Los alimentos nootrópicos hicieron su aparición en el mundo en la década de los setenta, cuando el doctor Corneliu E. Giurgea les dio este nombre para referirse a agentes estimulantes de la memoria.
El término está constituido por las palabras nous (mente) y tropos (dirección), de origen griego, que están relacionadas con todo tipo de fármacos que mejoran la actividad de integración del cerebro.
Con el pasar del tiempo, estas sustancias no solo hacen parte de medicamentos, sino que también se encuentran en muchos suplementos alimenticios que en su mayoría contienen productos naturales.
Así mismo, los suplementos que contienen este tipo de sustancias se han vuelto famosos en el mundo, puesto que muchas personas que requieren de una ayuda extra para ejecutar trabajos que requieren de un gran esfuerzo mental las consumen, bajo supervisión médica.
Dado que muchas personas todavía son escépticas frente a fármacos de esta índole, varias empresas han creado nootrópicos con ingredientes naturales, para tener mayor receptividad.
De igual forma, el investigador Lucas Jurado Fasoli, del Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud de España (iMUDS), expresa que aunque el consuma un gran número de alimentos nootrópicos, va a conseguir los resultados esperados, puesto que para lograrlo la concentración de estos debe ser muy alta.
El experto señala que únicamente aquellos alimentos que contienen cafeína pueden llegar a algún grado de efectividad, los demás deberían consumirse de manera exagerada para obtener resultados.
Por otra parte, Jurado dirigió un estudio en el que se evaluaron a 26 adultos jóvenes de 25 años, los cuales completaron varias pruebas cognitivas, tras ingerir un fármaco con características para aumentar la productividad.
Así como también se les suministró un medicamento placebo. El objetivo de la investigación era conocer si los nootrópicos con ingredientes naturales tenían algún efecto o simplemente se trataba de ‘vendedores de humo', como muchos medicamentos que prometen bajar de peso.
Los resultados concluyeron que fue que "el consumo de nootrópicos tiene, efectivamente, un efecto positivo, ya que mejoran la memoria y la toma de decisiones, así como el control inhibitorio, entre otros aspectos relacionados con el proceso cognitivo" señaló Jurado.
Con respecto a los efectos negativos del consumo de medicamentos no tópicos, Jurado aseguró que no se detectaron cambios en la frecuencia cardiaca ni sensaciones de ansiedad.
Por otra parte, la médico y nutricionista Núria Monfulleda, del centro Loveyourself, en Barcelona, es escéptica con respecto a los efectos de estos fármacos, ya que ella asegura que ese tipo de respuestas se pueden obtener a través de una buena alimentación, el ejercicio, y el realizar actividades mentales como el resolver cuestionarios o arman rompecabezas.
“Los alimentos tienen cosas buenas y malas. Los hay mejores y peores, más y menos recomendables, pero ningún alimento tiene por sí solo ni los efectos negativos que se le atribuyen muchas veces, ni tampoco las propiedades milagrosas", señala Monfulleda para 'Vanguardia'.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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