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Feng Shui es una antigua práctica china que se basa en la idea de que el entorno puede afectar el bienestar físico y mental. La palabra se puede traducir como "viento y agua", que simbolizan los dos elementos principales que dan forma al paisaje.
Una oportunidad para crear un ambiente de armonía y aprovechar la espiritualidad, con respecto al mismo es el Día de las Velitas que se celebra cada 7 de diciembre.
De acuerdo con el portal 'Art Deco' los practicantes de esta creencia piensan que existen energías positivas y negativas en el mundo, y que el objetivo de esta es crear un entorno que promueva el flujo de energía positiva, o 'chi'.
Que mejor fecha que la conmemoración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, donde las familias y seres queridos se reúnen para encender velitas frente a sus casas y pedir bendiciones por los suyos.
Para el Feng Shui, las velas, además de ser decorativos, hacen parte de los elementos más importantes en cuanto a la búsqueda de la espiritualidad. "Las velas atraen la energía viva, la actividad y la pasión, así como el fuego disipa la energía negativa del ambiente".
Para ello se debe tener en cuenta, desde el momento cero, la forma en la que se da fuego a la llama, la manera en la que están colocadas en cuanto a las coordenadas espaciales, y por supuesto, los deseos que buscan pedir para acentuar su posible intención.
Según el portal especializado 'Serendipity', "para activar la energía positiva es relevante el proceso de encendido. Se deben usar fósforos de madera (otro de los elementos básicos). En el momento de prender la llama hay que hacerlo con respeto y con una intención en mente, alimentando esa buena energía".
Una vez tenga presente el lugar y la llama, la disposición para pedir sus peticiones más profundas será el segundo y el más importante paso.
De acuerdo con el portal de diseño, 'Paradigma Decor', cuando tenga definido sus deseos, siéntalos como si ya se hubieran hecho realidad. Ponga toda su fe en su capacidad de atraerlos y visualice la emoción, imaginando que se han materializado en su vida.
Estas intenciones deben ir acorde con la filosofía, que resalten las ambiciones amorosas, la salud y el bienestar, tanto para sí mismo como para los suyos, y por supuesto, la prosperidad en todos los ámbitos de su vida, aunque también puede concentrarse en algún aspecto en específico.
Aquellos factores serán los más relevantes, ya que mantiene los criterios básicos de la energía positiva y el crecimiento desde la activación de la fuerza y la eficacia con la que está deseando sus posibles sueños.
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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