se llevaron a cabo trámites de matrimonio y divorcio en las notarías del país fue abril: hubo, respectivamente, 729 y 374 en todo el país. Solo en septiembre de ese año las cifras mensuales volvieron a ser similares a las de antes del inicio de la pandemia.
Llama la atención el contraste entre el número de matrimonios de esos primeros meses frente a los de diciembre del mismo año. Según Supernotariado, en el último mes de 2020 se celebraron cerca de ocho mil matrimonios civiles en Colombia. Eso sí, que diciembre sea el mes con más celebraciones de este tipo no es novedad. Mientras que el promedio, en los últimos diez años, de matrimonios entre enero y noviembre es de 4.700; este indicador sube a 8.200 al revisar los valores de diciembre.
En otras palabras, más colombianos prefieren casarse en el último mes del año.
Con respecto al aumento de divorcios durante el año pasado, Cabrera menciona lo siguiente: “para mucha gente, al estar viviendo junta en un mismo espacio y compartiendo actividades tan importantes como las domésticas, la educación de los hijos, las actividades laborales, hizo que se exacerbaran todos estos niveles de manifestaciones de salud mental, de angustia y de estrés”. Y agrega que las parejas tenían los roles de esposos, padres y profesores al mismo tiempo; muchas veces, en lugares muy reducidos.
Según cuenta Cabrera, una de sus recientes investigaciones sobre vivencias de las familias colombianas durante el confinamiento arrojó que el estrés parental en época de pandemia estaba disparado en las mujeres en contraste con el de los hombres. El 24,8% de las madres reportó haber vivido estrés parental durante la pandemia; para el caso de los hombres, fue de 8,5%. Es decir, en las mujeres este tipo de estrés -asociado a las actividades de crianza de los hijos- fue tres veces mayor que en los hombres.
La mujer tenía 19 años y falleció de un paro cardiorrespiratorio. Foto:Istock
La psicóloga explica que el asunto de los hijos también tuvo repercusiones en los divorcios. “La labor de ser esposos está íntimamente relacionada con la labor de ser padres, y una relación interfirió en la otra”, afirma. Cabrera concluye que los divorcios no solo aumentaron por las relaciones maritales, sino también por otras condiciones, como la relacionada con la crianza.
¿Y por qué las parejas habrían esperado hasta el 2021 para divorciarse? La psicóloga dice que, por un lado, no era fácil llevar a cabo los trámites con las entidades durante el 2020 debido a las restricciones de movilidad y aforo, entre otras. Por otro lado, “las personas también estaban viviendo una situación en la que no podían decidir”, dice. Según narra, en las entrevistas que se llevaron a cabo para su investigación, las personas manifestaron que no les era posible tomar una decisión sobre si separarse o no de sus parejas al estar viviendo una situación coyuntural, difícil y de estrés.
En cuanto a la reducción de matrimonios en Colombia, la experta recalca que esto no es únicamente producto de la pandemia, sino que hay otras razones. “Las parejas prefieren vivir juntas primero, experimentar cómo les va conviviendo y luego sí tomar la decisión”, dice. De todas maneras, aclara que el matrimonio no se va a acabar jamás, puesto que sigue existiendo el deseo de casarse y de vivir en pareja.
Las cifras de Supernotariado también confirmarían esta afirmación, puesto que cada año se casan más parejas de las que se separan. En la última década, hubo alrededor de un divorcio por cada tres matrimonios civiles.
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